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ABC MADRID 13-08-2000 página 47
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC DOMINGO 13- 8- 2000 ECONOMÍA 47 ejecutivo del negocio en pleno de móvües, la piedra angular deL conjunto empresarial de Telefónica. Luis Lada se diferencia de Femando Abrü en dos aspectos básicos. En primer lugar, Luis Lada no Uegó como Fernando Abril a Telefónica formando parte del eguipo de Juan Villalonga; de otra parte, y prob iblemente también como consecu ncia de lo anterior, Luis Lada no f acimibió como Femando, Abril a las veleidades y afrentas de Juan ViUalonga. La condición de telefónico de toda la vida fue el mejor escudo protector de Luis Lada, quien nunca esperó nada de ViUalonga, quizá porque tampoco nunca recibió nada del antiguo presidente de Telefónica. El caso es que Abrü, tras ser desterrado del centro corporativo de Telefónica y pasar ima larga temporada templando gaitas en TPI, prefirió marcharse de Telefónica para formar im proyecto propio en compañía de su amigo y compañero de fatigas en Telefónica, Juan Perea. Por el contrario, Lada decidió continuar en Telefónica rechazando incluso diversas ofertas mUlonarias recibidas desde distintos ángulos del sector de las telecomimicaciones, donde cuenta con no pocos admiradores. Cada imo a su manera, ios dos eligieron el camino que sus diferentes circimstancias les imponían con el objetivo común de salvaguardar su mejor reputación profesional. Precisamente, en eso, en xma inmejorable consideración como ejecutivos de indudable prestigio y valía, Abrü y Lada son dos almas gemelas dentro de la nueva Telefónica. Por supuesto que ambos han mantenido ima estrecha relación profesional no exenta de una buena amistad. Parafraseando al nuevo presidente de Telefónica, son, por encima de todo, dos buenas personas. Y es que César Álierta tiene ima máxima cuando se fija en im colaborador: La capacidad profesional se nos supone porque si nO fuera así ni siquiera estaríamos aquí y ninguno somo grandes eminencias, que para eso ya están los Premios Nobel, así que yo lo que siempre busco es tener a mi lado gente que, con independencia de lo demás, sean, sobre todo, buenas personas CULTURA EMPRESARIAL dejado o le han recomendado, Alierta ha querido dar una réplica instantánea a las expectativas de los mercados. Para im hombre de amplia cultura biu átü, la agüidad y rapidez de movimientos, más que una virtud esencial, es un valor del todo punto imprescindible. Telefónica, llevaba demasiado tiempo instalada en la parálisis degenerativa provocada por la denominada Operación Salida Alierta necesitaba enviar un mensa- je claro a los inversores. La Operación Entrada no podía düatarse por mucho tiempo. Los nombramientos estaban cantados, pero así y todo era necesario abordarlos de una forma extraordinaria, a través de un Consejo de Administración convocado por la vía de urgencia, en sintonía con el momento crucial que ha vivido la compañía y para que no faltase de nada: en plenas vacaciones de agosto, lo que, por supuesto, contribuye a reportar mayor mérito. EL PERFIL DEL DIRECTIVO Luis Lada, presidente ejecutivo de Telefónica Móviles Joaquim Agut, presidente ejecutivo de Terra Networks Con esta definición, Alierta ha dado también una inmejorable alternativa a Joaqüím Agut, designado presidente de Terra y en quien César. Alierta valora, como no podía ser de otra forma, la cultura de esa gran empresa que es General Electric, el buqvie insignia por antonomasia que perdura entre los numerosos y admirados conglomerados de la Vieja y la Nueva Economía. Agut está vinculado a General Electric desde que hace siete años vendiera a la compañía creada por Thomas Alva Edison su propio negocio famüiar y era hasta la fecha el español más influyente e importante de toda la organización en Europa de la multinacional americana. Además, el nuevo presidente de Terra es un políglota de educar ción anglosajona que será de gran ayuda para entenderse con los socios de Lycos; pero que además de todos los idiomas que domina añade su natiu- al acento catalán, tanto en el nombre como en el apeüido, lo que sin duda constituye un activo más a tener en cuenta a la vista del nuevo domicilio social de la filial de Internet. A partir de este curriculum, César Alierta no podía por menos que ratificar la labor de búsqueda y selección de directivos realizada por imo de los más prestigiosos head hunters que trabajan eh España y que ya tenían en cartera la nominación de Agut como eventual consejero delegado de Xfera, la empresa de telefonía móvU vinciüada al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Pero a última hora, La Caixa se cruzó en el camino y se lo recomendó a Alierta que estaba desesperado buscando un directivo de este perfil para reemplazar a ViUalonga en la filial de Internet. Con todos estos mimbres, que ya estaban previstos, más los que le han Luis Lada es un telefónico de toda la vida, veterano de múltiples batallas, que ha sido capaz de sobrevivir incluso a Juan ViUalonga Joaquim Agut estaba designado para dirigir Xfera cuando La Caixa recomendó a César Alierta su contratación como presidente de Terra Networks Alierta ha respondido al perñl del S ejecutivo agresivo en la toma iimiediata de decisiones. La situación reclamaba un gesto de esta naturaleza y el nuevo presidente de Telefónica ha cumplido el protocolo, dando la mejor imagen que podía pedirse. La etapa ViUalonga es ya xma página pasada en el libro de Telefónica. Pero lo duro, como bien sabe el nuevo presidente, está por venir. El 21 de agosto todos a la oficina y el día 30, nuevo Consejo de Administración, ahora ordinario, pero con algunos cambios de organigrama ya Us- tos en la recámara. Y después a pre- pararse para la gran operación, una fusión de tiros largos con alguna de esas compañías que no hace mucho fueron pretendientes de VUlalonga, pero a las que el antiguo presidente de Telefónica siempre dejó plantadas hasta que rio tuvo claro el tamaño de la dote y la forma en que ésta iba a quedar repartida. Novias no le van a faltar tampoco a César Alierta. Si ya casó a Tabacalera, y lo hizo incluso sin haber ciüminado la reconversión de la compañía, malo será que no haga lo propio con Telefónica. El problema para el nuevo y fia- mante presidente es que Telefónica, por encima del legado mejor o peor que haya dejado ViUalonga, representa el ejemplo más emblemático del desarroUo económico español de los últimos años. Es de esperar que la sencUlez con que Alierta ha sabido dotar de sentido comúii a sus primeras decisiones en Telefónica se conjugue ahora con una especial capacidad de negociación que le permita discernir con igual claridad el gran desafío que impUca su nueva responsabüidad. No se trata sólo de distinguir Tabacalera de Telefónica, S que las diferencias son abismales, sino de asumir que ésta, su nueva compañía, no es ningima patata caliente que se puede enfriar con una integración de esas que se bautizan como de igual a igual sólo por el mero hecho de que la presidencia es compartida y los dos co- presidentes deciden firmar el acuerdo de fusión fumándose im puro. jj, José Antonio NAVAS

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