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ABC MADRID 23-09-1996 página 88
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  • EdiciónABC, MADRID
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88 ABC LA FIESTA NACIONAL Última de la Feria de Guadalajara LUNES 23- 9- 96 Descarada limpieza de corrales con toros de hasta seis hierros distintos Litri, que reaparecía, y Rivera Ordiíñez, a hombros en una tarde superficial Madrid. Luis Nieto Litri reapareció ayer en Guadalajara, deispués de la cogida que sufrió en Albacete. Algo más de una semana para recuperarse de una puñalada de 20 centímetros en un muslo. Una noticia agradable en este mes de septiembre en el que han caído varios toreros y son bajas definitivas para la temporada César Rincón, operado de una rodilla, y David Luguillano, quien evoluciona favorablemente de una cornada recibida en el pecho en Valladolid. Hubo una descarada limpieza de corrales. Por toriles salieron en una corrida de seis toros media docena de ejemplares de hasta seis hierros distintos. Varios de esos astados estuvieron como sobreros en días anteriores en esta misma feria y el que cerró plaza no llevaba ni divisa. El primero, después de saludarlo con A el capote Litri, se fue directamente al pica dor que hacía puerta. 61 Al sentir el hierro huyó. También reRivera Ordóñez husó la pelea cuando el varilarguero de turno le quiso picar. Por fin, un puyazo en el que cabeceó. Después de una mala lidia en los dos primeros tercios, Litri comenzó la faena desconfiado ante el distraído animal. El torero no logró centrarse en una labor que remató con un par de pases rodillas en tierra, que fueron aplaudidos. Con la espada estuvo fatal, matando de un metisaca, cinco pinchazos y un descabello, recibiendo dos avisos. Hubo protestas. Litri, en el cuarto, tampoco hizo nada meritorio con el capote. Al toro le dieron un puyazo largo, con el dichoso vicio de taparle la salida. El onubense, con la franela, por ambos lados, abusó del pico, Sacó un par de tandas limpias y con temple, que le sirvieron para conseguir dos orejas, la segunda de ellas regalo presidencial. Jesulín de Ubrique tuvo el peor lote de éste saldo ganadero. Con su primero, que se quedaba corto, realizó una labor larga, basada en el pitón derecho, y en la que se impuso poco a poco al toro, destacando en una serie vibrante. Cobró una estocada entera y cortó dos orejas. Al quinto, que le apretó en el capote, le dieron mucha leña en varas. Llegó muy apagado a la muleta y Jesulín lo finiquitó de un pinchazo y unacasi entera, recibiendo palmas. Rivera Ordóñez, que apuntó un par de lances de calidad comenzó la faena a su primero sentado en el estribo. Por el lado derecho templó y bajó en ocasiones mucho la mano. Ficha de la corrida Plaza de toros de Guadalajara. Domingo 22 de septiembre de 1996. Tres cuartos de entrada. Salieron toros de hasta seis hierros distintos. Primero y tercero, de Domingo Hernández, ganadería titular; el segundo, de Joaquín Núñez; el cuarto, de El Pilar; el quinto, de Garcigrande; y en sexto lugar, un sobrero de Sánchez Cobaleda, que saltó en lugar de un astado de El Sierro. En general, mal presentados y manejables. Litri, de salmón y oro. Metisaca, cinco pinchazos y un descabello (protestas tras dos avisos) En el cuarto, entera (dos orejas) Jesulín de Ubrique, de azul y oro. Casi entera (oreja) En el quinto, casi entera (palmas) Rivera Ordóñez, de azul y oro. Entera (dos orejas) En el sexto, entera (silencio) Consiguió dos apéndices después de una estocada entera. En el último, de noche, con gritos de ¡Manos arriba, esto es un atraco! por parte de los mozos de una de las peñas. Rivera despachó al chico, aplomado y protestado sobrero tras un leve trasteo. Hubo silencio para Rivera Ordóñez. La feria de Guadalajara, en cuanto a la materia prima, el toro, fue de más a menos. De la encastada corrida de Victorino, completada con un toro de Guardiola, que tuvo dificultades, se pasó a un noble encierro de Joaquín Núñez del Cuvillo, y de ahí al vergonzoso saldo ganadero que la empresa sirvió ayer con reses de hasta seis hierros distintos. Las rebajas a última hora fueron el denominador de un festejo que no pasó de superficial. Tercera de la Feria de Logroño Ficña de la corrida h Plaza de toros de Logroño. Domingo 22 de septiembre de 1996. Segunda corrida de la feria de San Mateo. Tres cuartos de entrada. Seis toros de Cebada Gago muy bien presentados, de juego vario, sobresaüendo el quinto. Pedro Carra, de cobalto y oro. En el primero, dos pinchazos y tres descabellos (silencio) En el cuarto, estocada (silencio) El Tato, de tabaco y oro. En el segundo, estocada con asomo y dos descabellos (silencio) En el quinto, estocada, pinchazo, estocada y aviso (ovación) Pepín Liria, de crema y oro. En el tercero, estocada (silencio) En el que cerró plaza, estocada y tres descabello (silencio) Carlos Casanova, fue muy aplaudido al banderillear al segundo. lo más mínimo en dar satisfacción al público. Larga de rodillas a modo de saludo del maño, y vistoso quite por delantales en su primero. Valerosa faena mal rematada con la espada. Enrabietado en el quinto y no muy fino con la espada. Deslucida resultó la faena del tercero a Pepín Liria por haber rodado más de una vez el burel por elbarro. En el que cerró plaza tampoco, pese a su voluntad y denuedo puesto por el murciano, logró desceñir a este paciente y fiel público de toros que con paciencia espera solazarse en la próxima. t Logroño. José Luis González El entusiasmo de los riojanos por las corridas de toros es sólo comparable a la mejor afición. Se pasan el día pendientes del hombre del tiempo Nos atrevemos a decir que prefieren más la ausencia de la lluvia los días de corrida, para no verse privados de su espectáculo favorito, que la extorsión que jiueden causarles el agua durante la vendimia. A la hora de hacer el paseíllo las cuadrillas, encabezadas por el calagurritano Pedro Carra, el maño. El Tato y el murciano Pepín Liria, esta fiel afición, sin la menor protesta, permanecía sentada en sus localidades amparándose debajo de los paraguas de la no muy copiosa lluvia que interrumpidamente ha caído durante todo el día. El piso de la plaza, sin ofrecer mayores dificultades gracias a las obras de drenaje, no aparecía como una piscina. Por los chiqueros fueron saliendo los cebadagago que tan buen cartel gozan en estci plaza. La corrida, muy bien presentada, no leí sobraba un solo kilo. Vareada, bien hecha que dicen los taurinos. Eso sí, muy ofensiva, por delante. Lucía preciosas cabezas de afiladas astas, de las que las figuras sólo ven ojeando viejas revistas o... desde el tendido. En. cuanto al juego dado, es otro cantar. No se entregaron en el tercio de varas, con el agravante de su mala- pésima- lidia de las cuadrillas. El rnejor- único que fue ovacionado en el arrastre- fue el corrido en quinto lugar. A Pedro Carra, al que sus paisanos no apoyan con el calor que ha merecido en sus mejores momentos- fue el triunfador por méritos propios de esta Feria en su edición 1994- se le ha visto poco puesto. Ha toreado muy poco esta temporada. Además ha pechado con el peor todo del encierro. El que abrió plaza después de seis picotazos salió de naja en los encuentros con los de a caballo. Ha dado la cuadrilla un verdadero mitin en el tercio de banderillas. Al tercio final llegó bronco y con peligro. En el cuarto escuchó las más. fuertes ovaciones de la tarde al banderillear. No logró el debido acoplamiento viéndose, en ocasiones, desbordado por las repetidoras y fuertes arrancadas. El silencio más comprendido acompañó al torero de Calahorra al acabar su difícil papeleta. Del Tato y Pepín Liria podíamos señalar conjuntamente su labor. Ambos tuvieron como denominador común él derroche de pundonor y deseos de triunfo. No regatearon

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