ABC MADRID 02-06-1996 página 153

o lo duden. El rock colea. Observen la riada que acude al Calderón. Apenas son las ocho de la mañana y multitud de chavales que apenas alcanzan los quince o dieciséis años se aprestan a acampar con sus mochilas en las puertas del recinto rojiblanco. En su mayoría son chicas. Las estadísticas hablan de que al principio de los ochenta sólo el 25 por ciento de los asistentes a un concierto de Bon Jovi eran mujeres. Ahora, ese porcentaje se ha elevado al 75 por ciento. Su fama ha subido desde entonces; hasta cotas insospechadas y el mito ha ido creciendo hasta los límites de la locura. La mayoría de los chavales que guardaban cola degde primeras horas de la mañana sóíb buscaban una cosa: estar en primera fila donde se sufren mejor los apretones, el calor que generan los focos y el sonido más brutal; en suma, donde se vive sin tregua vm. concierto de verdad. Cerca de cincuenta mil personas enloquecieron en el Vicente Calderón con la cuarta visita de Bon Jovi a España en el comienzo de su gira europea que tendrá continuación en Gijón y Pamplona. Un sonido compacto y una puesta en escena muy descansada sirvieron de soportes al grupo de New Jersey para ofrecer un repertorio muy completo, mezcla de nuevos y viejos éxitos, sin olvidar los clásicos del rock que ellos suelen interpretar. Arriba, Bon Jovi en un momento de su actuación de anoche. Debajo, el ambiente que se vio en el estadio. José Manuel CUÉLLAR DOMINGO 2- 6- 96 A B C 153 N Bon Jovi, no hay tregua para el macrorock en el Calderón