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ABC MADRID 20-12-1995 página 81
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ABC MADRID 20-12-1995 página 81

  • EdiciónABC, MADRID
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MIÉRCOLES 20- 12- 95 ESPECTÁCULOS Danza ABC 8 1 Estrenos de teatro Joaquín Cortés despega enMilán de la mano de Giorgio Armani Pasión gitana congregó en el Forum a cerca de cinco mil personas Milán. Julio Bravo Joaquín Cortés ha despegado definitivamente en Milán. El artista cordobés ha dejado de ser un bailarín para transformarse en un fenómeno social, capaz de convocar a cerca de cinco mil personas en el Forum milanés, de entusiasmarlas hasta el rugido, de convencer a los más escépticos, de convertirse en el objeto de deseo para jovencitas- también para las que no lo son- y de ser, por una noche, el centro de atención de todo Milán. A las puertas del Forum milanés, un complejo y espectacular pabellón polideportivo habilitado regularmente como escenario de grandes conciertos rock, se yergue una de las egocéntricas y faraónicas estatuas de Michael Jackson realizadas para promocionar su último disco. El único gigante la noche del lunes fue, sin embargo, Joaquín Cortés, que obtuvo uno de los más sonados éxitos de su todavía breve andadura, y que llevó hasta el entusiasmo a los cerca de cinco mil espectadores que acudieron a presenciar Pasión gitana Joaquín Cortés ha conquistado ya España, y ahora ha empezado su expansión en el extranjero. Su primer objetivo ha sido Italia y, más concretamente, Roma y Milán. Allí ha sentado ya las costuras de su consagración, y lo ha hecho, precisamente, de la mano de uno de los grandes mitos del diseño: Giorgio Armani, que se ha convertido en su padrino y principal valedor en Milán. El modisto, que está ya elaborando un nuevo vestuario para Pasión gitana (no sólo diseñará los trajes de Joaquín Cortés, sino los de toda la compañía) lo presentaba orgulloso en su casa de la Via Borgonuovo a la conclusión del espectáculo, y ha contagiado su entusiasmo a todo Milán. No era plaza fácil la capital del Piamonte italiano. Por una parte, se había despertado una expectación extraordinaria- generada en parte por el interés demostrado por Armani- fácilmente defraudable. Por otra, no era el Fórum el escenario más adecuado para esta presentación, ya que su única ventaja es su aforo. La desorganización, además, hizo que el espectáculo empezara con un notable retraso- cerca de media hora- y con varios centenares de personas deambulando por los pasillos cuando sonaron las primeras notas. Sin embargo, Joaquín- y toda- su compañía- salieron más que airosos de la prueba. Su espectral aparición, por entre el público, provocó el primer estruendo (fue algo más que una ovación) que se iría reproduciendo al final de cada número. Todos rayaron a gran altura: los músicos, más que extraordinarios, con mención especial para la flauta mágica de Juan Parrilla y las voces esplendorosas de Chelo Pantoja y Charo Manzano; las once bailarinas, un excelente complemento al baile de Joaquín, que han logrado una perfecta conjunción; y los dos artistas invitados, Marco Berriel y Cristóbal Reyes, dos líneas tangentes al espectáculo, cada vez más integrados en él. Pero la estrella indiscutible es Joaquín Cortés. Su baile es como el mar: bravio, agitado, acogedor, traicionero, irresistible, cálido, envolvente. Joaquín es una esponja que ha sabido concentrar sobre su cuerpo y su danza los diversos estilos que han visto sus ojos, para transformarlos en arte propio y de muchos quilates. Su Soleá sigue siendo una experiencia emocionante, lo mismo que sus tangos. El águila flamenca ha despegado. Heras monta Para quemar la memoria en laCuarta Pared Madrid. Carlos Galindo El texto ganador del premio Calderón de laBarca 1993 para jóvenes autores, Para quemar la memoria original de José Ramón Fernández, sube hoy al escenario de la alternativa sala Cuarta Pared, donde se representará hasta el 4 de febrero del próximo año. Guillermo Heras es el responsable de esta puesta en escena que se estrenó el pasado jueves en el teatro Juan del Enzina de Salamanca, protagonizada por Francisco Vidal, Alberto de Miguel, Charo Amador, Ángel Sarda, y Toni Álamo, Carlos Casillas, Fernando Fernández, Marina Gómez y Cinta López, como los ciclistas, componentes de la compañía Teatro del Astillero que ha afrontado esta producción de un autor joven. Para quemar la memoria habla fundamentalmente de la memoria, de esa situación que ha desembocado en lo que hoy llamamos el final de la Historia. La decadencia de una familia paralela a la decadencia de una gran empresa, nos habla de una situación desde la que tal vez valga la pena olvidar y comenzar desde cero. Frente a toda esta mentira, los sueños de la infancia, aquellos viejos héroes del Tour de Francia, se ofrecen como una alternativa de honradez y de pureza. En un momento en que estallan los escándalos financieros provocados por personajes notables de los años ochenta, este retrato del constructor Alberto Monte (el protagonista) puede devolvernos ecos cercanos de la degradación y decadencia de un mundo construido basándose en el poder del dinero. En su camino no han quedado reminiscencias de ningún sentimiento auténtico, sólo la conservación de la especie para lograr la sucesión y conservación del poder frente del imperio empresarial comenta Guillermo Heras en la presentación de Para quemar la memoria Música clásica Los London Mozart Players dan la nota barroca de Purcell y Bach enla Politécnica Entre grandes ovaciones, el concierto tuvo un carácter navideño Con el aforo de la sala del Auditorio prácticamente cubierto, el Coro de la Universidad Politécnica de Madrid y los London Mozart Players, bajo la dirección del maestro turco, formado en Londres, Cem Mansur, ofrecieron un largo programa barroco dedicado a Purcell en la primera parte y a Bach en la segunda. Entre grandes ovaciones, muy especiales para el Coro, la propina del Adeste fideles subrayó el carácter del concierto navideño que la Politécnica madrileña quería para su concierto. La corrección imperó de punta a cabo en una jomada sin brillos especiales. Los avanzados músicos del conjunto londinense dan un nivel standard admirable, pero, para ellos, probablemente, era un concierto rutinario: así, la suite instrumental de La Reina de las Hadas sonó simplemente muy bien. Para el Coro de la Politécnica, en cambio, era una gran noche. Tenían muy bien aprendida la lección del maestro. Sin embargo, la Oda a Santa Cecilia de Purcell y tres cantatas seguidas del Oratorio de Navidad de Bach seguramente precisan de mayor trabajo conjunto y de mayor convergencia de intereses para que un programa tan ambicioso no acabe resultando tan plano como fue el que comentamos. De la corrección a la gran música media un paso que no se da así como así. Tampoco los solistas estaban por dar el plus que faltó. Eirian Davies (soprano) AnneMarie Owens (contralto) lan Thompson (tenor) y Tomas Tomasson (bajo) integraron un cuarteto vocal discreto del que destacaríamos a las dos voces graves, especialmente a la de Owens. Cem Mansur concertó con practicidad. Su gesto claro y comunicativo (lo dice en el curriculum, y es verdad) bastó y sobró para que el orden fuera absoluto en todo momento. Los solos importantes de trompeta, flauta y violín, en las Cantatas primera, segunda y tercera de Bach, respectivamente, fueron exponente de la clase de los London Mozart Players. Como se apuntó, el éxito fue muy grande y creció sonoramente cuando el maestro Mansur requirió la presencia de José de Felipe y se levantaron sus cantores de la Politécnica. José Luis GARCÍA DEL BUSTO Tres pianistas celebran el número cien de Scherzo Al cumplir sus primeros cien números, la revista Scherzo convocó en el Círculo de Bellas Artes a tres pianistas, dos anunciados en el programa y un tercero de sorpresa. Con vigor en la pulsación y gracia en el fraseo, Rosa Torres Pardo interpretó ocho números de Romeo y Julieta de Prokofiev y estrenó además- Scherzo de Mauricio Sotelo, una de las dos obras encargadas por la revista para la ocasión. El Scherzo de Sotelo es un juego de luces o de ideas musicales que, en rápidas escalas y delgados acordes, hacen hueco a explosiones de belleza instantánea. Cristina Bruno desplegó delicadeza, buen gusto y poderío técnico en su sección del concierto. Tocó tres estudios de Scriabin (Opus 2 número 1 y opus 8 número 11 y 12) tres iberias de Albéniz Evocación El puerto y El Corpus Christi en Sevilla y el Scherzo de Cruz de Castro, segundo estreno del día. La pieza de Cruz de Castro es más juguetona, con sus sencillos motivos cromáticos recorriendo de arriba a abajo el teclado. Como fin de fiesta, de entre el público surgió- inesperadamente un- gran pianista, nada menos que Christian Zacharias. Se sentó al piano y contribuyó a la celebración con Scarlatti. A. G.

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