ABC MADRID 11-05-1998 página 81
- EdiciónABC, MADRID
- Página81
- Fecha de publicación11/05/1998
- ID0002125982
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LUNES 11- 5- 98 CAMPEÓN Primera división HERIDA ABC 8 1 00 ATHLETIC Al Mérida se le escapa la vida y el Athletic se coloca a tiro de Champions League Los leones y los romanos hicieron un partido ridículo que a los unos les sabe a gloria y a los otros les puede valer el descenso a Segunda. El justo reparto de puntos, a priori insuficiente para ambos equipos, hace tocar la Liga de CamMérida. Javier Alvarez Amaro peones al Athletic en su centenario. El partido fue malo, como casi todos los que se han disputado esta temporada en el Romano Joisé Fouto. Los bilbaínos dependen ahora de sí mismo, mientras que el Mérida necesita un milagro. Mérida: Navarro Montoya; Mariano (Ruano, m. 90) Luis Sierra, Momparlet, Pablo Alfaro; Skival, De los Santos, Correa, Pirri Morí (Sabas, m. 58) Biagini y Cleber (Gabrich, m. 74) Athletic de Bilbao: Imanol Echeberría, Larraínzar, Ríos, Alkorta, Larrazábal; Carlos García, Urrutia (José Mari, m. 62) J. Echeberría, Guerrero (Ziganda, m. 74) Lasa (Javi González, m. 62) Urzaiz. Arbitro: Japón Sevilla (Colegio andaluz) Mostró cartulina amarilla a Pablo Alfaro, Correa, Lasa, Urrutia, José Mari y Ur- zaiz. El Último cuarto de hora del primer tiempo fue tan aburrido que justificó que el equipo local hubiera regalado un buen número de entradas a los asistentes. Sin embargo, en el último minuto llegó la mejor ocasión del Athletic en todo el partido. En un córner botado por Guerrero remató Carlos García de cabeza y Mariano tuvo que sacar el balón bajo palos ante el despisífe de Navarro Montoya. En la renaudación se hizo más patente aún el bajo estado de forma de Roberto Ríos, al que Biagini dejaba en evidencia una y otra vez. Los romanos parecían querer atacar, pero el ritmo abandonó el partido. Durante algunos minutos los jugadores parecieron atenazados por la presión y el fútbol, entendido como pases al compañero y ocasiones de gol, se marchó del Romano José Fouto. si- Guerrero persigue a PÍrriMori. o; an m aaeato Cambios sin fruto Era el partido del doble o nada para ambos, el momento idóneo para que los jugadores dieran la cara. Se notó desde el primer instante. Ya en el primer minuto, De los Santos realizó una terrorífica entrada por detrás a Guerrero, para avisarle de que el partido era sólo para hombres. La cita era vital para el Mérida, que mostró pronto los dientes. Biagini, el mejor de los romanos a lo largo del partido, se plantó sólo ante Echeberría, pero cruzó tanto el balón que acabó saliendo por la banda. Arabos pusieron sus cartas sobre el césped. El Athletic, presión y balones altos para Urzaiz, que para variar no ganó ni uno. El Mérida buscaba las bandas y la velocidad de Biagini y Cleber en la espalda de la ayer frágü defensa bilbaína. sar de que los locales vencieron en todos los parciales, nunca fueron superiores al cuadro rival. En el minuto 18 se produjo una clara ocasión para el Mérida, cabezazo de Luis Sierra que Echeberría despejó a duras penas. El rechace lo lanzó fuera Mariano a tres metros de la portería rival y con el meta ya vencido. La defensa del Athletic lo pasaba mal, sobre todo con las diagonales del brasileño Sinval, ¡qué joya para el Mérida! y Biagini. El Athletic hacía agua en defensa por la derecha, con un Roberto Ríos que parecía empeñado en cargar de razón a Clemente al no incluirle entre los mundialistas. Una jugada bien trenzada entre Pablo Alfaro y Pirri Morí dejó el balón franco para que Biagini desperdiciara otra clara ocasión ante el meta bilbaíno. sólo Biagini y Sinval parecían saber que su equipo luchaba por algo, mientras que los otros veinte jugadores simulaban estar en la zona tranquila de la tabla. Los entrenadores buscaron sus amuletos y entraron Ziganda y Javi González por el Athletic y Gabrich y Sabas por el cuadro emeritense. Precisamente los recién entrados propiciaron la mejor ocasión del equipo local. En un rápido contraataque un perfecto pase de Sabas dejó solo Gabrich ante Echeberría con todo a su favor, pero el argentino continuó su tétrica temporada y disparó tan flojo y con tan poca confianza que el meta rival no tuvo problemas. Hasta el final ambos equipos se arrastraron haciendo creer al respetable que en el terreno de juego no había nada que ganar o perder. En el minuto 91, Ismael Urzaiz ganó la espalda de Luis Sierra, dribló al Mono Montoya y, escorado y con la pierna izquierda, lanzó fuera un balón que llevaba inscrito Liga de Campeones Al final, el Athletíe casi lo ha conseguido todo, mientras que el Mérida prácticamente lo ha perdido. Entradas gratuitas a 25.000 pesetas La polémica surgió cuando se supo que el Mérida no pondría entradas a la venta. Los cerca de mil aficionados que se desplazaron desde la capital bUbaína se toparon con el cartel de no hay billetes Para lograr un mejor ambiente el club romano había decidido regalar localidades, para que no ocurriera como con las visitas del Madrid, Barga y Atlético, cuando los visitantes se encontraron con más apoyo en los graderíos que los jugadores locales; Al final, los seguidores del cuadro rojiblanco consiguieron entrar gracias al buen funcionamiento de la reventa, en la que se llegaron a pagar entre 15.000 y 25.000 pesetas por entradas gratuitas. Los seguidores del Athletic calificaron la situación de vergonzosa y la achacaron al mal comportamiento del presidente del Mérida, José Fouto. El esfuerzo económico, según ellos, mereció la pena y se despidieron al grito de Athletic Campions League Ttiunfo sólo parcial Tal y como se planteaba el titánico partido parecía que las batallas individuales acabarían decidiéndolo. Luis Sierra con Urzaiz, De los Santos con Guerrero y Roberto Ríos con Biagini eran los combates más atrayentes. A pe-