ABC MADRID 10-08-2000 página 28

28 NACIONAL JUEVES 10- 8- 2000 ABC Con cada bomba nos hacéis más fuertes a todos los españoles El barrio afectado por el coche bomba de la calle Platerías recupera la calma Sólo el ruido de cristales rotos y de los picos golpeando paredes rompía ayer la tranquilidad de las inmediaciones de la calle de Platerías. La mañana siguiente ai atentado que provocó once heridos y que alteró durante unas horas ef ritmo del barrio ha despertado calurosa. Las huellas del coche bomba están frescas, y los vecinos no saben hablar de otra cosa. MADRID. Julio Bravo os alrededores de la calle de Platerías amanecieron ayer presos todavía de la anestesia con la que anochecieron el martes. Una anestesia con la que templar los nervios y borrar la incertidumbre y el temor que provocó el coche bomba puesto por la banda terrorista ETA. El atentado era ayer, lógicamente, el único tema de conversación de los escasos vecinos que permanecían en el barrio. VEINTE TONELADAS DE ESCOIMBROS L En el portal del número 4 de la calle Platerías, apuntalado, abrasado y destrozado por la explosión, trabajaba una treintena de operarios. Más de veinte toneladas de escombros habían retirado los servicios de limpieza desde que empezaran su trabajo a últimas horas de la tarde del martes. Un puñado de policías nacionales y municipales custodiaba el lugar y los portales adyacentes, afectados también por la onda expansiva de la explosión. Una lluvia de cristales rotos, provocada por los trabajadores que seguían las labores de limpieza de las viviendas, surgía de los balcones del número 5 de Platerías. En una de las casas, xma pareja había decidido resistir las molestias de las obras, y almorzaba tranquilamente mientras seguía las noticias a través de vm televisor audible en toda la calle. En su balcón habían colo- cado tres pequeños carteles: Etarras criminales Con cada bomba nos hacéis más fuertes a todos los españoles Nadie os teme ya rezaban los tres folios. En una de las dos peluquerías cercanas al lugar del atentado, sus dos dependientas trataban de borrar las imágenes del día anterior. Vano intento. Tan sólo dos dientas se habían acercado al establecimiento por la mañana, pero el teléfono no había dejado de sonar. Toda la mañana han estado llamando para preguntar qué tal, y también ha venido mucha gente decían las empleadas. Unos metros más aUá del portal siniestrado, un coche en venta recordaba también la explosión del día anterior. La luna delantera completamente destrozada y la ventanUla del conductor reventada harán, sin duda, que su dueño rebaje el precio que señalaba im cartel en la parte trasera: trescientas mil pesetas. CERRADO POR VACACIONES actitud, de contenida excitación, reflejaba el ambiente que vivían los vecinos. La gente está afectadísima- narraba- muy nerviosa. Tenemos la sensación de haber nacido de nuevo, porque no quiero ni pensar lo que podía haber pasado si esto sucede en otra época del año En la zona se encuentran los colegios de Nuestra Señora del Recuerdo (situada en la misma plaza del duque de Pastrana, sobre la que prácticamente descansa la calle de Platerías) y del Sagrado Corazón, que acogen entre los dos a cerca de seis mil niños. La plaza suele estar llena de crios, y en mi tienda hay un espacio muy grande para que ellos estén ahí. Figúrese lo que podía haber pasado de haber ocurrido en época de colegios. Hemos vuelto a nacer... Y im gesto de rabia. Se ríen de nosotros- se lamentaba- Yo no sé cómo, pero habría que intensiñcar los controles ALTERADOS Y NERVIOSOS El calor que ha regresado a Madrid en estos días y las fechas veraniegas convertían la vecina plaza del Duque en im lugar semidesierto. Frente al portal de Platerías, 2 se encuentra una tienda de golosinas, Tata Nico Cerrada por vacaciones, su dueña regresó el martes precipitadamente tras enterarse del atentado, y ayer se encontraba en la puerta de la tienda con su hija y unos vecinos. Su El dueño del quiosco de periódicos situado en el centro de la plaza del Duque de Pastrana no se encontraba allí cuando explotó el coche bomba. Me llamaron y vine enseguida, claro contaba. Pero no sé nada, no he visto nada ni he oido nada se escudaba. No podía dejar de reconocer, sin embargo, que todos sus clientes llegaban ayer con im único tema de conversación en los labios: el atentado. Es lógico que la gente esté alterada; nerviosa y preocupada por sus vecinos. Mi JFamüia Uamó enseguida para ver cómo estaba El martes, los teléfonos móviles de los vecinos no dejaron de sonar. Fueron el vehículo a través del cual pudieron tranquilizar los ánimos de familiares y amigos. CUATRO H tlOOS INdÜESADOS Sólo cuatro de los once heridos en el atentado del martes permanecían ayer ingresados en diversos centros sanitarios. El vigilante jurado J. J. G. R. de cincuenta y tres años, que ejercía su labor en el inmueble más cercano al coche bomba, y que fue quien resultó más grave en el siniestro, se encontraba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de La Paz. -Su pronóstico era grave aunque se encontraba estable- tras ser sometido a una operación quirúrgica. El vigilante, que fue estabilizado por efectivos del Samur en el mismo lugar de la explosión, ingresó con un traumatismo facial y diversas heridas de metralla en tórax, y fue intervenido por el equipo de cirugía maxilofacial que le reconstruyó la mandíbula y le retiró los restos de metralla que tenía en varias zonas del cuerpo, y que hicieron temer por su vida. También permanecían ayer dos heridos leves en la Clínica Moncloa, mientras que en el Hospital Ramón y Cajal continúa ingresado en estado estable José Paredes Fernández, cuyo pronóstico era favorable. M i w -ES TSÜ t. S g aaaáí Alrededor de una treintena de operarlos trabajaba ayer en las labores de desescombro y reparación de los daños causados por el coche bomba. En la imagen, el portal del número 4 de la calle Platerías, el más afectado.