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ABC MADRID 22-08-2000 página 42
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  • EdiciónABC, MADRID
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42 CULTURA MARTES 22- 8- 2000 ABC ENTREVISTA CON FERNANDO ARRABAL No me reconozco como genio. Es un error que se me adorne así. Quisiera ser santo. Ese es mí deseo mayor, como demuestro en Levitación (Viene de la página anterior) Me gusta mucho Ana María Matute cuando dice que no puede evitar ser original. La comprendo, pero yo soy al revés, quisiera ser lo más vulgar del mundo comparar a nadie, pero es como decía Hitchcock: Si un día hago Blancanieves, buscarán al asesino ¿Por qué cree que esa imagen va en contra de su obra? -Porque es limitarla. Escándalo es una palabra griega que significa trampa y no sé puede imaginar que yo esté haciendo trampas. Entre otras cosas, habría alguien que me lo prohibiría, que sería Luce. Yo nimca le puedo presentar una obra cuando la estoy escribiendo, porque si ella tuerce el gesto no la puedo continuar. Cuando termino una obra o un artículo, si ella dice que no, se tira. Te hago un paralelo con Nabokov: yo creo que su mujer era un poco así, y lo conté en una Tercera de ABC. También pubüqué una Tercera cuando lo del Colegio de Patafísica. Muy poca gente me habló de eso, y todo era: ¡Qué bien, qué chistoso! Y de pronto fui a León, porque siempre que hay im gran acontecimiento ajedrecístico yo viajo para verlo, y allí estaban los mejores jugadores del mundo, y entre ellos un español, Miguel IHescas, que lo había leído y lo había leído bien. Me hizo preguntas pretendiendo que no había comprendido ciertos puntos, pero lo había leído, quizá porque no había Uegado a sus oídos el hecho de que soy m original, un sorprendente. Me gusta mucho que su querida Ana María Matute haya dicho: No puedo evitar ser original Y la comprendo muy bien, pero eUa es original, reconoce que es original. Yo soy al revés: quisiera ser lo más vulgar del mundo. ENFANT TERRIBLE Eso demuestra que ya eras un genio desde la infancia Pero no. Mi mujer no lo hubiera ganado nunca, ni Topor, ni Beckett; es decir, los genios que he conocido no hubieran podido responder a las preguntas, que sobre todo eran de tipo matemático. ¿Por qué no? Porque no tienen ese espíritu. Porque Topor era un genio, y Beckett era un genio, pero no en ese terreno. Y no digamos Bretón. Por eso a Bretón le sacaba de sus casülas, hasta el último momento, Duchamp, siempre con su eterna partida de ajedrez. De Duchamp no digo que era como yo, pero... Aquí no se le ha dado ninguna importancia- en realidad no la tiene, es una especie de anacronismo- pero el Colegio de Patafísica es muy interesante. Los sátrapas no hacemos parte del Colegio de Patafísica: nos nombra el Colegio, y todos los que nombró fueron jugadores de ajedrez. Antes de eclipsarse, de ocultarse, el Colegio de Patafísica había nombrado una docena de sátrapas, y todos ellos eran jugadores de ajedrez, e incluso muchos de ellos escribieron sobre ajedrez. Entre eUos estaban Marcel Duchamp, Max Ernst, lonesco, Boris Vían, Raymond Queneau, Tristan Tzara... Todos eran jugadores de ajedrez, y muy jugadores, no simples jugadores de café. Y el día que hablé en presencia del Colegio, para agradecerlo, hice hincapié en esto de lo que no se habían dado cuenta: que todos eran jugadores de ajedrez. Pasaron veinticinco años y me nombraron a mí, que también soy jugador de ajedrez. También es casualidad. LIMITAR MI OBRA Julián de Domingo Como decía Hitchcock: Si un día hago Blancanieves, buscarán al asesino Cosas de España iecisiete años sin estrenar a su crueldad, por su ternura. Con Arrabal en el Centro Dramáti- mucho hvmior. Con muchas anco Nacional son demasiados. sias de conocimiento, o mejor Fue en la etapa del viejo maestro aún, de autoconocimiento. Rito José Luis Alonso Manes cuando iniciático del ser que se busca, se montó El rey de Sodoma Des- que tiene la imperiosa necesidad pués, el süencio y el olvido. Los de encontrarse. motivos tendríamos que pregunEn el gran cementerio de autotárselo a los distintos directores móviles de nuestro próspero Occique posteriormente ha tenido esta dente, Arrabal sitúa a unos seres casa. Pero lo cierto es que la máxi- hvmianos abandonados a sus poma institución de teatro público tencias. Son los marginados del contemporáneo español no puede mundo, los perseguidos, los deshecastigar de esta forma no sólo al redados de la tierra del progreso. poeta, sino también al público. So- Vamos a participar de la ceremobre todo al más joven, que mien- nia de la confusión. Viaje a lo más tras lo estudia en las aulas, no tie- profundo del ser. A lo más oculto ne la oportimidad de encontrarse y prohibido. También a lo más sucon él en el escenario, y es allí blime. Destituido el viejo orden soprecisamente donde sucede el hecho teatral y no en la lectura indi- cial y las normas que les aprisionaban, estos niños arrabalianos vidual de im texto. juegan a encontrarse en este yer El cementerio de automóviles mo de chatarra. No hay juego de es una obra fundamental dentro crueldad. Tampoco sin ternura. de la producción arrabaliana. Co- Gritos, histeria, ingenuidad, mo todo el teatro de su primera amor, caos, vértigo... y humor. etapa, el autor habla de sí mismo, No se puede comprender el unipostura muy honrada y sincera de verso de Arrabal sin el humor. un artista. Es un teatro de conflic- Los personajes son como niños tos, obsesiones, angustias y sue- que juegan roles de adultos. Juerios de represión. Aunque con in- gan para perderse. Es una forma fluencias de la nueva dramatur- de encontrarse. gia europea; especialmente de BecEsta puesta en escena es ritual. kett, del cine mudo y de los lien- Todo mi último teatro lo es: Niezos de El Bosco, Goya o Brueghel, va, Aub, Buero. Teatro de ceremo El cementerio de automóviles nia y rito, para un tiempo trivial y huele a España por los cuatro cos- cotidiano. Teatro español para la tados. Es una obra muy joven, vieja Europa de la globalización. rompedora e inconformista. Revolucionaria por su ingenuidad, por Juan Carlos PÉREZ DE LA FUENTE D ¿En qué se reconoce como genio? -Yo no me reconozco como genio. Es un error que se me adorne así. Yo quisiera ser santo. Ese es mi deseo mayor, como demuestro en Levitación Pasando por donde tenga que pasar. Yo gozo de la reputación que tengo en cada país, pero también sufro de ella. Entonces, no podía ser bien leída esta novela Levitación que quizá era la más exigente que se publicó. Cuando me dice el editor que habrá habido mil lectores, seguramente es que hubo cien, pero es para que trague la pildora mejor. ¿Qué es lo que sufre de su imagen en España? -Que sea im genio, que sea un surrealista, que sea un pánico, que sea un provocador... Mües de veces lo he dicho, pero mües de veces he de repetirlo porque no cala. Yo seguiré siendo toda mi vida así. No me quiero ¿Cómo quisiera ser reconocido en España? -Ya soy reconocido. Reconocido como alguien que no soy yo. Por eso es tan grato subir a im taxi, y el taxista suele decir: Ah, es usted Arrabal Aunque a veces es: Ah, es usted Savater Y me preguntan: ¿Y qué hace usted? Porque le conozco muy bien Y podría decir que soy cantante, o nieto de futbolista, que lo preferiría, pero sería quejarse de vicio, porque es grata esta situación en la que los que me rodean parece que oyeran a Platón, cuando viene el sacerdote egipcio y dice: Atenienses, son ustedes como niños Como me rodea un ambiente de nenes, quieren hacer de mí un nene, un enfant terrible ¡Y hay que tener en cuenta que tengo 68 años! Todos los días me veo en el espejo ima arruga nueva, y es un poco más de felicidad. Dentro de poco podré escribir con mis propias arrugas. Pedro Manuel VÍLLORA

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