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ABC MADRID 08-08-2000 página 13
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ABC MADRID 08-08-2000 página 13

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC MARTES 8- 8- 2000 OPINIÓN 13 JOSÉ Ma GARCÍA- HOZ JAIME CAMPMANY Lo que queda de Villalonga RMADO de una pistola, vai atracador enmascarado roba en la joyería varias piezas de alto valor; las cámaras de vídeo del establecimiento graban la secuencia del robo y al. cabo de unos días el ladrón es detenido, juzgado y condenado a equis años de cárcel. Cumplida la condena, el mismo hombre, pulcramente trajeado, acompañado de una dama con apariencia no menos distinguida, armado de im talonario entra en otra joyería y escoge piezas de precio elevado, que paga con im talón; la satisfacción del joyero por la venta realizada desaparece cuando en el Banco le comimican que el talón no tieiie fondos. Alarmado y nervioso, él joyero telefonea al cliente para comunicarle la infortunada circunstancia. La respuesta le inqiiieta aún mas: hombre, cuanto lo siento, la verdad es que cargaron en la cuenta una operación que había olvidado y resulta que hasta dentro de un tiempo no podré pagarle. En ese caso, dice el joyero obsequioso, me tendrá que devolver los anillos. ¡Imposible! Ya no están en mis manos porque los entregué como pago de una deuda. Finalmente, el joyero denimcia al comprador y se inicia un proceso lento, como todos en España, pero además difícil porque el querellante debe demostrar que el querellado sabía que pagaba con un talón sin fondos y que su propósito era robar las piezas, cuya devolución sigue sin producirse. Mora- leja: el que quiera robar en ima joyería que prescinda de las armas. La falta de pruebas o evidencias físicas constituyen habituedmente la gran dificultad en la persecución de los delitos económicos. De ahí las reiteradas quejas del presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Juan Fernández Armesto, que desde mucho antes del caso Juan Villalonga, advertía de la dificultad de demostrar las operaciones bursátiles realizadas con el uso ventajista de información privilegiada y, por tanto, constitutivas de dehto. De hecho, para abusar de una información económicamente relevante, de la que se dispone en fimción del puesto que se desempeña, no se requieren despliegues operativos complicados: cuatro am ps bien situados y im par El saludo Con el terrorismo, lo que casi siempre se ha hecho es dulcificar los rigores del Estado de Derecho, reducción de penas, régimen suave, traslado de presos y excarcelación de dirigentes herribatasunos A de Holdings en paraísos fiscales frustran cualquier empeño del investigador más esforzado y capaz. ¿Hay que aceptar fatal y resignadamente tan desolador escenario? No; una cosa es asumir que siempre habrá crímenes y, robos y otra muy distinta dejar de luchar contra la delincuencia. De momento, no estaría de más configurar un marco legal de máxima transparencia en el que las obligaciones de informar de operaciones se acrecienten a medida que los eventuales inversores estén cerca de la cúpula de decisión de las empresas, o de los fondos de inversión. En este sentido, un ejemplo de lo que no se debe hacer es el llamado Código Olivencia de buenas prácticas para las empresas que cotizan en Abusar de una información económicamente relevante no requiere de complicados despliegues operativos y, como no deja evidencias físicas, es muy difícil de perseguir S Bolsa: como carece de cualquier fuerza legal ha quedado reducido a im repertorio de consideraciones y buenos consejos, sin que haya ninguna diferencia real entre las sociedades que se atienen a tales prácticas y las que los toman a beneficio de inventario. Juan VUlalonga no transgredió materialmente la ley al comprar, a pachas con im consejero independiente de Telefónica, opciones sobre acciones de la empresa que presidía, según ha certificado por dos veces la CNMV. Pero desde el punto de vista de la transparencia del mercado hizo otra cosa quizás peor: ocultar operaciones sobre las que él mismo no debía sentirse muy orgulloso, pues en cuanto fue conminado a que las hiciera públicas, se apresuró a deshacerlas. Precisamente esa diferencia entre lo legal y lo presentable es la que debe desaparecer cuanto antes, porque si no es así, dejaremos el Código Penal para chorizos y carteristas, reservando el Código Olivencia para los mangantes de cuello blanco. I se trata de metaforizar, metaforicemos. Metaforiza, que algo queda. Ese señor De la Sota que escribe ahora mucho en Cartas al Director de este periódico, usa el término saludo y saludar como metáfora de acribillar, o de los habituales dos disparos en la nuca, o de la bomba de clorotita. Vamos, que utiliza la hermosa palabra saludo que si no me equivoco en la etimología, lejos como estoy de mi Corominas, equivale a desear salud, precisamente para significar todo lo. contrario. Con ese saludan) suyo, dirigido a Alfonso Ussía, el señor De la Sota quería decir despenar apiolar (que es término de cazadores porque eso es lo que hacen con las aves muertas) despachan) que es palabra de maña, o madrugan) perjudican) que es lo que dicen los mejicanos. Está claro que el saludo al que se refiere el señor De la Sota (aquí hay qíie prescindir de etimologías) es el que dirigen las alimañas etarras a los ciudadanos que quieren enviar antes y con tiempo al váUe de Josafat en ima jubilación anticipada de sus obras y trabajos en este otro vaUe de lágrimas. Otro que anima para que meneen el árbol y caigan nueces, y así seguimos con la metáfora. En realidad, ante las bestias etarras, cuyo saludo entusiasma al señor De la Sota, todos los españoles nos encontramos esperando la metáfora. Forzando im poco el idioma de Aristófanes, un señor que esperara en ima parada el paso del tranvía y al que preguntáramos qué hacía aUí, podría responder por lo helénico: Aquí estoy en éxtasis esperando la metáfora A cualquiera de nosotros puede llegarle la metáfora del señor De la Sota. Son tantos años recibiendo ese saludo de los terroristas, que da uno en pensar, lo peor, es decir, que esa espera siniestra no tiene remedio, que estamos condenados a que vm día, llamen o no al timbre de la puerta, en vez de venir el lechero, vei a im hijoputa y te endiñe dos recados de parabeUima. Una muesca. más en su pistola (al fin y al cabo su herramienta) el entierro repetido, las impotentes condenaciones de costumbre, y a esperar otro saludo del mismo hijoputa o de otro hijoputa de la misma camada. Llevamos los españoles más de xm cuarto de siglo recibiendo saludos de esta distinguida consideración, y todavía no hemos dado con la respuesta que los corte. Digo que estamos condenados como si los condenados fuésemos todos. Pero no es así. Por si no estaba claro que los políticos peneuvistas y euskoalkartasunos se encuentran exentos de esa distinción, ha venido ahora el señor Otegi a darles más seguridades de inmunidad: No entra en los cálculos de la banda etarra saludan) a los nacionalistas vascos, siempre que se mantengan fieles a sus amigos de siempre. O sea, que si no me equivoco, todos los independentistas, separatistas, soberanistas o como quieran llamarse, incluido naturalmente el susodicho y repetidísimo señor De la Sota ¡fuera semánticas! pueden vivir tranquilos a sabiendas de que si alguien toca el timbre de su puerta, a cualquier hora, no es un hijoputa que viene a saludarle) Acaba de decir José María Aznar que el Estado de Derecho actuará con todas sus consecuencias) contra el terrorismo. Se trata sin duda de una advertencia que, de una forma o de otra, los políticos han venido haciendo más de una vez. Luego, lo que casi siempre se ha hecho es dulcificar los rigores del Estado de Derecho, reducción de penas, régimen penitenciario suave, traslado de presos a las vecindades del País Vasco, por no hablar de la excarcelación por el Tribunal Constitucional de los dirigentes herribatasimos responsables de apología del terrorismo y de colaboración en la estrategia de la banda. Hace poco, esta misma columna pedía a gritos: Contra terrorismo, Constitución) Pues eso. Sacai siempre a su servicio También en agosto sacaí AkaJá, 101. (Vrente al Retiro) Tel. 01 435 11 83. O

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