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ABC MADRID 09-08-2000 página 33
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  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MIÉRCOLES 9- 8- 2000 lí TEEÍtB AGE 33 CHILE PROCESA A PINOCHET Mientras el Gobierno pide calma, el jefe del Ejército se reúne con el general Sectores pinochetistas auguran problemas para la reconciliación nacional El desafuero del general Pinochet generó de Inmediato una catarata de declaraciones, que iban desde la petición de calma del Gobierno a las advertencias de sectores próximos al éx dictador, que aseguraron que este fallo influirá negativamente en los intentos de encontrar datos sobre los detenidos desaparecidos. Mientras, el comandante en jefe del Ejército, Ricardo Izurieta, visitó al senador vitalicio en su residencia. Un triunfo de la justicia española l juez Baltasar Garzón ha logrado algo más importante que juzgar a Pinochet: que los propios chUenos, la sociedad de sus víctimas pero también de sus cómplices y partidarios, representada por su justicia, juzgue al ex dictador. Deben sentirse satisfechos él y los fiscales que hicieron posible que España atrapara en las redes de la justicia internacional a quien la justicia doméstica hasta entonces no había querido tocar. Es un trivmfo de la justicia española el que la Corte Suprema de Chile haya levantado la inmunidad de Pinochet a sus 84 años. Con esta victoria, la justicia española ayuda a redefmir el paradigma de la transición democrática, que hasta ahora habían entronizado Argentina, Uruguay y Chüe. El juicio de Pinochet, sea cual sea el resultado, redefme la transición chilena. Hasta ahora, la casta müitar había reservado para sí el poder de la verdad institucional y el poder de la verdad histórica, imponiendo en la vida chilena la idea de que merecían la gratitud de sus compatriotas por haber derrotado al comunismo. Aunque tma mayoría de chilenos votaba a gobiernos adversarios de Pinochet, la sociedad estaba presidida por un orden institucional del que se desprendía un mensaje subliminal que otorgaba a los militares, cuidados con pinzas por la Concertación, ima significación histórica de signo positivo. De ese error filosófico partía ima serie de privilegios institucionales para el pinochetismo, incluyendo su escaño de senador vitalicio, inmunidad de la que ha sido despojado. La nueva transición, pues, juzga a ex gobernantes por violaciones de los derechos humanos y restituye la verdad histórica, fuente de la que beberán muchas generaciones. ¿Y no es la verdad histórica, acerca de la barbarie humana una lección que cada generación debería aprender para impedir que las dictaduras sean otra vez posibles? El hombre- -Juan Guzmán- -que ahora tiene sobre sus hombros el fardo de las demandas contra Pinochet ha tenido hasta ahora un comportamiento ejemplar. En el panorama de la justicia latinoamericana, el juez Guzmán brilla. Pero brUla sin quererlo, porque su conducta es discreta, elegante, imparcial, algo que da esperanzas a los deudos de la Caravana de la Muerte pues conduce directamente a la responsabilidad de Pinochet y los suyos. Esa reivindicación moral es otro elemento novedoso en la transición chüeña, la nueva que hoy se inicia oficialmente. Alvaro VARGAS LLOSA E SANTIAGO. L. P. l contundente veredicto de la Corte Suprema chilena que arrebató la inmunidad parlamentaria al general Augusto Pinochet provocó que el Gobierno del socialista Ricardo Lagos hiciera im Uamamiento inmediato a respetar la histórica decisión judicial y a acatar sus resoluciones. Casi en el mismo momento, el comandante en jefe del Ejército, el general Ricardo Izurieta, llegó hasta la casa de Pinochet, situada en la exclusiva comuna de La Dehesa, acompañado de los jefes militares de Santiago y rodeado de una reforzada escolta de seguridad. Tal y como había augurado la prensa local, Izurieta hacía así el primer gesto de respaldo a su ex jefe militar nada más conocer la suerte adversa que éste corrió en la Corte Suprema. A la salida de su encuentro con el ex dictador, Izurieta dijo a los numerosos periodistas presentes que el juicio de la historia no se há hecho, está pendiente, pero cuando se haga el general Pinochet será reconocido Ante las consultas sobre si habrá nuevos gestos de los militares, un eufemismo que engloba las reacciones de los uniformados ante sucesos que les afectan directamente, Izurieta respondió con tono duro que sé lo que tengo que hacer, ninguna autoridad puede decirme cuáles son mis responsabilidades, yo resuelvo lo que hago JUICIO POLÍTICO E Un grupo de activistas pro derechos humanos celebra con champán, en las calles de Santiago, el fallo contrario a Pinochet perdido Al menos, añadió, su padre tendrá ahora la oportunidad de defenderse de tanta mentira avmque por su deteriorado estado de salud nunca verá el final del juicio El hijo de Pinochet añadió que aunque tenemos que respetar las decisiones judiciales, éste es un fallo para nada respetable y serio EL GOBIERNO RESPETA EL FALLO Sin embargo, el jefe del Ejército añadió que seguirá trabajando para sacar adelante el compromiso que asimiió su institución en la Mesa de Diálogo para recabar datos sobre la localización de los detenidos desaparecidos, si bien son cada más las voces que vaticinan el fracaso de la iniciativa por la mala disposición que están adoptando los núcleos más duros de la derecha y el Ejército ante la adversa suerte que está corriendo el ex dictador en los tribunales. El hijo menor del senador vitalicio y portavoz de la famUia, Marco Antonio Pinochet, descalificó la resolu- ción judicialy dijo que éste ha sido un juicio político y por eso estaba El ministro portavoz de Gobierno, Claudio Huepe, dijo ayer en el palacio presidencial de La Moneda que lo único que corresponde al Gabinete es acatar los fallos judiciales y dejar que los tribunales apliquen las leyes sin presiones e interferencias de ningún tipo en un adelanto no explícito del íargo camino que tendrá ahora Pinochet en los tribunales de justicia. Mientras el ministro leía el comunicado oficial del Gobierno, centenares de personas comenzaron a concentrarse en las afueras del simbólico edificio, frente ál moniunento, del ex presidente socialista Salvador Allende, derrocado en el golpe de Estado encabezado por Pinochet el 11 de septiembre de 1973. El portavoz reconoció que la resolución judicial provoca reacciones y opiniones contrapuestas por lo que llamó a los detractores de Pinochet- -que celebraban efusivamente con champán en las calles- -a que respeten los sentimientos de quienes apoyan al ex jefe militar y no ciagna en provocaciones. El Gobierno, que desea despojarse de ima vez por todas del caso Pinochet y garantizar un clima que favorezca el cumplimiento de los acuerdos de la Mesa de Diálogo para dar con el paradero de los más de mü detenidos desapareci- dos, puso énfasis en la necesidad de seguir avanzando hacia ima nueva etapa de convivencia nacional y imidad dejando los hechos que nos dividieron Por su parte, el presidente de la Fundación Pinochet, el general retirado Luis Cortés VUla, dijo con tono agresivo que el retiro de la inmunidad del ex dictador es el último eslabón de la venganza del socialismo chüeno y mundial y apimtó que la Corte Suprema no pudo resistir las presiones e interferencias del Gobierno y la alianza oficialista. También advirtió que el veredicto anula la búsqueda de datos para ubicar a los detenidos desaparecidos y que el triunfo de los que sembraron el odio busca la destrucción de la obra del gobierno militar y mancülar lairaagen de mi general Pinochet FICCIÓN JUDICIAL El ex jefe de la Armada y ahora senador designado. Jorge Martínez Busch advirtió que la resolución judicial echa por tierra los esfuerzos por buscar a los detenidos desaparecidos y, en m cuestionamiento directo al faUo de la Corte Suprema, dijo que éste está viciado porque todo está construido en base a una mentira, a ima ficción judicial una postura que comparte el grueso dé la derecha opositora, que plantea que los secuestros calificados que se le imputan a Pinochet no existen, pues los prisioneros están muertos. En el mismo sentido se pronunció el presidente de la derechista Unión Demócrata Independiente, Pablo Longueira, para quien la Corte Suprema violó las normas del estado de derecho ál desaforar a Pinochet.

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