ABC MADRID 19-03-1995 página 111

DOMINGO 19- 3- 95 DEPORTES ABC Póg. 111 0- 1: La solidez defensiva del Atlético desquicia el fútbol geométrico del Deportivo Buen partido de contención de los rojiblancos, firmes y ordenados Un partido en el que no hubo lugar para los patosos. Bien jugado y con mimos al balón. El Deportivo de La Coruña contempló el encuentro, vio cómo crecía el rival, y empezó a temblar. La lesión de Fran complicó aún más a los gallegos No salió un partido crispado, de rostros agrietados por la ferocidad ni por la tensión del momento. Como si ambos tuvieran reserva de oxígeno, Deportivo y Atlético dieron preferencia al buen trato al balón. Claro que los gallegos encerraron a los rojiblancos con su triangulación y excelente geometría de su juego, pero el equipo de Basile no sB descompuso. Ni siquiera apretó los dientes. Como una máquina bien engrasada, algo que le debe a Basile, el equipo se fue replegando con orden, en bloque, con mucha concentración en cada balón defensivo y sin olvidar una salida con la cabeza alta y buscando buenas perspectivas ofensivas. El Atlético parece otro, como un enfermo que convalece y mejora a pasos agigantados. Lo demostró en la primera parte. El Deportivo jugaba muy bien de la mano de Fran, pero éste sufrió un tirón y tuvo que dejar su puesto a Manjarín. Fue como el día y la noche porque el equipo de Arsenio se quedó sin hilo conductor. Donato organizaba desde atrás, pero faltaba el penúltimo pase, la genialidad que desequilibra. De la mano de un increíble Simeone, el Atlético empezó a tomarle el pulso al partido. El argentino es un jugador de roble. Por cuarta vez en la temporada se le salió el hombro, pero se fue al vestuario y volvió con un vendaje extra para protegerlo. En el minuto 28, que casualidad, López Recarte impactó con brutalidad un disparó y el balón se estrelló... en el hombro de Simeone. Se fue al suelo el argentino pero, como el malo de Terminator 2, se volvió a levantar inquebrantable. La Coruña. José Manuel Cuéllar que, lívidos, vieron con impotencia la pérdida del balón. La reestructuración local encerró al conjunto rojiblanco, pero la maniobra fue la manta que te descubre por uno de los dos lados, y por ahí ganó el Atlético de Madrid. 0- 2: El Athletic insiste ante el Sevilla en su pésimo juego Bilbao. Manu Arriarte Ausente Guerrero y también Urrutia, no se podía esperar mucho del Athletic de Bilbao. Quizá, al menos, que los sustitutos tuviesen una noche afortunada, porque era difícil esperar que Garitano y Óscar Vales hiciesen olvidar a los ausentes. Urrutia y Guerrero estuvieron presentes desde el primer minuto en el pensamiento de la afición, porque Garitano y Óscar Vales aparentaban estar ausentes del terreno de juego y, así, el Athletic quedó roto por el sitio más importante. La defensa rojiblanca aguantó al Sevilla los primeros veinte minutos, pero los jugadores visitantes imprimieron cada vez más velocidad a su juego, y cada vez más balones robaban a los locales en el centro del campo. Todo coincidía. Sólo faltaba que al menos un gol diera la razón al equipo que la tenía. Y el Sevilla, por medio de un disparo duro y raso desde fuera del área de Marcos, demostró que tenía toda la razón de su parte. Sin embargo, un gol de ventaja en el intermedio era poca ventaja para tanta diferencia entre el Athletic y el Sevilla. Mejoró un poquito el equipo vasco en el segundo tiempo e incluso dio la impresión en algunas ocasiones de poder conseguir el empate. Vales y Garitano regalaban menos balones e Irureta se jugó en el minuto 56 la carta del tercer delantero. Ahora el partido se jugaba en su mayoría en campo visitante, aunque todavía el Sevilla mantenía un contragolpe que podía decidir el encuentro. Y lo decidió. Fue en el minuto 71 cuando Moya llegó en un contragolpe a diez metros del área, y cedió a Dumitrescu que convirtió el pase en un disparo no demasiado fuerte ni excesivamente colocado, pero Valencia no acertó y el balón se convirtió en el 0- 2. Poeos minutos después, llegaría un penalti desperdiciado por el Sevilla, pues Dumitrescu envió el balón contra un poste. Deportivo- At, de Madrid A r b i t r o Ansuátegui Roca í Mostró tarjeta amarilla a Manjarín, Tomás, Rocha, Voro y Geli. Dos y por tanto r roja (m. 78) a Toni. G o l! 0- 1, min. 68: Manolo, de cabeza. derecho para meter a José Ramón en la media punta. El Deportivo se volvió tremendamente ambicioso y el AtlétiGO, ahora sí, tuvo que sufrir de lo lindo y encerrarse alrededor de un firme Abel. Sin embargo, Arsenio había sacado la manta, tiró de ella para cubrirse los pies y se descubrió la cabeza. Recibió un gol que con Ribera en el campo difícilmente hubiera entrado. Una falta normal y corriente, un centro sin secretos de Toni, y de pronto Manolo, el más bajito, estaba más solo que la una en el área pequeña para cabecear y batir a Liaño. Insólito. Ni que decir tiene que el gol fue una mordedura para el Deportivo, que se volvió rabioso. Su empuje, impresionante en el poderío, obligó al Atlético a convertirse en una tortuga, oculto en su caparazón. La avalancha mandó a la caseta a Toni, por doble amonestación, y ya todo fue un ir contra el muro atlético. Abel se hizo gigante poco a poco y los defensas forasteros se multiplicaban aquí y allá para tapar la ofensiva gallega, que amenazaba con hacer un estropicio. Ni siquiera en esos momentros, dramáticos para el Atlético, se descompuso el equipo. Siempre atento, duro y rocosuo en cada accción, aguantó estoicamente hasta el final. Dos puntos de oro, ganados gracias a una solidez defensiva a prueba de bombas. Deportivo Así jugaron Atlético de Madrid Abel: bien. Tomás: bien. López: bien. Rocha: bien. Toni: aceptable. Geli: regular. Solozábal: aceptable. Simeone: bien. Pirri: regular. Manolo: aceptable. Kosecki: regular. Ruano: regular. Alejandro: regular. Lo mejor: Orden y cabeza fría. Muy buena colocación en el campo y línea por línea. Abel respondió en momentos críticos. Tomás defendió y hasta hizo una jugada ofensiva de grandísima calidad (es cierto, palabra) La defensa estuvo sólida. Buen control del balón. Lo peor: En la segunda parte cedió numerosos metros. Pirri falló mucho ante el gol en la primera mitad. Se renunció a la contra durante demasiados minutos. A prueba de bombas De sus pies salió el verdadero peligro rojiblanco, allá por la media hora de juego, cuando el Deportivo se desvanecía entre su impotencia. El Atlético pudo rematar el partido en esos momentos con cuatro ocasiones claras de gol. Entre la torpeza de Pirri y el buen hacer de Liaño evitaron el triunfo parcial de los de Basile, pero el equipo madrileño ya había hecho mucho: demostrar que estaba listo para la lucha final. Arsenio maniobró con astucia en el descanso. Quitó a Ribera, colocó a López Recarte en la marca y bajó a Manjarín al carril Liaño: aceptable. Voro: aceptable. Djukic: regular. Ribera: regular. López Recarte: regular. Aldana: mal. Donato: regular. Fran: sin calificar. Nando: regular. Salinas: mal. Bebeto: regular. Manjarín: mal. José Ramón: regular. Lo mejor: Buen toque de balón. Ofensivo durante toda la segunda parte. Rabia y casta al recibir el gol. Liaño frenó la contura atlética durante toda la primera mitad. Lo peor: Tremendo despiste defensivo en el gol. Falta de ideas para superar el muro rojiblanco. Aldana y Salinas se mostraron lentos y torpes. El equipo no supo suplir con garantías la baja de Fran. Ficha técnica- Athletic de Bilbao: Valencia; Estíbariz (Ciganda, m. 56) Andrinúa, Larrainzar, Karanka (Mendiguren, m. 70) Goicoechea, Óscar Vales, Garitano, Alkiza; Suances y Valverde. Sevilla: Unzúe; Rafa Paz, Martagón, Juanito, Jiménez, Soler; Marcos (Cortijo, m. 56) Moacir, Moya; Dumitrescu (Tevenet, m. 83 yMonchu. Arbitro: Daudén Ibáñez (Colegio Aragonés) Mostró tarjetas amarillas a los locales Andrinúa y Mendiguren. Goles: 0- 1 m. 34: Marcos, desde fuera del área. 0- 2, m. 71: Dumitrescu.