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ABC MADRID 19-06-1998 página 15
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ABC MADRID 19-06-1998 página 15

  • EdiciónABC, MADRID
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VIERNES 19- 6- 98 OPIMIÓN que ceder el protagonismo a Estados Unidos en la persona de Richard Holbrooke- nombrado ayer embajador de su país en la ONU- Y con las lecciones de Dayton ya asentadas, el mismo agresor, hogaño presidente de Yugoslavia, p u e d e d e s a t a r un nuevo conflicto en Kosovo ante la Inoperancia, hasta la fecha, de la Unión Europea. Junto a todo ello, un reproche de mayor calado. Blair tuvo que escuchar ayer, a diestra y siniestra del Parlamento Europeo, insinuaciones de que en varias ocasiones ha parecido más el socio de Estados Unidos que de los catorce compañeros de viaje que tiene hoy en la Unión. Un buen ejemplo fue el comportamiento del Gobierno de Londres d u r a n t e la última crisis con Irak, cuando frente a la actitud de la mayoría de los p a í s e s de la UE, Blair apoyó a Clinton en la apuesta por un uso de la fuerza que los hechos demostraron después innecesaria. Discreto balance el de Blair en la UE. del Grupo parlamentario CON ladeexpulsión oficial después la pérdida de la confianza, la única salida para, el presidente del Gobierno del Principado de Asturias, Sergio Marqués, es la dimisión. No p u e d e seguir gobernando quien ha perdido, con la confianza, la legitimidad. La expulsión del Grupo era la única, solución posible después del ultimátum lanzado por el PP si procedía al nombramiento de nuevo vicepresidente y de otros consejeros. Su indisciplina acarreaba de hecho la expulsión. La goberiiabüidad del Principado se puede convertir en casi imposible, en beneficio del Partido Socialista que pasaría a disponer de la mayoría, en el caso de que los cinco diputados que apoyan a Marqués se pasaran con él al Grupo Mixto. No es inusual que en los conflictos existan terceros beneficiados no previstos, aunque sí previsibles, por las partes enfrentadas. El Partido Popular ABC 1 5 BLAIR: DISCRETO BALANCE ONY Blair presentó ayer ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo el balance del semestre de Presidencia británica de la Unión Europea. Por encima del optimista saldo ofrecido por el inquilino del 10 de Downing Street, muchas de las críticas escuchadas en los diferentes grupos parlamentarios parecen tener sólido fundamento, y quizá por ello sólo el Partido Socialista Europeo, cuya portavoz es la laborista británica Paulina Green, no fue capaz de encontrar mácula en el expediente semestral. El principal logro ofrecido por Blair no parece un hecho discutible: bajo su mandato, el Reino Unido ha dado un giro radical a sus relaciones con la UE. De ser el socio euroescéptico ha pasado a ser un cooperante entusiasta en el proceso de construcción. Mas poner ese mérito en el fíel de la balanza que mide lo logrado durante el semestre de Presidencia de la UE es buena muestra de la pobreza de los resultados logrados. Ningún Gobierno necesita encabezar la UE para imprimir un carácter u otro a sus relaciones con el resto de los socios. Eso se hace exactamente igual sin ostentar la Presidencia. El balance es menos afort u n a d o en o t r o s a s u n t o s Para la pequeña historia de la construcción europea qued a r á la c u m b r e del nacimiento del Euro el pasado 1 de mayo, cuando la falta de preparación de la cita por parte de los británicos hizo que se tuvieran que forzar acuerdos inverosímiles sobre la P r e s i d e n c i a del Banco Central Europeo. Acuerdos, por cierto, cuya legalidad han demmciado personalidades como el presidente del Parlamento Europeo, José María Gil- Robles. y en Política Exterior el balance no es mucho más halagüeño: especialmente grave resulta que después de la guerra vivida por Europa en su frontera balcánica dur a n t e la p r i m e r a mitad de esta década, en esta hora la sangre vuelva a correr aUí en un choque provocado por la misma p e r s o n a Slobodan Milosevic, como presidente de Serbia, desató una efímera guerra con Eslovenia, u n a más p r o l o n g a d a con Croacia y d e s p u é s el peor conflicto europeo desde 1945 en su enfrentamiento con Bosnia- Herzegovina. Para acabar con él, Europa tuvo MARQUES PIERDE LA CONFIANZA ha dado un pésimo ejemplo en Asturias, pero hay que advertir, inmediatamente, que la responsabilidad es personal y no cabe diseminarla indiscriminadamente. La tiene quien la tiene y nadie más. Y, en este caso, Marqués se ha equivocado gravemente y ha dañado a su partido y a su Comunidad. Las convenciones regionales que ha venido celebrando el PP h a n exhibido su unidad y coherencia interna, la fortaleza de su liderazgo y el insólito grado de cumplimiento de los programas electorales. Asturias ha sido un borrón, nacido del personalismo y de un mal entendimiento del ejercicio del poder. No cabe exigir a un dirigente, y menos a un presidente regional, una mansedumbre rayana en el servilismo hacia la Ejecutiva del partido, pero sí sentido de la disciplina y respeto a la voluntad de los electores, que no lo han elegido a título personal sino como cabeza de lista de un partido concreto con u n d e t e r m i n a d o p r o grama electoral. Los políticos d e b e n p e c a r a n t e s por su presteza a abandonar el poder que por su renuencia a dejarlo. El n u m a n t i n i s m o puede estar bien en la guerra, pero en la política, la puesta a disposición de los cargos debe convertirse casi en ejercicio cotidiano. Los hombres están al servicio de las ideas y los programas. Marqués no lo ha entendido así y ha acabado por perder la confianza de su Grupo. El PSOE haría muy bien en guardar un cauto y prudente süencio porque a lo largo de sus años de gobierno dejó algunos cadáveres exquisitos incluso en la cabeza de los Gobiernos regionales. Cuando Guerra era todopoderoso vicepresidente y alardeaba de que quien se movía no salía en la foto, Escuredo o Rodríguez de la Borbolla pueden dar fe de que se trataba de algo más que de una bravata. Su único pecado consistió en atraerse el desafecto de Guerra. Fueron obligados a dejar la Presidencia de la Junta de Andalucía. En este caso, sólo ha habido un imprudente ordago lanzado por quien había sobrevalorado su fuerza política e ignorado que las obligaciones del gobernante y del militante no deben ser incompatibles. Y perdió en el envite. Enajenada la confianza del Grupo parlamentario que lo designó, a Marqués sólo le cabe dimitir. T ESE ES MINGÓTE sobre actualidad con más talento que provocación, más ironía SUlaviñeta de cada mañana es una serpentina arrojadason llaque mordacidad, más ingenio que nostalgia. Sus textos maradas de fuegos artificiales: tienen vida efímera pero dejan un recuerdo imborrable. Sus personajes ofrecen el entrañable perfil de la inocencia ante al cinismo, la sinceridad contra al engaño, la espontaneidad frente a la habitual retórica alambicada. Desde hace cuarenta y cinco años, Antonio Mingóte dibuja la vida como es todas las mañanas en ABC y lo hace desde el irreductible observatorio de su iagenio, su libertad, su independencia. Sus monigotes son un aldabonazo en la conciencia de los culpables; un picaporte en el zaguán de los renegados; im bálsamo en la Haga de los doloridos; observa y escruta con la paciencia de quien colecciona sofismas; desnuda y describe con la laboriosidad ancestral de las hormigas; capta y refleja con la lumiaosidad de las luciérnagas: si alguien retrata la sociedad sin la saña de los mediocres pero con la grandeza de los elegidos, ese es Mingóte. r ABC- Presidente- Editor GUILLERMO LUCA DE TENA Director FRANCISCO GIMÉNEZ- ALEMÁN Subdirectores Santiago Gástelo, Ángel- Antonio González, Emilio Contreras Jefes de Redacción: C. Maribona, R. Gutiérrez, V. A. Pérez (Continuidad) J. A. Álvarez- Gundfn Cultura- Comunicación) A. Fernández (Economía) M. A. Flores (Ediciófí Gráfica J. L. G. -8 esada (iVIadrid) E. Ortego (Deportes) L. I. Parada ¡Opinión) R. Pérez- Maura (Internacional) F. Rubio (Ilustración) A. Semprún (Reportajes) J A. Vera (Nacional) J. M. Zuioaga (Investigación) Secciones: J. 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