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ABC MADRID 01-10-1995 página 95
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ABC MADRID 01-10-1995 página 95

  • EdiciónABC, MADRID
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DOMINGO 1- 10- 95 LA FIESTA NACIONAL ABC 95 Primera de la Feria de San Miguel de Sevilla Ficha de la corrida Plaza de la Real Maestranza de Sevilla. Primera corrida de la Feria de San Miguel. Seis toros de los Hermanos Astolfi, muy bien presentados, astifinos, dignos de la afición de Sevilla. Segundo y tercero, francamente buenos; con dificultades, primero, cuarto, quinto y sexto. Fernando Cepeda, de nazareno y oro, pinchazo y estocada (silencio) En el cuarto, estocada contraria atravesada y cuatro descabellos (silencio) Martín Pareja Obregón, de tabaco y oro, pinchazo, estocada atravesada y dieciséis descabellos (aviso y pitos) En el quinto, estocada desprendida (silencio) Domingo Valderrama, de verde manzana y oro, estocada (petición de oreja y vuelta al ruedo) En el sexto, dos pinchazos (silencio) Tarde de caluroso otoño en la Real Maestranza Serios y astifinos toros de los Hermanos Astolfí Y de la Feria de Otoño de Madrid, aprovechando el festejo ecuestre de Las Ventas, a Sevilla, al AVE, donde nos encontramos con excelentes aficionados que también quieren presenciar el final de Curro en La Maestranza. No estamos para otros fines más prosaicos. Hace calor en Sevilla. Parece que salimos de la feria para entrar en el verano. Es como si empezara mañana mismo el Roció, que suele coincidir con la isidrada. Se nos viene a las mientes aquello de sorbe primente cuesta abajo. La verdad es que se el beso del calor el agua quieta y en calma; llevó el peor lote de la muy bien presentada queda la sal, que es el alma; lo demás se hace corrida de Astolfi. El primero se defendía y no vapor. Lo mismo el cante mejor, el más sentido le dejó en ningún momento acoplarse. No y más hondo; el que ya es cante y no grito, se pudo exhibir ese estilo armónico y despacioso hace con el cogollito que el sentir guarda en el que caracterizó sus momentos estelares, que fondo. Evaporada esta parte de la pena, que no acabaron de cristalizar, principalmente por no es arte, sino sollozo o clamor, queda como el tremendo cornalón que sufrió en este mismo una serena tristeza de buen sabor, que es la ruedo de La Maestranza al entrar a matar a un materia mejor para hacer la copla buena; lo toro en una ya lejana Feria de Abril. Yo creo que queda de una pena ya evaporado, el doque en aquel instante se le fue el tren. No terlor mina de recuperarlo. De una manera o de otra, se le han ido un montón de oportunidades; Y mientras suspira uno con el otoño sevillano, que parece oler a azahar como si nos pero en esta ocasión queda sobradamente encontráramos en abril, nos acercamos a los disculpado. No podía hacer más de lo que amigos de la tertulia de El Albero. Allí se enllevó a cabo con dos toros de todo punto imcuentran los de siempre, los cabales. El barposibles. Cepeda se equivocó brindando el bero de Rafael el Gallo, el entrañable Berro, recuarto al público, ¿por qué? Hizo concebir fallatando chistes y anécdotas. Resulta que un sas ilusiones a los grádenos. Una de dos, o no hindú, amigo de José Antonio Canales y de había visto al toro, o, de la contrario, provocó Antonio de lia Fuente, un hombre que por sula decepción al abrir la ventana de la espepuesto no se llama Pepe Luis Vázquez, sino ranza a quienes pensaron, ante el generoso Atwal- Ferrér, que vende sedas indias a la ofrecimiento del diestro de Gines, que podía tienda de Canales, el maestro de la Plaza haber faena de lujo. Lógicamente, se produjeNueva, le dijo: Yo mando ti y a Quiñi (que se ron las arrancadas altas, las continuas miradas dedica a las rifas) camisas de seda natural al pecho del torero y una Inseguridad que no contra ti y tus hijos pero las camisas no llegaguardaba relación con el brindis al público. ron nunca. Pero la guasa de los sevillanos ha El sevillano Martín Pareja Obregón se llevó hecho que apareciera una para un bebé de un en primer lugar un toro de excelente condición. mes, debidamente empaquetada, como si lleIba superior por el lado izquierdo, pero se emgara del extranjero, para Quiñi el de las rifas. peñó en presentarle la mano diestra una y otra Apenas si mide unos pocos centímetros. Quiñi, vez. Sacó algunos muletazos de buen trazo, sin inmutarse, dijo: Ésta, para el invierno, para porque se aprecia de lejos que sabe torear; cuando haga frío Bernardo saca una cocapero no construyó bien la faena. Torear nó es cola, que pide no sé quién, tan fría que es imdar pases, aunque algunos, sueltos, le salieran posible servirla. Se arranca para la nevera y le dice: Esos cojones hay que echárselos en el mes de agosto Sevilla es Sevilla. Siempre Sevilla. Me preguntan por la Feria de Otoño de Madrid. Un aficionado de Olivares, paisano de aquel José Navarro, del mismo pueblo sevillano que hizo un memorable quite en Las Ventas con el capote a la espalda hace muchos años, me transmite un mensaje por si veo a José Luis Lozano: Dígale que hemos visto dos corridas por la tele de Madrid, y que Las Ventas parece Rusia, ¿qué pasa en Madrid que la gente se desentiende del espectáculo aunque llene la plaza? Produce verdadero gozo contemplar la Real Maestranza fuera de feria, sin forasteros, sólo con aficionados de la tierra de María Santísima. La corrida de Astolfi, muy astifina, musculada, sin barriga, sin doblar las manos, correosa, vendiendo caras sus vidas, pero con algunos toros con ciase y buen estilo, representaba un soberbio punto de referencia para calibrar las posibilidades de quienes se encuentran en una situación no precisamente óptima para andarse con exigencias, porque no se mueven por los puestos más altos del escalafón. Fernando Cepeda, que pasó por un momento soberbio para haberse convertido en una gran figura del toreo, máxime en esta época tan escasa de diestros con empaque y buen estilo, anda ahora en eso de rebañar contratos de escaso fuste y en una clara y de- Presenta las últimas creaciones de FINANCIACIÓN Sofás y sillones convertibles, Sofás- Litera, Cama Nido, 6 MESES SIN RECARGO Sillones de Relax. HASTA 48 MESES SIN ENTRADA SOFAS C A M A S MOBILIARIO JUVENIL J GRATUITO 1 1 NUÑEZ DE BALBOA, 22 JOAQUÍN MARÍA LÓPEZ, 27 CARDENAL HERRERA ORIA, 246 R IOS ROSAS, 38 Abrimos Sábados tarde. buenos y hasta aromáticos. Sonó la música, con algunas discrepancias, mas no acertó a cortar la oreja del estupendo toro de Astolfi. No podemos decir que estuviera mal, pero en las actuales condiciones en que se encuentra este torero, escaso de contratos, estaba obligado a formar un alboroto. El quinto le llegó al último tercio muy dificultoso, prácticamente parado y sin ningún recorrido. Lo trasteó airoso y torero, con una faena de aliño de sabor añejo, para acabar matándote con brevedad de torero que conoce la profesión. Muy cuesta arriba tiene las cosas Martín. Le es imprescindible a principio de temporada ir a Madrid y poner Las Ventas boca abajo. De lo contrario... Una vez más, el pequeño gigante Domingo Valderrama, que se encontró con un magnífico toro de Astolfi, se fajó con él con decisión. Se trataba de un cornúpeta para haberle cortado las dos orejas, pero Domingo, animoso y con las mismas ansias de triunfo de siempre, no consiguió remontarse por encima del buen estilo de la res. El público estuvo a su lado en todo momento. Le aplaudieron todo. Le jalearon muletazos de buen estilo y otros de inferior corte. Hubo petición de oreja cuando mató de una estocada, pero el presidente no concedió el trofeo que había pedido mucha gente. Bajo la luz de los focos, cuando la noche sevillana se había echado sobre La Maestranza, que presentaba un aspecto deslumbrante, con una temperatura deliciosa y el aroma inconfundible del ocaso de una tarde de toros sevillana, que se llena de nostalgias y de añoranzas cuando la temporada finaliza y un año más se suma a las efemérides de este formidable pedazo- de la historia de la tauromaquia que representa tan maravilloso coso, del que, sinceramente, hace muchos años que nos encontramos profundamente enamorados. Y en esos momentos se lidió al sexto toro de Astolfi, que no se prestaba precisamente al lucimiento del pequeño Valderrama, porque embestía rebrincado y cabeceante. Toda la lidia se desarrolló en una continua protesta del graderío, que pedía la devolución del animal porque había renqueado, pero se recuperó a última hora, aunque no se empleó lo más mínimo con la muleta. Domingo lo mató con brevedad y, una vez más, silencio en las masas. La corrida transcurrió sin historia, pero insisto en que da gusto presenciar toros en La Maestranza, sobre todo cuando llevamos sobre nuestras fatigadas retinas el cansancio de una temporada en la que hemos presenciado la muerte de cerca de setecientos toros. Pero vale la pena venir a Sevilla. Y mañana, hoy para ustedes, Curro Romero, en la que dicen que es la penúltima actuación en Sevilla y la última de su larga trayectoria torera. Vicente ZABALA

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