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ABC MADRID 06-06-1996 página 3
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ABC MADRID 06-06-1996 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 6 DE JUNIO DE 1996 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA UANDO llega la Feria del Libro, se reflexiona sobre él, su función, sus posibilidades. Se hacen balances y, sobre todo, estadísticas. Ahora se multiplican acerca de casi todo- con excepción de las cosas interesantes casi siempre con tal irresponsabilidad que se están convirtiendo en im factor capital de desorientación. Cada vez se publican más libros, y una altísima proporción de ellos parece inverosímil. Pero siempre ha ocurrido así: desde mi niñez he sido infatigable indagador de las übrerías de viejo o de lance, que son las más interesantes, y me ha asombrado el hecho de que en todas las épocas se han escrito, y lo que es más, impreso, tantos libros absurdos. Al lado de esto, en estas librerías se descubre lo que ha sido en diversos tiempos la cultura real de un país, y esto me ha llevado a tener de la historia de España ima idea más atractiva que la dominante. Por lo demás, en ella está el depósito de la cultura, la consistencia real de un país, que no se agota, ni mucho menos, en las novedades. Mi preocupación creciente por lo que he Uamado decadencia evitable tiene uno de sus motivos en la tendencia actual a que los libros no duren ni permanezcan, sino que se pubüquen, vendan- acaso se lean- y desaparezcan. Si esta propensión continúa, será muy difícil evitar la decadencia. Y si se miran las estadísticas de venta de algunos libros, precisamente aquellos que alcanzan cifras astronómicas, es difícil eludir el pesimismo; a menos que se piense que es un fenónemo superficial, efímero y sin importancia, como lo que sucede con la gran mayoría de los programas de televisión, que son muestras de una patología colectiva, cuya única atenuante es ser inducida y a última hora falsa. Llevo muchos años reflexionando sobre lo que hubiera sido la historia de la humanidad si lo que se ha conseguido en nuestro tiempo- la fijación de los sonidos y por tanto de la palabra- hubiera sido posible en épocas remotas. Fue menester convertir lo motor y auditivo en algo visual- la escritura- para conservar el decir humano, transformándolo en algo bien distinto. Verba volant, scripta manent Ahora las palabras no vuelan, sino que permanecen, se archivan, repiten, a veces se usan como proyectiles. Con la escritura, lo sucesivo y fugaz se convierte en algo visual, sinóptico y permanente. Este colosal azar histórico- tan colosal que no se puede ver como xm azar- es la causa de la existencia del libro. La imagen, la electrónica, todas las técnicas actuales pronostican la decadencia del libro; si se trata del libro como instrumento, repertorio de datos, fuente de información, sin duda puede ser así, y no hay por qué lamentarlo. Pero hay otro libro: aquel ABC DOMICILIO SOCIAL J. L LUCA DE TENA, 7 28027- MADRID DL: M- 13- 58. PÁGS. 200 C EL DESTINO DEL LIDRO pensamiento que ño se detiene, que va y viene, y por eso la creación del verdacuyo destino es ser leído no hojeado o dero pensamiento exige escribir libros. En consultado. Algo en que se entra perma- el libro se puede morar porque tiene una nece, habita. Se lee de una sentada o con estructura temporal y sucesiva, como la interrupciones, pero en continuidad: se vida; y es camino o método. vuelve al Ubro, que nos espera. Ello supoEl que intenta pensar en el sentido radine sosiego, holgura, lo que los griegos lla- cal del término, el de la teoría se da cuenmaban skholé (de donde viene escuela) y ta de que en rigor no lo hace hasta que los latinos otiimí en suma, la posibilidad puede escribir eso que había pensado sin humana de quedarse último rigor; y cuando quiere poseer la Quedarse ¿dónde? En uno mismo, lo que estructura plena de ello, diríamos su interexpresa la maravillosa palabra española na arquitectura, no tiene más remedio que ensimismarse Y en la lectura, se queda emprender la construcción de un libro, que uno ensimismado con otra persona, el au- tendrá que cumplir las condiciones requeridas por aquella forma de pensamiento. tor. Quevedo escribió: En otras dimensiones de la vida, el libro es igualmente insustituible. Es necesario Retirado en la paz de estos desiertos, para conservar y salvar la continuidad con pocos, pero doctos libros juntos, histórica, algo que se ha perdido en inquievivo en conversación con los difuntos tante proporción, porque la fragmentación y escucho con mis ojos a los muertos anula el conocimiento. La historia es razón, Y todavía añade estos dos admirables porque descubre la conexión de los acontecimientos, y es la única manera de que el versos: hombre sepa donde está. Y si se trata de la imagen de la vida Y en músicos callados contrapuntos humana, de lo que aporta la ficción, neceal sueño de la vida hablan despiertos saria desde los comienzos de la humanidad, Una maravillosa compañía que no quita se ve que su forma plena, la novela, reclala soledad; un diálogo silencioso; una ma la realización en forma de libro. La uniextraña amistad con los vivientes lejanos, dad de la narración crea el ámbito de vidas acaso desconocidos, que no se interrumpe himianas en las que el lector penetra y, lo cuando mueren y que nace con los muertos que es más, permanece; entra en su mundo, convive con los personajes, los acompaña hace siglos. Hay una fxmción humana para la que el en largas trayectorias; es decir, no solo übro en su sentido más estricto es esencial: conoce, sino que asiste a sus vidas. Nada el pensamiento. Se trata de fijarse en las de esto es posible sin el übro, nada lo puede cosas, avanzar, parar y volver, en perspec- sustituir. tivas nuevas, no aisladas sino que se Pero hay que preguntarse qué es el libro, suman, anticipan, recuerdan, entrelazan. porque no se trata de un conjunto de hojas Es la forma de lo que se llama sistema, la reunidas, sino de una delicada construcposibilidad de fimdamentación y justifica- ción que depende de su asunto, de su finaüción. El übro realiza la continuidad de un dad, del púbMco al que está destinado. La historia de los géneros üterarios es algo apasionante y con demasiada fi- ecuencia olvidado. ¿Por qué la filosofía ha acertado en unas épocas y ha fracasado en otras? ¿Por qué la novela del siglo XIX encontró tantas veces su camino, y después ha vacilado con tanta frecuencia? El peligro de degenerar de faltar a las condiciones del género adecuado, es constante. Joyas firmadas El übro tiene que ser abarcable y transiporDURAN table. Tiene que poder ser efectivamente leído, no solo hojeado, consultado; el übro que se da por leído es un fracaso. Y, sobre todo en el übro teórico, de pensamiento, es esencial que se pueda volver atrás, releer, Desde 75,000 ptas. porque en él no se entiende del todo la primera página hasta que se ha llegado a la última, y hay que volver a tomar posesión de lo que sólo se había visliunbrado. No es fácü escribir verdaderos Ubros; ni siquiera D u r a n Joyeros leerlos. Desde 1886 Julián MARÍAS Serrano, 30. Madrid. Tel. 435 29 80 Junío mes de la de a Rea Academia Española

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