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ABC MADRID 18-07-1996 página 63
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  • EdiciónABC, MADRID
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JUEVES 18- 7- 96 NUNCA MAS LA GUERRA CIVIL Claves ABC 63 IVece tesis sobre la guerra civü 1 El 18 de julio fue un golpe JLJ militar de una parte del Ejercito con apoyo popular. La división del Ejército precipitó la guerra civil. De 31.000 oficiales, 14.000 se sublevaron; 8.500 permanecieron leales a la República. La República contó inicialmente con unos 160.000 soldados y fuerzas de distinto tipo; los rebeldes, con unos 150.000. La causa de la rra fue crisis de 2 República ylaúltima políticaguela la división moral del país. No fue, primariamente. ses: por falta de unidad política y de unidad de mando. Cr El proceso revolucionario 0 que se desencadenó en la zona republicana fue una de las causas principales de la fragmentación (milicias) e ineficacia iniciales del Ejército republicano y de la paralización de la acción del Estado republicano en los primeros meses. En el dilema revolución o guerra que dividió al bando republicano, la razón estuvo de parte de quienes (como el Partido Comunista) comprendielia violaron de forma flagrante y sistemática la no intervención por ellas mismas suscrita, sin que ello moviera a Gran Bretaña y Francia a intervenir. La República se hizo así progresivamente dependiente de la URSS, causa a su vez del auge del Partido Comunista y de su creciente influencia en la dirección política y militar de la España republicana. Q La guerra fue transformánO y dose aceleradamente. Inicialmente, fue una guerra de columnas, protagonizada por la inII Guerra Mundial. Su mayor acierto fue llevar la guerra al Norte (Vizcaya, Santander, Asturias) en la primavera de 1937, luego de que fracasaran todos los intentos por tomar Madrid. -1 r Las causas del triunfo de X U y Franco fueron, en esencia, la unidad de mando y la unidad política que los militares sublevados- con Franco a la cabeza- impusieron en la España nacional, la mayor moral de sus tropas y la mayor capacidad militar de sus cuerpos de ejército y de sus oficiales. -I- I La guerra- que fue una J. i verdadera crisis de civilización, en palabras de don José María Jover Zamora- vio la coexistencia de heroísmo, atrocidades, intolerancia, fanatismo, odios seculares, miedo, generosidad y patriotismo. La derecha la vio como una cruzada para salvar a España; la izquierda la idealizó como la resistencia del pueblo y del proletariado españoles contra el fascismo. Manuel Azaña, angustiado por la tragedia del país, vio en ella una alucinación colectiva -I Q La guerra dejó un bal- lance de 300.000 muertos, de ellos 140.000 en el frente y el resto, en las retaguardias de ambas zonas. Otras 300.000 personas tuvieron que exiliarse (de forma permanente) y una cifra similar- 300.000- sufrió penas de prisión en la España de Franco entre 1939 y 1945 (las cifras de ejecutados en esos años se estiman entre un mínimo de 28.000 y un máximo de 200.000) Las destrucciones (edificios, puentes, ferrocarriles, carreteras, barcos, cultivos, ganado) fueron incalculables. -1 Q Tras su victoria en 1939, 1. ÓJ Franco creó un régimen autoritario y de poder personal que duró hasta su muerte en 1975. Tuvo distintas fases: régimen totalitario hasta 1945, nacional- católico desde ese año hasta 1957- 60, tecnocrático y desarroUista desde entonces hasta su final. En esa última etapa, pero no antes, España se transformó en un país industrial, urbano y moderno; en 1960, España, Grecia y Portugal eran los tres países más atrasados de Europa. La duda de si la guerra civil de 1936- 39 fue o no una tragedia innecesaria recorrerá siempre la historia de España. Juan Pablo FUSI K- Soldados de la 46 División de El Campesino en la ofensiva del Ebro un conflicto de clases; tuvo profundas connotaciones ideológicas y políticas. Pese a su internacionalización, la guerra fue un problema español, tuvo causas internas. Q No había amenaza revoluÓJ clonaría o coniunista en 1936. Al revés; fue la sublevación militar lo que provocó, como respuesta, el movimiento revolucionario de la clase obrera (colectivizaciones agrarias, control sindical) y luego, la penetración del Partido Comunista en el aparato de poder republicano. I El equilibrio inicial fue fajcy vorable a la República. Retuvo la España industrial. País Vasco (salvo Álava) Cataluña, buena parte de la Marina y de la Aviación; lo mejor del Ejercito rebelde, el Ejército de África estaba aislado en Marruecos. La República perdió de forma lamentable los primeros seis meron la necesidad de priorizar la guerra sobre la revolución. La República careció de Ejército verdaderamente operativo hasta la primavera de 1937. La ayuda internacional tuvo un efecto sobre el reliado de la guerra menor del que se piensa. En términos cuansulta titativos (hombres, asesores, armas) la ayuda recibida por ambos bandos fue similar. En términos de calidad, oportunidad y continuidad del apoyo, la ayuda proporcionada por la Alemania nazi y la Italia fascista al bando nacional fue superior a la ayuda recibida por la República. fantería; luego, desde 1937 sobre todo, la artillería y la aviación se convirtieron en las armas principales. Pero fue una guerra de transición, más moderna que la I Guerra Mundial pero sin las características aún de la E; la superioridad aérea no tuvo en España el carácter determinante que tuvo en la última contienda mundial (recuérdense los bombardeos aliados de 1944 y 1945) Q Con independencia de su re jj sultado, las operaciones mas brillantes de la guerra fueron las contraofensivas republicanas de Brúñete, Belchite y Ebro, en gran parte diseñadas por el general Vicente Rojo. Como estratega y táctico, Franco fue siempre demasiado cauteloso y prudente, obsesionado por la territorialidad y muy poco o nada inclinado al tipo de guerra mecanizada y rápida preconizada por el pensamiento militar de los años 30 y desarrollada durante la 6) r 7 La política de no interven y ción en el conflicto español acordada por las principales potencias europeas se plegó a la política de apaciguamiento hacia Hitler (y atracción de Italia) impulsada por Gran Bretaña (sobre todo) y Francia. Alemania e Ita-

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