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ABC MADRID 08-03-1998 página 3
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ABC MADRID 08-03-1998 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITAD KJ POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 8 DE MARZO DE 1998 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUGA DE TENA IEMPRE que se dice: en mis tiempos... ¿qué se quiere decir con eso? Para comprenderlo mejor, se podría decir en mis buenos tiempos porque lo que se está confesando con ello, sobre todo, es que aquellos tan buenos tiempos ya han pasado para el individuo, que se ve desarbolado por el paso implacable de la evolución y hasta de ciertas involuciones. Cuando confesamos con ello que ya no estamos para y contra los trotes del presente, estamos confesando una impotencia de lo más humillante, y yo me rebelo hacia esto. Yo estoy en el presente y lo comprendo y trato de adaptarme a ello, porque la existencia del hombre es un continuo proceso de adaptación. Pero considero mi tiempo aquel que me dejó señales, el tiempo en que viví muy en punta, donde se fueron decidiendo mi carácter y mis gustos. No es exactamente la niñez, sino igualmente una parte muy temprana de la juventud. Yo nací cuando se cumplía el prirner cuarto del siglo y en el primer cuarto de siglo, en un clásico pueblo como el. mío, en el corazón de la Mancha, el siglo XIX se hacía sentir mucho más que en las grandes concentraciones urbanas. Hoy me alegro de haber recibido una educación en parte tan... atrasada, pues los valores que me infimdieron eran espléndidos. Ahí estaba el romanticismo, la gran novelística inglesa, francesa y rusa. Estaba Nietzche, estaba incluso el 98, español. Pero habiendo nacido de padres maduros, casi todos los buenos recuerdos que me transmitían eran en absoluto decimonónicos y yo- veía los escenarios de mis padres y a toda su comparsería de parientes como en un teatro, donde toda la realidad va disfrazada de época. Pequeño mundo antiguo. Me educaba mucho a mí mismo- a la vez que me divertía- pasando las hojas de muchas revistas atrasadas, que no eran de mi tiempo y, así, para mí, la moda del polisón me resultaba del todo familiar. Igualmente contribuían mucho a ello las fotos de familia. El polisón, los gomosos, el café de Fornos, el restaurante de Lhardy, el perro Paco eran como experiencias infundidas por mis padres y por todo el ambiente de mi casa y de casa de mis abuelos. En un ambiente alto burgués- aunque fuera, en mi. tiempo, un tantico venido a menos- quedan muchos rastros esenciales para el encadenamiento de un individuo joven con el pasado. Algunos de mis tíos maternos y paternos habían sido masones y sus historias eran románticas, mi abuelo paterno había sido banquero y presidente de la Diputación de la provincia, así como amigo íntimo del doctor Esquerdo y del historiador Morayta. Éste había regalado a mi abuelo los doce tomos de su Historia de España casi de cinco kilos cada uno, con una hermosa letra, donde aprendí una suerte de contrahistoria, desde el punto de vista de un casi heterodoxo como era Morayta. Mi familia también era liberal y, a lo último, republicana. Los conceptos que podía transmitirme este historiador de la cascara amarga me informaron, pero no me condi- ABC MI TIEMPO clonaron demasiado y, por el contrario, me hicieron conocer muchos recovecos de la historia a través de una sensibilidad y una moral muy decimonónicas. Yo fui culturalmente un niño antiguo, y para mí todo era nostalgia, como si fuera un viejo muy antes de tiempo. Mi tiempo era, por transmisión, el tiempo de mis padres, que, gracias a su facundia, estaba lleno de vida y color. Por lo tanto, posteriormente, los grandes escritores del XIX me fueron siempre muy familiares, y posteriormente leí a Maupassant en francés, como si aludiese a mi propia vida, a mi costumbre de vivir a la luz de las velas, del petróleo o del gas, a mi costumbre de tomar un fíacre un cab o una mañuela para ir a cualquier parte. Eran recuerdos míos las faldas con fru- fru, los corsés y los calzoncillos largos, con cintas. Entendía muy bien lo que era desnudar a una cocotte como a una cebolla con muchas capas, pues así era la fémina de aquellos tiempos. Sentía como si fuera mío el miedo a las enfermedades venéreas. Pero lo más curioso es que todo eso se entremezclaba con algo que ya comenzaba a ser muy diferente, pero que yo asumía de forma muy orgánica, como la lógica continuación de lo otro. Y esto era el modernismo, digamos que el simbolismo modernista, la estilización intencionada de todo. Una espléndida imagen de decadencia en las artes- una decadencia que es un epigonismo en el fondo- la delirante arquitectura de Gaudí, la secesión vienesa, los prolegómenos a la guerra del 14. El modern style el estilo ñoral, la seducción venenosa y la truculencia de cuento, la música de Strauss, la de Debussy, Ravel y Falla. Y no olvidemos que, durante el primer cuarto del siglo, ya se habían fundado las primeras y más decisivas vanguardias, con las que me debatí más tarde y fueron mi medio natural LISTAS de B O DA DOMICILIO, SOCIAL J. I. LUGA DE TENA, 7 28027 MADRID DL: M- 13- 58. PAGS. 240 S por espacio de varios años. También fueron simultáneamente de mi tiempo el cine de Murnau, el de Chaplin y el impacto sonoro y rítmico del jazz. Mi madre se pintaba, fumaba a veces y llevaba aquellos trajes cortos, porque al fin y al cabo también era la época dichosa de El gran Gatsby Para todos cuentan mucho nuestras respectivas circrmstancias, y mi tiempo lo forman una iniciación un tanto profunda al siglo XIX, por parte de mis padres y muchos de mis parientes, así como una impregnación cultural de las renovaciones generosamente expuestas por el siglo aún veinteañero. Llegamos al piano de FedericoGarcía Lorca acompañando a la Argentinita, o a Antonia Mercé, interpretando a Albéniz, o a Picasso saliendo del cubismo, y a partir de ahí, mi ciclo vital más emocional y consciente comienza a declinar o a estacionarse. Me estanco, digamos que por suerte, en un período que, al fin y al cabo, fue muy creador y dinámico, de cierto muy moderno en el fondo. A partir de los años cincuenta ya no soy un hombre de mi tiempo por joven que fuera. Todo lo que pude asimilar en París eran valores que sólo se manifestaron de aquella fecha para atrás: vanguardias, simbolismo, romanticismo. Desde Jarry a Baudelaire o a Barbey dAurevilli. Las grandes ideologías alienantes, el nazismo, el fascismo, el comunismo, la época maldita de Franco no forman parte alguna de mi vida interior y casi no me determinaron en nada. Lo que ha sido para mí la España negra desde un punto de vista literario, tiene sus orígenes muy antes de Franco, en la España negra de Verhaeren y de Regoyos, de Eugenio Noel, de Valle Inclán y de Solana, con el pequeño salpimentado expresivo de las vanguardias, que también eran de antes de Franco. No se olvide. Reconozco, pues, que soy un antiguo y no puedo avergonzarme por eso, dado que la vida presente es algo más involutiva y despistada en este terreno, a pesar de los viajes espaciales, de la cibernética y los ordenadores. Aquellos son ahora para mí valores muy seguros, humanística, moral y políticamente hablando. Así que mi tiempo, objetivamente, fue el de la última hegemonía cultural de Europa sobre el resto del mundo civUizado, antes de que la ejerciese Estados Unidos, y eso quiere decir mucho. A mí, desde los años cincuenta, el resto del siglo no me aportó nada. Soy un extranjero y un resistente del tiempo. Si llegó a pasar la frontera del XXI, podré afirmar que humanamente soy de dos siglos más viejo, podré presumir de un conocimiento matusalémico y extraño, con una sensibilidad de urdimbre ya bastante antigua. Y, así, puede que la casualidad me aporte de algún modo nuevos adeptos, porque estoy plenamente seguro que fue una época de lo más pletórico y vivo en el complejo de la cultura occi dental. Francisco NIEVA de la Real Academia Española ínusga todas las mejores marcas Tres opciones: 15 de regalo en efectivo 25 de regalo en artículos 30 del total en efectivo ventajas en electrodomésticos y viajes Hermosiila, 34 36 38 Serrano, 18 Serrano, 61 (ABCJ P de la Habana, 34 O Donnell, 15 Antonio Acuña, 14 Santa Hortensia, 23 MADRID solicite información en el teléfono 577 50 06

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