ABC MADRID 12-08-2000 página 182

despedida jüBna Julio César Iglesias Carta de ajuste L legó al Periodismo por casualidad y, seducido por las ondas, le consagró toda su vida. Julio César Iglesias, nuevo director y presentador del espacio de RNE Buenos Días a partir de septiembre, conjuga rigor y experiencia periodística con la pasión del principiante. -En su amplia y variada carrera, ¿destacaría algún momento profesional? Hago de la profesión una cuestión personal plomo: los experimentos hay que hacerlos con ga- seosa. -En esta nueva etapa del programa Buenos días ¿piensa en algún público objetivo? -La principal característica de los magazines radiofónicos que se emiten por la mañana es que su oyente tipo es muy difuso, por lo que hay que estructurar fórmulas no excluyentes. que abarquen desde el ama de casa hasta el conductor- ¿Cómo se compagina una carrera tan prolífica y una profesión tan absorbente con la vida personal? t á SUSTITUCIÓN DE CARLOS HERRERA -No existen programas predilectos, como tampoco hay horarios ni momentos particulares. Cada uno tiene su encanto. -A pesar de su experiencia en televisión, usted es básicamente un hombre de radio ¿Aún no le ha seducido la pequeña pantalla? -Son medios muy distintos entre sí. con algunas afinidades pero con grandes diferencias. La televisión tiene el atractivo de la repercusión de todo lo que haces, genera mucha ansiedad y no perdona errores, mientras que la radio es mucho más cómoda y ofrece una segunda oportunidad. Son medios complementarios que tienen que coexistir- ¿Incluso en su carrera actual? -Tengo un proyecto en mente con el que volvería a Televisión Española en octubre para dirigir y presentar un programa, de corte informativo y emisión en la franja de noche. -La radio es una cantera para los rostros televisivos. -Es cierto, es muy habitual el trasvase radio- televisión, mientras que no siempre sucede al revés. Es muy sencillo, casi todos ios profesionales de las ondas están preparados para trabajar en la pantalla. La radio exige una gran movilidad y un enorme esfuerzo verbal, lo que da muchas tablas. Carlos Herrera no me debe nada, tan sólo una invitación a langostinos y una antología de Camarón de la Isla PROYECTO TELEVISIVO Tengo un proyecto en mente con el que volvería a Televisión Española en octubre para dirigir y presentar un programa, de corte informativo y emisión en la franja de noche -Testigo como pocos, ¿cómo valora la evolución de la radio en nuestro país? -Recuerdo que hubo un momento en el que la presencia extrema de la televisión nos hizo plantearnos una reconversión de la radio, hacia contenidos más especializados. Sin embargo, apostamos por los contenidos generalistas y el tiempo nos ha dado la razón. La televisión y la radio pueden coexistir Por ahí pasa la evolución de la radio, que se ha adaptado a las modas (tertulias, participación de los oyentes) manteniendo vivo su espíritu. ¿Y respecto a las nuevas tecnologías? -Llevamos bastante tiempo explorando la posibilidad de integrar Internet en el medio, es algo muy importante en to que hay que ir con pies de -En mi caso ambas están unidas. Mi vida personal pasa por la profesional, Ao que no quita que necesite dejar una parte de mi vida para mí mismo: comunicarme con amigos, leer, pensar. Pero sí es cierto que mi trabajo es muy absorbente y no se puede separar Cuando c o m e t o algún error me lo llevo puesto a casa. El Periodismo tiene que vivirse con pasión. Hago de la profesión una cuestión personal. ¿Y qué tal con Carlos Herrera? -Muy bien. Carlos Herrera no me debe nada. Que quede claro. Sus programas son el resultado de su propio esfuerzo y de la solvencia de sus equipos. ¿Está seguro de que no le debe nada? -Ahora d lie lo pienso, es cierto que tiene una deuda conmigo, hace varios años me prometió una invitación a langostinos de Sanlúcar y una antología inédita de Camarón de la Isla. Paga tu deuda, primo. Sara CAMPELO TRABAJO ABSORBENTE Mi trabajo es muy absorbente y no se puede separar de la vida personal. Cuando cometo algún error me lo llevo puesto a casa Guía TV- PAG 66- Del 12 al 18 de agosto de 2000