ABC MADRID 23-08-2000 página 33

ABC MIÉRCOLES 23- 8- 2000 SOCIEDAD 33 La investigación del proyecto genoma humano acaba con el concepto de raza Sólo el 0,01 por ciento de los genes marcan el aspecto externo de cada etnia Aquellos que todavía se empeñan en medir cráneos, presumir de factor RH y buscar diferencias raciales hasta por debajo de las piedras se han topado con un nuevo adversario: el genoma humano. Con los avances acumulados para descifrar el libro de instrucciones comprimido en cada una de nuestras células, los científicos empiezan a darse cuenta de que realmente todos somos iguales. Trescientas mil variaciones mínimas halladas gCIIOnid MADRID, A. Aguirre de Cárcer WASHINGTON. Pedro Rodríguez corresponsal ontra el racismo, la genética De esta forma se podría resimiir el consenso emergente entre científicos de Estados Unidos para explicar que las distinciones raciales de la especie hvuiíana se limitan a simples cuestiones de apariencia, pero no se traducen en diferencias apreciables dentro de nuestra constitución biológica. De acuerdo a esta emergente opinión sustentada por los avances logrados en la acelerada carrera por descifrar el genoma luunano, los especialistas tienen cada vez más dificultades para aceptar la idea de razas que a simple vista nos resulta evidente. Los científicos especializados en explorar las profundidades de nuestro DNA reconocen lo fácü que es distinguir entre un sujeto afro- americano, asiático o caucasiano. Pero esa sencillez de las apariencias se esfuma cuando en sus trabajos van más allá del simple color de la piel y rebuscan dentro del genoma humano en búsqueda de indicios que sustenten diferencias biológicas entre razas. UNA JOVEN ESPECIÉ C Las razas son un concepto social, no científico, según los genetistas Especialmente en la amalgama de Estados Unidos- la sociedad multirracial por excelencia- los científicos que se dedican al genoma humano no han descubierto signos biológicos que les permita hablar con propiedad de razas diferenciadas. En su opinión, la especie humana es tan joven desde el punto de vista evolutivo y sus migraciones tan grandes que resulta imposible encontrar grupos biológicamente diferentes. Tal y como ha enfatizado en las paginas del New York Times el conocido especialista Craig Venter: Las razas son un concepto social, no científico Para el presidente de la compañía Celera Genomics y decisivo pionero en el campo del genoma humano, no hay duda que todos hemos evolucionado en los últimos 100.000 años a partir del mismo grupo de tribus que emigraron desde África y colonizaron el mimdo En sus investigaciones, Venter y el resto de científicos que exploran esta prometedora frontera del conocimiento han descubierto que rasgos diferenciales como el color de la piel o los rasgos de la cara son factores controlados por un número de genes relativamente muy pequeño. Características que se han desarrollado rápidamente para responder a condiciones extremas del medio ambiente durante nuestra corta historia- imas 7.000 generaciones- como Homo sapiens Según estimaciones del doctor Harold P. Freeman, médico e investigador en Manhattan, el porcentaje de genes que son responsables de nuesJ ACUMOtRRACfOltAI. Rasgos diferenciales como el color de la piel o las facciones de la cara son factores controlados por un número muy pequeños de genes. Esas características externas se habrían desarrollado velozmente en la corta historia de la Humanidad para responder a variaciones extremas en el me- dio ambiente. Al descifrar la información del genoma humano, los científicos observan cómo desde el punto biológico todos los seres humanos somos iguales. La investigación del genoma desmonta todas los postula- dos racistas. tra apariencia extema, lo que nos permite hablar de razas, no sube más aMá del 0,01 por ciento Al mismo tiempo, según otros investigadores, el cerebro humano aparece especialmente predispuesto a la hora de detectar diferencias de aspecto. Para el doctor Jurgen Naggerte, esI) ecialista en genética de los laboratorios Jakcson, esos grandes grupos que nosotros conocemos como razas son demasiado heterogéneos como para agregarlos desde un punto de vista científico. Si quisiéramos hacer MR estudio de DNA para encontrar indicadores de una determinada enfermedad, no podríamos utilizar el término blancos como vm grupo. Somos demasiados diversos COMPLEJAS RELACIONES Un consorcio creado en abril de 1999 por diez grandes laboratorios farmacéuticos puso ayer a disposición de la comunidad científica internacional, a través de Internet, 194.271 polimorfismos de un solo nucleótido (snps) variaciones de una unidad en nuestro genoma que, según los investigadores, determinan las mínimas diferencias en laconstitución genética de cada individuo. Los científicos creen que la diferente respuesta a los fármacos, la propensión a ciertas enfermedades e incluso las capacidades atléticas o artísticas de cada persona, pueden estar relacionadas con esas diminutas variaciones genéticas. El genoma himiano está compuesto por unas 3.000 millones de unidades de DNA y se cree que existe sólo un polimorfismo por cada mil de esas imidades. El Consorcio SNP, que cuenta con el apoyo del Wellcome Trust, la mayor sociedad, filantrópica del mundo, ha logrado identificar 296.990 de estas variaciones genéticas. De esta forma, las diez empresas involucradas consiguen superar sus objetivos iniciales en un menor plazo de tiempo. Con la información disponible esperan elaborar una especie de callejero para el mapa del genoma, con el que poder hallar rápidamente genes involucrados en nvunerosas enfermedades. Él análisis comparativo de estos polimorfismos en europeos, africanos, americanos y asiáticos puede facilitar también el diseño de fármacos a la carta adaptados al perfil genético de cada población, o paciente en el mejor de los casos. VEINTICUATRO VOLUNTARIOS Dentro de este consenso científico anti- racista, cualidades como la inteligencia, el talento artístico o la habilidad social son producto de complejas relaciones entre varios miles de los aproximadamente 80.000 genes que, según los cálculos, pueden componer el genoma himiano. Análisis comparativos también han puesto de manifiesto que hasta un 90 por ciento de las diferencias entre individuos ocurren dentro de su población local, mientras que solamente un 10 por ciento de las diferencias de DNA son apreciables entre una población y otra. Dicho de otra forma, tanto en un pueblecito en Tanzania como en uno de Guipúzcoa se detectan el 90 por ciento de todas las variaciones genéticas de la Hiunanidad. Para llevar a cabo este proyecto privado, dieciocho veloces máquinas capaces de descifrar la secuencia de vmidades del genoma trabajan en dos centros estadounidenses, y en un tercero británico, con material genético de 24 personas de distintas etnias. Una vez identificado cada polimorfismo, jvmto con su posición exacta en el genoma, la información es depositada en una base de datos pública gestionada por el Cold Spring Harbor Laboratory, el mayor semillero de Nobel de Medicina de nacionalidad estadounidense. En julio pasado, los responsables del Consorcio SNP y del proyecto público del Genoma Himiano establecieron im acuerdo de colaboración para identificar 250.000 snps adicionales. La empresa privada Celera, que ha secuenciado y ensamblado todo el genoma humano, también trabaja en la identificación de estos polimorfismos con material genético de cinco personas.