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ABC MADRID 21-11-1994 página 35
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  • EdiciónABC, MADRID
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LUNES 21- 11- 94 INTERNACIONAL África Negra ABC 35 Oriente Medio El Gobierno angoleño y los rebeldes de UNITA firman un nuevo acuerdo de paz Se trata del tercer intento de entendimiento desde 1989 Lusaka. Afp, Ap, Efe El Gobierno angoleño y el movimiento rebelde UNITA firmaron ayer en Lusaka un acuerdo de paz, fruto de casi un año de negociaciones, que debe poner fin oficialmente a 19 años de guerra civil en Angola, y que ha causado alrededor de un millón de muertos. El acuerdo, conseguido gracias a la mediación de las Naciones Unidas, fue firmado por el ministro de Asuntos Exteriores, Venancio de Moura, en nombre del Gobierno angoleño. Por parte de UNITA (Union Nacional para la Independencia Total de Angola) firmó Eugenio Manuvakola, secretario general, en nombre de su lider, Joñas Savimbi. Este es el tercer acuerdo de paz que firman el Gobierno angoleño y UNITA; el primero tuvo lugar en Gbadolite Zaire) en 1989 y el segundo en Bicesse (Portugal) en mayo de 1991. A la ceremonia de la firma asistieron como testigos jefes de Estado o sus representantes de 29 países y de las Naciones Unidas, entre ellos los presidentes de Zambia, Frederik Chiluba y de Zimbabue, Robert Mugabe, así como el vicepresidente sudafricano, Thabo Mbeki. También estuvieron representantes de Estados Unidos, Rusia y Portugal, respectivamente aliados de los beligerantes y antigua potencial colonial. Un portavoz zambiano declaró que la firma del mencionado acuerdo supone un hito histórico y que todos confían en que en Angola no haya más guerra ni se derramen más lágrimas. Estaba previsto originalmente que el acuerdo lo firmaran el martes pasado el presidente de Angola, José Eduardo dos Santos y Joñas viene de uno de sus antiguos reyes (N gola) Savimbi, pero se aplazó hasta ayer como conse proclamó independiente el 11 de noviemsecuencia de las protestas de UNITA contra la bre de 1975 tras un periodo inicial de catorce ofensiva militar del Ejército angoleño contra las años marcado por la violencia política y tribal. zonas que tenia bajo su control. Tras la independencia, el MPLA (Movimiento En círculos diplomáticos de Lusaka se Popular para la Liberación de Angola) apoyaafirmó que Savimbi se encuentra en la localido por la URSS y Cuba, tomó las riendas del dad de Jamba, cuartel general militar de poder frente al FNLA (Frente Nacional para la UNITA, en el extremo suroriental de Angola, y Liberación de Angola) ligado a Zaire, y UNITA, decidió quedarse allí pese a las garantías auxiliado militar y económicamente por dadas por el Gobierno de dos Santos de abrir Sudáfrica y Estados Unidos. Tras intensas un pasillo aéreo para que se trasladase a negociaciones, las tropas surafricanas abanLusaka para firmar el acuerdo de paz. donaron Angola en agosto de 1988, y La Hasta el último momento la ONU tuvo un Habana comenzó la retirada de sus 50.000 avión listo para recoger a Savimbi en el caso soldados (estacionados desde 1989) que culde que este hubiera decidido asistir a la cereminó el 25 de mayo de 1991. monia de la firma. Angola, nombre que le El Ejército israelí, en estado de alerta en Cisjordania Jerusalén. Afp, Efe, Reuter El Ejército israelí reforzó sus tropas ayer y está en estado de alerta en Cisjordania ocupada, en previsión de disturbios tras la matanza cometida el viernes pasado por la policía palestina en la zona autónoma de Gaza. Desde que se registraron esos enfrentamientos, en los que murieron 16 personas y más de 200 resultaron heridas, otros tres palestinos murieron a manos del Ejército israelí, y un soldado judío en un ataque de integristas én Gaza. La explosiva situación refleja una sorda lucha por el poder entre distintas facciones palestinas, y era uno de los asuntos que estaba previsto que trataran en Washington el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, y el primer ministro israelí, Isaac Rabin. El ministro de Asuntos Exteriores, Simón Peres, declaró ayer Israel no intervendrá en los asuntos internos de los palestinos, que deben tomar decisiones cruciales para su futuro Peres comentó que Arafat no podrá conservar el poder si permite la existencia de facciones armadas como las integristas, que son sus principales opositores, y que ahora también han quedado enfrentados con sus fuerzas de seguridad. A una pregunta de la prensa sobre si cabe la posibilidad de una intervención armada israelí en Gaza para proteger a Arafat y a la continuidad del proceso de paz, Peres replicó que nadie debe combatir por nosotros, y tampoco nosotros por ellos El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Yaser Arafat, no ha logrado aún una tregua con los integristas del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS) y de la Yihad Islámica (Yl) -nó participa en las negociaciones- que le reclaman que asuma la responsabilidad por la matanza de Gaza. Diputados árabes en el Parlamento israelí manifestaron ayer que Arafat y los islamistas estaban próximos a alcanzar un acuerdo extremo que no ha sido confirmado. Cita en Asturias Después de este baño de sangre entre palestinos, la primera reunión prevista entre Arafat y Rabin tendrá lugar el próximo jueves en Oviedo, con motivo de la entrega de los Premios Príncipe de Asturias de la Paz a los que ambos dirigentes se han hecho acreedores en la presente edición. La cita puede contribuir a la superación de las tensiones existentes entre el Gobierno israelí y la cúpula palestina, presionada por la oposición integrista. Mientras tanto, en medios militares ¡sraelíes se teme que la tensión en la zona autónoma de Gaza entre Arafat y los integristas se traslade a Cisjordania, separada de aquella por el desierto del Néguev, y que pueda causar graves incidentes. La mediación entre la ANP y la oposición islamista, a cargo de representantes de la comunidad árabe de Israel y de personalidades palestinas de Cisjordania, está detenida pues Arafat se niega a firmar un documento por el cual asume la responsabilidad de la matanza. Así lo informaron ayer a la prensa local dos de los mediadores: el diputado Taleb a- Sana, del Frente Democrático Árabe en el Parlamento ¡sraelí, y Ajmed Tibi, asesor de presidente de la ANP en asuntos relacionados con Israel. Tibi responsabilizó a la comunidad internacional, y en especial a Estados Unidos, pues en vez de ayudar a consolidar la autonomía palestina, se cruzan de brazos Una guerra que dura casi veinte años Lusaka. Afp, Efe La aceptación por el grupo rebelde UNITA de los resultados de las elecciones angoleñas de 1992 y su petición para que fueran renegociados los acuerdos de paz de 1991, representaron hace un año un impulso definitivo hacia la pacificación de un conflicto bélico que ha durado casi 20 años. La Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) anunció el 7 de octubre de 1993 en un comunicado que aceptaba los resultados de las elecciones de septiembre de 1992, que había perdido. Una guerra, la peor y más destructiva del mundo según la ONU, que se cobró medio millón de vidas humanas, la quinta parte de la población total de Angola, y en la que unas 250.000 personas murieron a consecuencia directa de los enfrentamientos bélicos y un número semejante por el hambre y las enfermedades. La consulta electoral ganada por el gobernante Movimiento Popular para (a Liberación de Angola (MPLA) lejos de representar el final de la guerra, significó su recrudecimiento. El llamado Acuerdo de Bicesse (Portugal) fue crucial en la perspectiva de terminar con la lucha por el poder abierta tras la independencia de Angola de Portugaj, en 1975. El acuerdo fue suscrito el primero de mayo de 1991 en Estoril, y pactado previamente en Bicesse (Portugal) por el Gobierno de José Eduardo dos Santos y el opositor UNITA, de Jonás Savimbi. El Protocolo del Acuerdo definió las garantías y normas de seguridad durante el período de transición política, y estableció las competencias de una Comisión Mixta PolíticoMilitar para el control del alto el fuego, las cuestiones relacionadas con el desarme y localización de las fuerzas de UNITA, y la constitución del futuro ejército nacional. Treinta días después, Savimbi y el presidente dos Santos, que para entonces había abandonado el marxismo- leninismo, sellaron en Lisboa un nuevo alto el fuego a una guerra que ha sumido en un estado de ruina a una de las repúblicas africanas más ricas en recursos.

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