Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 19-03-1995 página 28
ABC MADRID 19-03-1995 página 28
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 19-03-1995 página 28

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página28
Más información

Descripción

28 ABC NACIONAL DOMINGO 19- 3- 95 El Burladero Cuaderno de notas EL MARCO (INCOMPARABLE) Por Víctor MÁRQUEZ REVIRIEGO UNQUE sólo fuera por simple osmosis ambiental, uno acaba enterándose de todo lo referente a la boda sevillana. Y en casi todos los comentarios previos, simultáneos y posteriores ha echado un poco en falta lo del marco incomparable Tal expresión era obligada en los primeros tiempos ministeriales de Fraga Iribarne (porque entonces resultaba preceptivo el uso de los dos apellidos) Se decía de manera canónica al referirse a los festivales de Esp a ñ a si é s t o s t e n í a n c o m o CONDE Y EL INFORME CRILLON Por Lorenzo CONTRERAS A castellana del poeta Álvarez de Villasandino que poco menos que anticipa todo. Dice así: Linda sin comparación, claridad y luz de España, placer y consolación, briosa ciudad extraña, el mi corazón se baña en ver vuestra maravilla, muy poderosa Sevilla, guarnida de alta compaña Vemos que ahí está ya todo. El marco incomparable; la luz machadiana; el jugador número doce de España para el fútbol internacional; y hasta esa frase con la que este diario, donde ustedes y yo nos encontramos, empezaba ayer su portada El enlace de la Infanta Doña Elena ha diluido la crispación política y la tensión nacional y el poderío de las estrofas sevillaneras, o la alta compaña que con su presencia engastó la ceremonia y el festejo; amén de los ochocientos millones o más de televidentes que convirtieron en tópico cierto eso de la aldea global, pues medio mundo vino a ser comadre que callejeaba por la que su preclaro y olvidado hijo Chaves Nogales llamó la primera ciudad del mundo moderno Y acaso la más operística, puesto que por lo menos diez ó p e r a s la t i e n e n como marco (incomparable, naturalmente, para Mozart, Beethoven, Rossini, Donizetti, Verdi, Bizet, Prokofiev. desde Giovanni Paisiello hasta el exiliado Roberto Gerhard. Y con esto hemos de acabar la dominical divagación del marco, pues la meditación se queda para Ortega. H Fraga Iribarne marco naturalmente incomparable) el Generalife o la Alhambra de Granada o el Alcázar sevillano, por ejemplo. Y ciertamente lo son. Lo volví a comprobar en el caso granadino del viernes último, gracias a la invitación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de allí, que me llevó a celebrar con una conferencia su día patronal. Y luego el decano Iglesias de Ussel y el profesor De Pablos fueron mis guías para recordar los sitios hermosos que nunca olvidé. Pero estábamos en Sevilla como marco incomparable. ¿Y por qué se dice ahora menos lo de marco incomparab l e No sé si s e r á culpa del marco alemán, que es tan incomparable como inalcanzable, e incluso intratable si usamos la jerga deportiva. O acaso por el antiguo presidente aragonés José Marco, que dejó el apelativo imposible para vos y para mí. El caso es que, salvo corrección profesoral en contra, Sevilla tiene un derecho histórico en la lírica española a ser llamada marco i n c o m p a r a b l e Nos despedimos desde Sevilla y devolvemos la conexión a nuestros compaHay una antigua octava ñeros destacados ante la Audiencia Nacional en Madrid. AY una gran expectación abierta. Después de las declaraciones de Roldan y la noticia del Informe Crillon el caso Conde cambia de cariz. No cabe extrañarse de que el ex banquero haya pedido su personación en el sumario que presumiblemente instruirá la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Se trata nada menos que de establecer la legitimidad o ilegitimidad de las investigaciones que contra Conde se pusieron presumiblemente en marcha con fondos reservados del Gobierno, es decir, con dinero público, para indagar la naturaleza de sus comportamientos financieros y el alcance de sus ambiciones o aspiraciones políticas. Toda la suerte y el destino dramático de Conde han podido escribirse con los tortuosos renglones de un tremendo ilícito penal, con intervenciones secretas del Cesid y sobre un fundamento de corrupción que, nada menos, alcanzaría al vicepresidente del Gobierno y algunos de sus inmediatos colaboradores. Lo lógico, a la vista de estos datos, es que la sección de causas especiales de la Sala Segunda del Supremo, integrada para este asunto por los señores Ruiz Vadillo como presidente, Martín Pallín como ponente y Ramón Montero como vocal, acepte la competencia de dicha instancia para entender de la causa que se fundaría en el informe del juez Garzón tras la denuncia formulada en su presencia por el ex director general de la Guardia Civil. Parece imp e n s a b l e que la Sala pueda considerarse ajena al conoc i m i e n t o de un asunto repleto de posibles implicaciones penales para personas aforadas. Un asunto que, por otra parte, no se agotaría en la conducta de dichas personas, sino que afectaría también a instituciones relacionadas con la seguridad del Estado, puestas al servicio de unos intereses políticos dirigidos a terminar con la presencia de un personaje público, Mario Conde, en la vida financiera y en la vida política de España. Todo lo que se aparte de una decisión positiva sobre la competencia del TS podría ser interpretado como una desviación política de la sección de causas especiales. Sería lo que faltase para completar el círculo de los escándalos en curso. Llevar al limbo de las indefiniciones competenciales un asunto tan claro, en el que se ventilan sobre todo las responsabilidades de Narciso Serra, podría sonar a prevaricación. Lo probable, de todos modos, es que esta alarma especulativa carezca de fundamento. En cuyo caso se entraría en una reconducción del asunto Conde, al menos desde la perspectiva de una ilicitud básica en la obtención de pruebas contra su discutida trayectoria al frente de Banesto. Por otra parte, la teoría de que los pasos políticos del ex banquero eran vigilados, contra cualquier regla democrática, dejaría de pertenecer al reino de las imaginaciones gratuitas. Una vez más habría que repetir el principio de que cada palo aguante su vela. Y si la cúpula del Gobierno y su colaborante Cesid se han movido al servicio de un objetivo legal y democráticamente impresentable, el asunto estará en las mejores manos si el TS reclama la competencia para dilucidarlo.

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.