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ABC MADRID 15-06-1995 página 3
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ABC MADRID 15-06-1995 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 15 DE JUNIO DE 1995 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ABC cada uno. Pero en- este momento pienso en ese reducto necesario para entenderse a uno mismo, para saber quién se es y dónde se está, para no sentirse solo, aislado y en cierto desamparo. Esta es, si no me equivoco, la situación real de un elevadísimo número de españoles. Por eso hablo de una clase muy particular de libros: aquellos que pueden dar compañía a un español, abrigarlo y nutrirlo, sentirse con claridad en su condición propia. Se vive con ciertos recursos; se piensa en los económicos, pero no son los únicos ni los más importantes. Las dotes físicas y psíquicas tienen gran alcance, pero tampoco son lo decisivo: si no se está por debajo del nivel de la normalidad, la vida puede ser excelente con dotes modestas. Pero hay otras cosas, que con frecuencia se pasan por alto: ese patrimonio que es la condición nacional, en Europa al menos articulada en las variantes regionales, tan interesantes y sabrosas, que permiten la inserción plena y concreta en la nación a que se pertenece. Eso que se recibe del pasado y llega hasta el presente, en una admirable continuidad que es la historia, condición propia del hombre, a diferencia del animal, que estrena en cada caso su naturaleza, que no es heredero, y en ello consiste su inevitable inferioridad. En eso reside la mayor riqueza de lo humano, y por eso es funesto el actual olvido de ello- o su tergiversación y falsificación- Con ese repertorio de posibilidades traspersonales se hace la propia vida, tanto más rica cuanto más plena y adecuada es su posesión. Se podría medir la jerarquía de los pueblos siguiendo este criterio. No son iguales ni equivalentes, y ello no significa ni un átomo de racismo porque no depende de la raza, y dentro de la misma puede haber extremos separados por distancias inmensas. Se trata de la historia acumulada, resultado de lo que los hombres han hecho siglo DOMICILIO SOCIAL J. DL: I LUCA DE TENA, 7 2 8 027- M ADRI D M- 13- 58. PÁGS. 144 A LGUNOS amigos me han sugerido la idea de componer una breve lista de libros que deberían ser familiares, que ayudarían a entender España, a proyectar la vida dentro de esa forma histórica y social que es ser español. Esto me ha hecho pen- sar que son pocos los libros españoles que estén habitualmente en nuestras manos, probablemente menos que en otras épocas, a pesar de que en ellas se leía menos. En algunos países- no en todos, por supuestoha existido y quizá existe todavía un repertorio de obras que dan contenido a la propia condición, la enriquecen y hacen posible que se exprese. Es extraordinario el número de libros españoles de la más alta calidad, en todos los géneros, de todas las épocas, y que constituyen uno de los factores capitales de nuestra realidad. No se puede pretender que todos los españoles tengan conocimiento de ellos, pero sí cada uno de una fracción, que podría ser muy limitada. Me daría por contento si cada uno hubiese leído diez libros verdaderamente significativos. Temo que estamos muy lejos de ese deseo tan modesto. Dejando de lado las diversas vocaciones, los muy variados intereses de las personas, hay un núcleo común: aquello que permite una instalación satisfactoria en la condición española, desde la cual se pueden realizar las diferentes trayectorias vitales si han de tener consistencia y, no se olvide, coherencia. Entre esos libros, buen número de ellos son clásicos escritos en la Edad Media o en el Siglo de Oro. Un rasgo particularmente interesante de nuestra lengua es que desde muy pronto alcanzó una madurez y fijeza que permite su lectura casi desde el principio, por supuesto desde el siglo XV- las Coplas de Jorge Manrique son perfectamente inteligibles para todos, parecen casi español actual- sin embargo, la plena familiaridad, sin sombra de dificultad o arcaísmo, data del siglo XVIII. Desde estas fechas, todo lo que se ha escrito en español es plenamente accesible, sin necesidad de ninguna formación especial. Y hay que agregar algo que me parece decisivo: el español es una lengua quiero decir que no hay una coloquial y otra literaria- como sucede con otras- la lengua de los escritores más refinados es comprensible por todos- acaso no todas las ideas, pero sí la lengua- y esos escritores usan la lengua coloquial y popular, con las oportunas formas de estilización. Esto da una singular amplitud al conjunto de la literatura española, y hace de ellas una inmensa riqueza, cuya posesión es deficiente, lo cual nos empobrece individualmente. Se pueden hacer muy diversas listas de libros, extensas o brevísimas, adecuadas al grado dé formación y a los proyectos de LIBROS PARA DAR COMPAÑÍA A UN ESPAÑOL Si deseas buenos resultados ven a estudiar a EliahS La Eliana (Valencia) DUBUN- BOSTON Abierta matrícula CURSO 9 5 9 6 EGB, BUP, COU, SELECTIVO INTERNADO selecto Selectivo en el mismo colegio de Dublín y Boston RECUPERACIÓN DE ASIGNATURAS en julio y agosto INGLES en VALENCIA, DUBLIN, BOSTON tras siglo; y, por supuesto, de su posesión, de su actualización en cada vida individual. Ésta depende de su punto de partida: desde el cero o muy poco más hasta la opulencia y el esplendor. Y, como la vida es insegura, la existencia de una fabulosa historia acumulada durante siglos no garantiza nada, si se la olvida, se la desconoce, se la desprecia o se la suplanta. El hombre es heredero -lo recordaba siempre Ortegapero esa herencia hay que reivindicarla, no renegar de ella, y, como pensaba Goethe, conquistarla para poseerla. La presión social, los elementos que se reciben del ambiente y se incorporan de manera casi espontánea, han sido durante la mayor parte de la historia los instrumentos de esa posesión. En nuestra época todo eso se ha enrarecido, se ha hecho menos visible y eficaz. La formación intelectual, lo que se llamaba instrucción y ahora se prefiere llamar educación, ha ido siendo cada vez menos propiamente educativa. El resultado es con demasiada frecuencia lo que he llamado un primitivo lleno de noticias Un, europeo, diríamos mejor un occidental, tiene que estar abierto al conjunto de la amplia comunidad a que pertenece; pero esto no es posible más que desde una enérgica instalación en la porción en que tiene sus raíces y que lo constituye. No se es verdaderamente europeo si no se vive Europa desde la modalidad propia, como no se es plenamente español más que a través de región particular, que integra España con el conjunto de sus matices. Si falta alguno de estos elementos, la instalación es deficiente en todos los órdenes. Por esto considero particulamente importante, en el caso de España, la asimilación de unos cuantos libros que dan contenido, sabor y lucidez a esa instalación. La selección de ellos puede ser muy varia, determinada por los diversos tipos que se realizan en una sociedad y en una época precisa, incluso en cada generación. Sería apasionante averiguar, en las que hoy conviven én nuestro país, cuál es el estado de cada una de ellas desde este punto de vista. Creo que esto permitiría predecir con bastante aproximación lo que les espera y lo que se puede esperar de ellas. Y hay, por último, la selección individual, resultado de las necesidades, los deseos, las carencias de cada persona. La libertad es en último término lo decisivo, porque es lo que decide lo que hacemos con nuestra vida. Pero hace falta que la elección sea posible; es decir, que cada persona tenga dónde elegir; que sepa qué libros existen y qué le pueden ofrecer. Es la condición para que un día le puedan dar compañía y ayuda para ser de verdad quien tiene que ser. Julián MARÍAS de la Real Academia Española INFÓRMATE TEL. (96) 274 02 72

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