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ABC MADRID 20-04-1999 página 3
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ABC MADRID 20-04-1999 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 20 DE ABRIL DE 1999 DOMICILIO SOCIAL J. I. LUGA DE TENA, 7 2 802 7 MADRID DL: M- 13- 58. PAGS. 128 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUGA DE TENA Glosas a un pequeño gran libro N plena actividad creadora (me admira la capacidad de trabajo de este hombre, a la altura de sus ochenta y cinco fecundos años) Julián Marías ha culminado su extraordinaria trayectoria como filósofo y ensayista con un libro reducido en extensión, peroriquísimoen contenido: Perspectiva cristiana Son 138 páginas en cuarto, en las que, junto a la limpidez y claridad del estilo, características del autor, resplandece la diafanidad de sus tesis, asentadas en una firme fe cristiana, que dobla u valor dada la alta categoría intelectual de quien la mantiene. Marías llama la atención, para empezar, sobre la singularidad del cristianismo en contraste con otras formas de vida- no las más lejanas, sino incluso las que nos son propias: Cuando se lee un texto ajeno al cristianismo, por ser anterior a él o por pertenecer a una sociedad que no lo ha conocido y recibido, se puede encontrar que es admirable, tal vez imprescindible, condición de lo que somos; pero a la vez se tropieza con una extrañeza nacida de una ausencia, de que no: hay allí algo que llevamos dentro, que determina nuestra visión de la realidad, nuestra manera de sentir, proyectar y esperar La singularidad del cristianismo radica en una reaüdad única, la del Dios encamado, que así hace accesible a nuestra comprensión y sensibilidad humanas la inmensidad de lo que es, de por sí, inaccesible, absconditus, misterioso: que se hace sujeto y objeto del amor humano; que nos abre, con la resurrección y ascensión, la esperanza de la vida perdurable. Según San Juan- subraya Marías- Dios es amor, el amor es su consistencia, el atributo capital desde el cual se le puede entender, y que es la clave de su relación con el hombre Si se toma en serio la noción de imago Dei, procedente del Antiguo Testamento, el cristiano, desde el pléroma, desde la plenitud de la revelación, se ve así, y si lo olvida u omite es infiel a su perspectiva cristiana Ahora bien, añade Marías, las consecuencias religiosas son múltiples, y su posible abandono tiene extrema gravedad... La universahdad no és abstracta, sino referida al prójimo efectivo a quien se ve. Para San Juan, el que dice que ama a Dios, a quien no ha visto, y no ama a su prójimo, miente: ¿cómo va a amar a Dios, a quien no ha visto, si no ama a su prójimo, a quien ve? ...Desde aquí se comprende la superación de la noción de pueblo elegido hacia la universalidad de todo hombre; pero, de modo concreto, amor a cada hombre, a cada persona y con su nombre propio único. Cristo muere por todos los hombres pasados, presentes y futuros E Aunque parezca extraño, precisamente la grandeza del mensaje cristiano, a lo largo de dos mil años de vigencia, ha hecho que con frecuencia fuese incomprendido o traicionado desde la convicción de estarlo asumiendo con absoluta fidelidad. Como historiador quisiera subrayar el contenido de dos capítulos del libro que estoy glosando: el n- Historicidad del cris- h cita la defensa que la España cristiana hizo de tianismo- y el Xn- Las infidelidades cristianas sí misma- de la salvación de su fe- tras la al cristianismo- En el primero, Marías subra- invasión musulmana, a lo largo de siglos enteya el carácter histórico del Antiguo ros, denuncia como infidelidad al cristianismo Testamento: no sólo en lo que afecta al pueblo que la cristiandad se comporte como un poder de Israel, sino a otros pueblos del ecúmene; y, temporal que pretende imponer el cristianisal niismo tiempo, su carácter proféíico, que mo como tal y con esos recursos. El mandahalla traducción en el Nuevo Testamento. miento docete omnes gentesha sido rectamen- Ahora bien, si el Nuevo Testamento dio, efecti- te entendido cuando se lo ha visto como el vamente, expresión y afecto a la plenitud de los deber. de enseñar, es decir, presentar, exponer tiempos, con la fundación de la Iglesia impUca- la fe; no imponerla Todas las Inquisiciones ba también una exigencia de continuidad; partieron de un error religioso... Si la fe es una pero, a su vez, esa realización en la historia gracia, no puede ser exigida: su ausencia o dessuponía, fatalmente, el riesgo de que culturas viación puede ser un pecado, que Dios juzgará, históricas ajenas, pero incorporadas a él, die- pero que no es un delito... No se puede vincular sen lugar a desvirtuaciones a veces radical- la religión a los poderes públicos... La übertad mente opuestas a la auténtica esencia del cris- personal es la condición intrínseca de la vida tianismo- amor a Dios a través de sus criatu- religiosa. Que esto no se haya visto con clariras- Desvirtuaciones que han llegado hasta dad hasta hace pocos años es asombroso, pero nuestros mismos días. Es evidente que la así ha sido. Lo cual demuestra que el cristiasido muchas veces aceptación de la esclavitud, la tortura judicial, nismo hanormas y principios. defendido faltando a sus Por la subordinación de la mujer, han ido contra el poco, bastaría recordar que Dios si esto fuera no quiere la sentido auténtico del cristianismo y han signi- muerte del pecador, sino que sé convierta y ñcado la falta de resistencia a presiones socia- viva, para reconocer el espíritu anticristiano les poderosas. El paso de la persecución de los de todas las Inquisiciones y sus equivalentes cristianos a la persecución por cristianos de Por mi parte- y en consonancia con las refleinfieles o disidentes es algo que tiene una xiones de Marías- pienso que, en todo caso, expücación histórica no muy fácil si se tienen cabe distinguir entre la infidehdad al mensapresentes los imperativos nucleares del cristia- je cuando aún no se habían superado criterios nismo Y Marías concluye: El cristianismo tiene que aceptar su condición histórica, pero bárbaros inseparables de los siglos remotos en sin olvidar que no se reduce a eUa, que tiene que esa infidelidad no podía entenderse como una dimensión, que le permite juzgarla, supe- tal, y la persistencia en el error- en el desviararla, escapar a lo que puede tener de servi- cionismo- vivida en nuestros mismos días. No dumbre. En otras palabras, usar frente a ella he sido nunca partidario de la tendencia actual del otro flanco de su condición irrenunciable: a pedir perdón por las infidelidades o por las desviaciones erróneas que en siglos ya muy la- libertad Vuelve Marías sobre el tema en el capítulo lejanos haya podido cometer la Iglesia. Pero sí XR- Las infidelidades cristianas- al cristianis- creo que la contrita reflexión sobre la actitud mo- Empezando por la aparición de pueblos de la Iglesia al definir y asumir con carácter de cristianos y la lucha entre Beles e infieles. En cruzada una guerra civil de rasgos tan compleeste punto, Marías hace una distinción muy jos y crueles como la española, fue, cuando por clara: mientras entiende como perfectamente fin se produjo al comienzo de los años setenta- promovida por la Conferencia episcopal- un gesto de justicia y generosidad que se hacía cada vez más urgente, dada la proximidad de los hechos y el dolor con que muchos cristia, nos que fueron víctimas de la violencia desen l C E Ñ I R O S R E S i D E N C I A l E S DE U 3 EDAD cadenada por los supuestos cruzados habían if: ic ÍK: ik i soportado una auténtica discriminación sin abandonar por ello la esencia de su fe. Atención médica permanente Pienso, en cambio, que el actual empeño de la Iglesia en asumir las realidades sociales de nuestro tiempo, puede significar, de nuevo, una traición al espíritu irrenunciable de lo que kr txfmím 9 de wm t. siempre ha sido la moral cristiana diseñada en el Evangelio. Observo que cada vez se tiende más a hacer Reciuras sesgadas de los textos o la medido de sus necesidades. sagrados, con ese propósito de comprensión y cercanía a los pretendidos valores de nuesMAJADAHONDA mF. (91 ¡639 5611 tra paganizada y materialista sociedad actual. CIUDAD UNIVERSITARIA VÁIIDOSI W. m 554 i6 52 Porque esa censura encubierta de la palabra POZUEIOÍ TElF. 9il3i255- J 0 de Dios no deja de ser, hoy por hoy, una ínfide- POZUEtO II ESPECtAlIZADO EN AIZHEIMEI! TEiF. -1 1352 55 20 lidád flagrante- aunque dé nuevo signo- al http: www. baliesóÍTes íntegro mensaje de Cristo. LLÁMENOS Y HABLAREMOS Carlos SECO SERRANO DE SU FUTURO B ALLE SOL

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