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ABC MADRID 05-06-1995 página 61
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ABC MADRID 05-06-1995 página 61

  • EdiciónABC, MADRID
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LUNES 5- 6- 1995 CULTURA ABC Póg. 61 Muere enMadrid, a los 75 años, el periodista Manuel Blanco Tobío Ha sido uno de los más destacados expertos en política internacional El periodista Manuel Blanco Tobío, colaborador habitual de ABC y uno de los más destacados expertos en política internacional, falleció el sábado en Madrid a la edad de setenta y cinco años. Galardonado con el premio Mariano de Manuel Blanco Tobío nació en la localidad pontevedresa de Lérez, el 29 de octubre de 1919. Nada más acabar la guerra civil empezó a ejercer su labor como periodista en el semanario El Español y en ia revista de creación literaria Fantasía donde fue uno de sus redactores más destacados. El diario Pueblo sería su próximo destino como comentarista de política internacional, y donde alcanzaría muy notables éxitos. Entre 1953 y 1956 viajó como enviado especial de ese diario por Europa, América y Oriente Medio. Nombrado ese último año profesor de la Escuela Oficial de Periodismo, tuvo a su cargo la asignatura de Política Internacional. Desde 1957, y casi por un periodo de diez años, ocupó la corresponsalía de Pueblo en Nueva York y en las Naciones Unidas, desde la que vivió todos los acontecimientos importantes de aquella época, como el asesinato de J. F. Kennedy. Madrid. S. C. S. I. Cavia por su artículo Impromptu español el González Ruano y el Aznar, Manuel Blanco Tobío poseía la Gran Cruz del Mérito Civil, la Cruz de Isabel la Católica y la Cruz al Mérito Militar, al Mérito Naval y al Mérito Aeronáutico. tiran maravillados cuando estudien a fondo este tiempo de España y descubran que todo o casi todo lo hecho durante la transición ha sido un formidable impromptu, una formidable improvisación, genialmente ejecutada. Nada de lo que estaba previsto se materializó: nos ocurrió lo que a aquel comité encargado de dibujar un caballo, que le salió un camello. Estaba previsto que la nueva Monarquía española se instalaría sobre los moldes políticos del franquismo y sus instituciones; que Don Juan Carlos sería el ejecutor de ese legado; que en la Presidencia del Gobierno (en Castellana, no en La Moncjoa) se sentaría uno de los delfines del régimen anterior; que las Cortes orgánicas continuarían legislando como de costumbre y que la izquierda española civilizada seguiría en una benevolente clandestinidad, y Carrillo en París y la Pasionaria en Moscú Don Juan Carlos, lejos de verse como sucesor, ha sido universalmente reconocido como motor del cambio Rey constitucional de una Monarquía liberal parlamentarla; en la Presidencia del Gobierno fue instalado un hombre que por sus orígenes políticos próximo a Carrero y Herrero Tejedor, podría parecer un jovel alfil del ancien régime una segunda generación de la clase política del franquismo. Y, sin embrago, llevaba dentro, escondido o hibernizado, un demócrata a mitad de camino entre Olof Palme y Robert Kennedy Entre sus muchas condecoraciones militares y civiles, caben destacar la Gran Cruz del Mérito Civil, la Cruz de Isabel la Católica, la Cruz al Mérito Militar, al Mérito Naval, al Mérito Aeronáutico. Era miembro de la Hermandad de Alféreces Provisionales, Miembros del Club Siglo XXI y del Instituto de Estudios Internacionales. Gran talento y brillante originalidad Blanco fue, durante vida MANUEL una largaTobíoprofesional, el ejemplo perfecto del periodista riguroso, comprometido en tareas de comentarista internacional que, previamente, había desarrollado durante los largos años de su corresponsalía en Estados Unidos, donde, por razones personales, afincó buena parte de su existencia, vigente hasta los últimos años de su vida, incluso cuando el inevitable paso de la edad redujo su incansable capacidad de trabajo. Blanco Tobío ejercitó, dentro de la profesión periodística, todas las funciones existentes en el oficio, desde la ocupación de altos puestos de resposabilidad en agencias y periódicos, hasta la corresponsalía permanente, para ofrecer al final de su vida, a título de comentarista internacional en las columnas de ABC, la mejor expresión de su singular experiencia, siempre acompañada de pulcritud documental casi milagrosa, por la minuciosidad de los datos que sostenían su siempre correctísima redacción, apoyada en ideas claras sobre los asuntos fundamentales de la política internacional que, sabiamente mezcladas, compusieron el estilo personal y difícilmente igualable en nuestro país, de un periodismo donde la anécdota informativa quedaba encajada con precisión absoluta, sobre un fondo de conceptos básicos, para permitir al lector entender perfectamente la magnitud deJ acontecimiento actual que justificaba el comentario. Blanco Tobío ejercitó su profesión en un momento de cambio entre el periodismo puramente emocional o subjetivo que llenó las páginas de los periódicos durante los años 30 para inscribirse en un modelo que podríamos llamar objetivo en la concepción del oficio. El gran talento de Blanco Tobío y lo que podíamos llamar, en estas horas tristes, su brillante originalidad, fue tratar la noticia aislada y perdida en el caos de las informaciones diarias, como parte de un entendimiento global y perfectamente ordenado de la realidad del mundo, para ofrecer a sus lectores un itinerario pedagógico y clarificador, con punto de partida en lo particular del suceso comentado y, terminar en una concepción general y profunda de las constantes categorías que, a lo largo del tiempo, han compuesto la Historia con mayúscula. Saber ir de lo particular a lo general fue el secreto poco frecuente, del gran maestro cuya lección será inolvidable para todos los profesionales de este difícil y fascinante oficio, llamado periodismo. Salvador LÓPEZ DE LA TORRE Manuel Blanco Tobío mentó de orientación política de Prensa del Movimiento. Esa es la época en la que también asumió la vicepresidencia de la Asociación de la Prensa al ser elegido por sus miembros en votación. Cabe recordar que en 1972 se le había concedido por dicha Asociación el título de periodista de honor. Al crearse la Facultad de Ciencias de la Información fue nombrado profesor de Historia Universal Contemporánea. Manuel Blanco Tobío fue el primer periodista que informó sobre el desembarco de los anticastristas en la Bahía de Cochinos, en Cuba, así como el primero en divulgar las condiciones establecidas para la utilización de la base militar norteamericana en Guantánamo. También sería el primero en dar a conocer la Carta de Varsovia Vocación de escritor Su vocación como escritor arranca de esa época, pues durante su prolongada permanencia en Estados Unidos escribió varios libros de éxito como USA, patología de la prosperidad La América invisible y Los americanos También le tentó el campo de la novela y escribió dos títulos: El guapo americano y el feo ruso de indudable intención satírica, y Vísperas de juicio final Con anterioridad a su estancia en Estados Unidos había escrito un documento estudio sobre El Kominform En la primavera de 1956 regresa a España para hacerse cargo de la dirección del periódico Arriba Designado más tarde, con rango de director, comentarista y enviado especial de la cadena Pyresa, adquirió mayor prestigio como uno de los articulistas más informados y amenos. En 1971 fue nombrado director de la Escuela Oficial de Periodismo, y en junio de 1973 ocupó durante un breve periodo la Dirección General de Cultura Popular, ya que en octubre del mismo año fue designado director gene al de Prensa, cargo en el que cesó en febrero de 1974. Posteriormente, desempeñó el puesto de director del departa- Impromptu español Entre sus galardones destaca el Mariano de Cavia obtenido en 1979 por un artículo publicado en ABC, el 3 de noviembre de 1978, titulado Impromptu español Asimismo, el 10 de noviembre de 1979 se le concedió el premio Aznar de Periodismo, instituido por la Agencia Efe, por su artículo Vivir con la tarántula publicado en ABC el 22 de mayo de ese mismo año. En 1984 ganó el premio González Ruano de Periodismo por el artículo La descolonización de Encarnita publicado en ABC el 27 de junio de ese año. En su artículo Impromptu español Manuel Blanco Tobío escribía: Ha terminado la transición, que es cuando la Historia se columpia en el trapecio, sin red, y los futuros historiadores se sen- Bibliografía EIKominform (1948) USA, patología de la prosperidad (1963) La América invisible (1966) El guapo americano y el feo ruso (1964) Vísperas del juicio final (1966) Cinco zorros plateados (1979) Los americanos (1982)

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