ABC MADRID 15-06-1999 página 3

EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 15 DE JUNIO DE 1999 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUGA DE TENA ABC Pero lo que vemos en Roma, con ser esplendoroso- la columna, los mercados- no es más que una parte del esplendor antiguo del Foro, la Basílica, las Bibliotecas, que sólo por pequeños restos conocemos. Y si se va a Oriente o África se topa uno siempre con Trajano: en Éfeso, en Mileto, en Petra, en File, en Timgad, en tantos sitios más. Yo prefiero el recuerdo de Nicópolis, una ciudad por él fundada en la actual Bulgaria, al lado del Danubio: blancas calles de mármol, blancas columnatas en un paisaje desolado. Y el del trofeo en la actual Rumam a, esplendoroso monumento de su guerra dácica, ensayo de los de Roma. Pero me estoy desviando de mi título: no todo es estética y grandeza de Roma, no todo son sus calzadas, sus puentes, acueductos, foros, templos, arcos, fuentes, puertas monumentales, bibliotecas. Trajano es la encamación dé un Principado liberal, continuación de la imagen de Alejandro como rey ilustrado y clemente, modelo luego de Antonino Pío, de (íarlomagno, de Carlos V, de Hernán Cortés, de los demás. Con Trajano entraron en paz con el imperio los intelectuales descontentos: un Tácito, un Plmio el Joven (que escribió su panegírico) un Dión Crisóstomo. Y entró en paz el senado. Convendría retroceder un poco. La democracia ateniense era visceralmente antitiránica. Y, sin embargo, desde el siglo IV, tras montones de desgracias, Atenas comenzó a reconciliarse con la idea de una monarquía benévola, fundadora de una edad pacífica. Isócrates, Jenofonte, el mismo Platón del Político trajeron esta idea. Y fue la imagen, la bandera que de sí mismo propagó Alejandro. El gran conquistador como hombre generoso y tolerante, amigo defilósofosy hombres de letras, fautor de la idea de la igualdad del hombre, fuera oriental o griego. DOMICILIO SOCIAL J I LUCADETENA, 7 28027- MADRID DL: M- 13- 58. PÁGS. 144 Trajano o la Monarquía liberal L aniversario del año en que Trajano, el gran emperador romano nacido en nuestra Bética, en Itálica, accedió al poder imperial, no ha pasado inadvertido en España. Importantes Congresos y reuniones en Sevilla y en Mérida le han sido dedicados, así como una gran exposición sobre la Hispania romana. Ahora he asistido a un simposio sobre Trajano y la Hispania de su época organizado por la Delegación de Navarra de la Sociedad Española de Estudios Clásicos. Lo presidió lá profesora Carmen Castillo y asistió a la clausura el consejero del Gobierno de Navarra, señor Marcotegui, que además nos dio buenas noticias. Pero me da la impresión de que la figura de Trajano, su actualidad como monarca liberal, no ha sido suficientemente glosada. Déjenme, antes de nada, recordarles los des tellos de su gloria: fue el último emperador que defendió la romanidad con ofensivas que le llevaron a conquistar la Dacia, los nabateos, Mesopotamia. Su liberalismo y liberalidad iban unidos a un fuerte sentido de los valores de la romanidad y de su cultura, de la necesidad de defenderlas. Un modelo para hoy, yo diría. Pero, sin entrar en la historia, cualquiera que viaja en tomo al Mediterráneo se encuentra en todas partes con sus ilustres monumentos. Yo empecé a conocerlos, de niño, en Segovia, con un inigualado acueducto, y Salamanca, con su puente. Obras de Domiciano, ahora dicen, que Trajano restauró y puso su nombre. Pequeñas debilidades de xm gran hombre o pequeñas trampas de sus aduladores. El acueducto es para mí algo vivo. En tiempos en que mi madre vivía en Segovia, allá a comienzos de siglo, el acueducto surtía todavía de agua a la ciudad: si se desistió de ello es porque en invierno caían de él enormes carámbanos de hielo que podían matar a un cristiano. Nunca lo he admirado más ni sentido más miedo que cuando, desde el mirador que hizo Pérez Villanueva, el profesor Zampolli, director del Centro de Cálculo de Pisa, se empeño en pasearse por el canal, allá arriba. No sé cómo pudimos sujetarlo (ahora han puesto una valla) Ni me he reído más que cuando un tío mío se quejaba de que, al lado de su casa, en la que yo pasaba temporadas, Trajano le había puesto su acueducto. Me ha hecho la puñeta, decía (el ayuntamiento le impedía no sé qué obras) Y del puente de Salamanca, aquel a cuya entrada estaba el toro contra el que el ciego dio a Lázaro de Tormes una gran calabazada, lo mejor que puede recordarse es cuando, desconfiando del que llamaban puente nuevo, pusieron a la entrada de la ciudad un letrero que decía más o menos Vehículos pesados: por el Puente Romano Era todo un homenaje. ¿Y para qué hablar de Itálica y del Puente de Alcántara y del torso del Museo de Sevilla, magnífico en el cartel de la exposición de Mérida, que, en tiempos ya remotos, perturbaba los sueños de una arqueóloga amiga mía? En Italia y en todo Oriente uno se topa con Trajano. E ALARMA c n vigilancia inmediata oreiwA VERANO -g Equipo en propiedad Sin cables sin obras instalación en menos de 3 hrs. tfiTP niMEGOC 0 Intervención de Vigilantes y Policía. 9501 902 366 366 Información 24 HORAS El cínico Onesícrito, el pseudo- Calístenes, Plutarco, tantos otros, difundieron esta imagen de Alejandro el rey Filósofo. Fue el modelo de los monarcas helenísticos que proclamaban su amor al pueblo y se llamaban salvador y benéfico Y de Augusto, que quiso ser tan solo el primer ciudadano. Y que en su gran inscripción, su testamento, recordó cómo en su vida había unido la defensa de Roma y la paz y la ayuda a su pueblo. Es éste el ideal mixto que proclamaban los filósofos estoicos y otros más que escribían tratados Sobre la realeza Y Séneca y Filón y Temistio. Y, más tarde, los cristianos como Sinesio, Ensebio y Juan Crisóstomo. Y, más tarde aún, escritores como el catalán Pere BeUuga en el siglo XV Espejo de Príncipes y los castellanos Alvaro Pelayo, en el siglo XV Espejo de Reyes y Saavedra Fajardo, en el XVII Idea de un príncipe político cristiano Y Quevedo con su PoUtica de Dios, gobierno de Cristo y tiranía de Satanás Traición bien lejana de El Príncipe de Maquiavelo. Pues bien, en ella, tras Augusto y Tito, fue Trajano lafiguraseñera. Sus virtudes, que celebra Plinio, eran la humanidad, la liberalidad, la benignidad, la fortaleza. Notable alianza no tan distante de aquella que, para la democracia de Atenas, en su mejor momento, afirmaba Pericles en el discurso que Tücídides le presta. Unión de las antiguas virtudes del valor y el patriotismo y de las nuevas de la tolerancia y la ayuda al pueblo. Y el servicio a Un Estado que unía a pueblos diversos. Cierto que era otra época y otro sistema. Pero Trajano fue la culminación de Roma. Y Tardaría muchos siglos en encontrarse algo que se aproximara. Éste es el hombre al que celebrábamos: romano y español, antiguo y moderno, modelo siempre. Pero hablábamos también en Pamplona de las asendereadas lenguas clásicas, que han recibido otro aplazamiento: otro más. Aunque pensamos que, por más que se encuentren con coyunturas políticas adversas, tienen hoy un apoyo social que antes o después se impondrá. En fin, ¿cómo no hablar de este tema hablando de Trajano, que fundó en Roma una biblioteca latina y otra griega en el centro mismo de su poder, en su foro? A lo que iba: en Navarra, sin entrar en detalles, han establecido itinerarios diversificaciones, dentro de la enseñanza obhgatoria hasta los dieciséis años. Ya que la idea de crear un Bachillerato serio, de cuatro años, digamos, es aún un pecado porque aún se proyecta la sombra alargada de la LOGSE con su monolitismo igualitario, ésta es la única posibilidad que queda para abrir una cierta vía a las lenguas clásicas y a las materias culturales. En Navarra la han abierto. Y no ha pasado nada. En Madrid se quiso abrirla en forma semejante. Y ya ven lo que pasó. O lo que no pasó. Francisco RODRÍGUEZ ADRADOS de la Real Academia Española