Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 19-04-1998 página 18
ABC MADRID 19-04-1998 página 18
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 19-04-1998 página 18

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página18
Más información

Descripción

LA CLAVE D E CAOS (Solana y Ors) A Semana Santa y su dolor ibérico, Madrid callejero y canalla, un Madrid de perro vagabundo, con sus Verrugas, sus tridentino y reverencial, ese llagas, sus tumores, sus derribos y desmuermo del espíritu que dicen pariente montes, con la roña de los guetos (el made Lagartijo y el general Narváéz, es estro escribe todavía ghettos) y las cabuen tiempo para recordar la literatura ries de los arrabales, las sucias turbas y del pintor Solana, la curiosa y recia obra los desolados horizontes, las carnicerías literaria del pintor Solana, a la que dedicon su pringiie de sangre nueva y sus cequé mi entusiasmo juvenil, mi atención erudita y mi discurso de recepción en la menterios abandonados, su polvo espeso y su aceite frito, el pellejo de vino y el Academia hace ya más de cuarenta braguero de botica, las verbenas y los años, que no son nada porque en ese carnavales, las borracheras y las prostitiempo no envejece sino la carne mortal: rio envejecen ni el sentimiento, ni la con- tuciones, los crímenes y los patíbulos, las visiones que nadie se atreve a mirar ciencia, ni las preferencias, nociones toy las palabras que nadie quiere escribir, das de evolución mucho más lenta y pautodo en crudo. Todo esto es lo que da a la sada. Los seis libros de José Gutiérrez Solana no tuvieron demasiada suerte sensación del Madrid de Solana su intensidad, su terrible calidad auténtica. A su pese a ser tan inmediatos y castizos, y la lado, Baroja parece un calígrafo y Goya incuria de los editores y la estulticia de casi un aséptico; aquí no hay literatura, los comentaristas se cebaroíi en ellos y ni caricatura, ni costumbrismo, nada de los vapulearon y mutilaron sin mayor libido, una seriedad brusca, notarial: en piedad, o sea, sin la menor piedad. Ahora lugar dé placer, deber. No es frecuente la Fundación Central Hispano, en su beque riadie lea a nadie con mayor honnemérita pretensión de rescatar del oldura y, sin embargo, la obra literaria de vido no pocas páginas injustamente olviSolana fue olvidada, mejor dicho, no fue dadas, va a publicar estos textos una vez tomada en consideración. más, suponemos que en está ocasión sin atribuciones dudosas ni frivolas, y sin Ors también nos habla de la página irresponsables y sumisamente acatadas que dedica Solana a la ejecución en gatachaduras censorias, y pienso que rrote del cura Merino, no el guerrillero quizá fuera útil y saludable el volver socarlista sino el que pinchó en el corsé a bre algunas ideas que tuvo Eugenio Isabel n. La escena es de 1852 y ahí están d Ors y que no suelen ser recordadas por nuestros parientes y amigos viendo el paso de los reos de muerte desde el SalaJos estudiosos: me refiero. a tres glosas de 192i- El Madrid de Gutiérrez- Solana, dero hasta la plaza de la Cebada, montar Crudezas y La ejecucióri del cura Merino dos en un borrico, así llevaban a los condenados a muerte en garrote vil, con una y el paso del tiempo- recogidas veintitantos, años más tarde en el Nuevo glosa- imagen de la Virgen en las manos, vestidos con una humillante hopa y un birio. rrete amarillo todo adornado con llamas Ors recuerda la queja del pintor Céo lenguas de fuego coloradas; lo más zanne contra el pintor Gauguin. emocionante fue ver á tres obispos afa- Yo tenía una pequeña sensación y nados en la degradación sacerdotal del me la ha robado; ha COTrido el mundo cura Merino, cortándole el pelo de alrecon ella, llegó hasta Oceanía y ahora la dedor de la tonsura y rasgándole con un ha dejado imposible para él y para mí. cuchillo las yemas de los dedos. Ors coSolana tenía una pequeña sensación menta que algunos aspectos de aquel de Madrid, que don Eugenio considera Madrid los vivimos todavía nosotros. muy personal, muy ligada a la autenticidad de su propio temperaínento, muy La obra literaria del pintor Solana nos lleva a que nos sintamos sospechosos de aguda y exacerbada, llena de simpatía- enferma y viciosa, de bronco desgarro de ser pobres de espíritu, esa es su más abyecta virtud, su más ruin evidencia; la proba y bárbara exactitud, de lucidez y pobreza, decía Sebastián Chamfort, echa de rendimiento de lo inconsciente a lo a perder todas las virtudes, lo que al memisterioso cotidiano, vertida a una nos es doloroso. prosa de relentes agrios y fríos como un Y ahora sólo me queda confesar que la escabeche plebeyo. Nadie leyó jamás la mayor parte dé las palabras de este paprosa de Solana con mayor hondura e inpel no son mías sino de Eugenio d Ors, teligencia. Ors piensa que el vivo modelo pero yo no me siento culpable de su sade esta literatura rueda ya por las calles, gacidad. El orden no es más cosa que el Ors habla del Madrid de hace setenta y cinco años, ha perdido su originalidad y hallazgo de la clave del caos; esto se me ocurrió la otra niañaná, cuando retirábase le ha evaporado el perfume, y se premos de la vía del tren los restos de mi gunta qué hará Con sü sensación de Macuñada Epigmenia ZambUjal, que se drid el pintor Solana. La respuesta es, había acercado a Fuentesaúco a comprar perspicaz y peligrosa: hará un libro una arroba de gai panzos y seis frascos nuevo, una réplica a dos o tres lustros de grandes de laxante vitaminado granula primera versión, una réplica como las lado marca Cacaprón. de Cézanne sobre Las í ai 3i sías. Don Eugenio piensa que Solana ve Camilo José CELA Madrid con unos ojos a lo Valdés Leal, el 18 ABC L DOMINGO 19- 4- 98

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.