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ABC MADRID 08-02-1996 página 19
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  • EdiciónABC, MADRID
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JUEVES 8- 2- 96 OPINIÓN ZIGZAG Escenas políticas ABC 19 El conchabeo CiU- PSG Convergentes y socialistas parecen insistir en que la fórmula parlamentaria alumbrada por ambas formaciones políticas del tapón en la boca es el mejor instrumento para ocultar y tapar conductas cuando menos raras. Ayer, CiU y PSC volvieron a aplicarla en el Parlamento regional de Cataluña. El denominado caso del Priorat un nuevo asunto de oscurísimo aspecto sobre irregularidades detectadas en el Consejo Comarcal del Priorato, no llegará al Parlamento. ¿Para qué? debe de preguntarse la muda alianza entre socialistas y nacionalistas. ¿Para qué se va a investigar la corrupción, malversación, apropiación indebida, falsificación y estafa que concurren en el caso, según el PP de Cataluña, uno de los grupos que firmaron la petición de la comisión de investigación? No. El Parlamento, según el portavoz de CiU, es impropio para investigar. Y es que, en su candor, no escarmientan. Seguirán incólumes liasta quedarse solos y, eso sí, en silencio. Trasnochada ideología La coalición comunista Izquierda Unida iricluye en su programa electoral ia supresión de la enseñanza religiosa en los centros docentes. Con ello, además de despreciar a la inmensa mayoría de los españoles, que tienen creencias religiosas y son partidarios de que sus hijos estudien religión, no hace otra cosa que proporcionar una nueva muestra de su anclaje en teorías absolutamente trasnochadas. Mantener a estas alturas que, como dijo Marx, la religión es el opio del pueblo manifiesta un ciego empecinamiento- que también se aprecia en otras de las tesis, referidas a numerosas cuestiones sociales y económicas, que defienden los comunistas de Izquierda Unida- en guiarse casi en exclusividad por consignas marxistas que no llevaron precisamente bienestar ni progreso a los países donde lograron imponerse. ANGUITA Y HERACLITO M E entró el pasmo y casi me da el soponcio al ver a un líder político echar por delante en su discurso, a dos filósofos griegos de la Antigüedad. Desde luego, tienen, razón los que dicen que ésta es una campaña electoral sin precedentes, y vamos a ver en ella cosas nunca vistas en nuestra democracia me dije. Y es que por primera vez un político se lanzaba en una tribuna a hablar de los presocráticos. Don Julio Anguita se ha ido a la Universidad, a la Facultad de Ciencias de la Información, y les ha dicho a los futuros periodistas que la izquierda empieza en Grecia, con Heráclito, y que Parménides, en cambio, fue el primer representante del pensamiento conservador. Toma nísperos. Este Anguita tiene unos bemoles como los del cura de Villalpando, que los llevan cuatro bueyes y van sudando, porque ponerse a hablar aquí de filósofos griegos con lo que está cayendo es igual que ponerse a hablar en Bizancio del sexo de los ángeles mientras los infieles escalaban las murallas. Por otra parte, si eso de citar a Parménides el elático y a Heráclito el efesino no se le ocurre a Julio Anguita, no sé yo a quién se le podía ocurrir. Por ejemplo, Felipe González se encuentra más cómodo manejando el pensamiento de Mortadelo y Filemón. Poco tengo que oponer a que Parménides sea un precursor del conservadurismo, porque propuso leyes sabias y prudentes, nada utópicas, y además fue el primero que dijo que ía Tierra es esférica, lo cual es una buena muestra de realismo y un certificado de sensatez. Pero eso de que la izquierda empieza en Heráclito es una proposición tan interesante como discutible. De entrada, Heráclito era de una ilustre familia, que siempre había mantenido una situación preponderante en la ciudad. O sea, era un aristócrata, y además el primogénito de su familia, aunque renunció al título en favor de su hermano. Cuando a Julio Anguita se le ocurrió decir que Heráclito fue el primer izquierdista de ia Historia tenía que estar pensando en don Nicolás Sartorius y Álvarez de las Asturias Bohorques, hijo del conde de San Luis e ilustre miembro del Partido Comunista de España. Por otra parte, Heráclito era descendiente directo de Cedro, tirano de Atenas, y una de sus enseñanzas políticas más inteligibles es que obedecer la voluntad de un único hombre también es cumplir las leyes por lo que parece que el tal Heráclito no debía de hacerle demasiados ascos a la tiranía, y en este punto, la cita de Julio Anguita permite imaginar que estuviese pensando en la dictadura de don José Stalin. Lo que menos pega entre una posición política de izquierda y el carácter y enseñanzas de Heráclito es que al efesino le importaba un rábano la comunicación con las masas y despreciaba al común de sus conciudadanos. Hablaba y escribía con tal oscuridad, de forma tan ininteligible e inextricable, que no lo entendía nadie. Y lo hacía así de propósito, con la aspiración de dejar en ayunas al personal. Es como si Cristina Almeida se pusiera a oscurecer sus palabras como hacía don Eugenio d Ors cuando va a las tertulias de Jesús Hermida. En lo que sí podría ser izquierdista es en lo escéptico o agnóstico, pues aunque no se adelantó a la revolución comunista, en eso de cerrar los templos y destrozar los santos, ni anticipó a Marx en asegurar que la religión es el opio del pueblo, predicaba un cierto descreimiento entre sus contemporáneos, y decía que rogar a los dioses es como discutir con las casas (con los edificios) en vez de dialogar con quienes las habitan En ocasión de que la corrupción y el mal gobierno llevaban a la ciudad por desastrosos caminos, Heráclito se fue al atrio del templo de Diana y se puso a jugar a los dados con los muchachos. A los efesinos que se lo reprochaban, respondía: ¿Qué queréis, canallas, que me ponga a gobernar la ciudad con vosotros? -Si Julio Anguita estaba pensando en esta historia cuando citó a Heráclito, no está mal la cita. Pero me temo que son otros sus proyectos. Jaime CAMPMANY La caja de Pandora La Asociación Médica de Estados Unidos acaba de lanzar un aviso sobre los nefastos resultados que tendría para la salud mundial el aumento de la temperatura de la tierra. Dicho aviso confirma varios trabajos realizados por expertos de distintos países en el sentido de que si no se aborda con rapidez y eficacia el problema se abriría una caja de Pandora de enfermedades infecciosas que se extenderían no sólo por el Tercer Mundo, sino por todo el planeta. Aunque sin alarmismos, las advertencias de los científicos, cada vez más reiteradas, sobre los riesgos del efecto invernadero, tanto en el ámbito sanitario como en otros, no deben caer en saco roto. En caso de seguir llevándose a cabo sin apenas respetar la naturaleza, el progreso técnico, que entraña indudables beneficios, se convertiría en una amenaza, de nada halagüeñas consecuencias. OVIDIO La otra cara de Bélgica No es, precisamente, un espejo de ética política y social. La blanca Bélgica encierra en campos de concentración a los refugiados del tercer Mundo, no vaya a ser que puedan molestar a los pacíficos ciudadanos. Ya se sabe que los campos de concentración lo que concentran, sobre todo, es dolor, extrañamiento, exilio y nostalgia. Expresiones particularmente incómodas. Por eso es mejor que esos refugiados permanezcan al buen recaudo de la caridad, exquisitamente democrática, del Estado belga. Razas unidas, pero no revueltas. Cada uno en su sitio. Es la fría perfección de los maestros democráticos del norte de Europa, el doble rasero de la ecuanimidad, el destino de los desamparados que buscan reíugio y se encuentran la marginación, la distancia, el pulcro y consecuente desprecio. imCONUCULTURA isica o la ciencia. Con su ejemplar ABC, todos ios viernes, sin mentó de precio. Cultural V

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