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ABC MADRID 07-07-1994 página 3
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ABC MADRID 07-07-1994 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 7 DE JULIO DE 1994 ABC inspirado por ciertos temores, por una posibilidad que parecía remota. Al cabo de los años, no se trata de meras posibilidades, sino de una amenaza real, en gran parte ya cumplida y que se presenta como creciente, y en más de un campo. No hay en la socidead española claridad sobre lo que ya entonces me parecía tan claro. De ahí viene la indefensión en que se encuentra, y que está conduciendo a situaciones que pueden ser irreparables. Por aquellas fechas, cuando se discutía la Constitución, llamé la atención sobre un hecho que me parecía revelador y de la mayor importancia: lo que los diversos partidos proponían por lo general, se atendía a lo que conseguían; a mí me parecía de mayor interés lo que deseaban lo que llevaban dentro y pondrían en práctica si alcanzaban el poder. Por sus deseos los conoceréis esta podría ser una buena norma para orientarse. Para poner un ejemplo, advertí por el mismo tiempo que era mínimo el número de separatistas- que existían en España, y los que así se proclamaban no lo hacían muy en serio; pero lo que sí existía en los movimientos llamados nacionalistas era el deseo de desarticular la estructura nacional de España. Esto parece evidente, y lo más curioso- grave, a pesar de su ridiculez- es que esta actitud está siendo adoptada, por imitación de sus orígenes, por algunas comunidades autónomas a las que es enteramente ajena, es decir, en las que significa una deslealtad a la propia región de que se trata. La eliminación del separatismo es un ardid que tiende a tranquilizar a los que no ven más allá de las apariencias, a anestesiar la sensibilidad, incluso dentro de las regiones que se sentirían realmente alarmadas si descubrieran el designio de desarticular una estructura a la que pertenecen y que les importa. No digamos lo que esto significa para los que inequívocamente sienten su condición es- DOMICILIO SOCIAL J. I. LUCA DE TENA, 7 28027- MADRID DL: M- 13- 58. PAGS. 168 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA A situación actual, a mediados de 1994, me hace recordar algo que escribí en plena discusión de la Constitución, y que puede leerse en su integridad en mi libro España en nuestras manos publicado en 1978. No tengo más remedio que reproducir aquí sus párrafos principales, porque no creo que se pueda superar su actualidad. Que las Cortes sean soberanas no quiere decir que sean dueñas del país y puedan disponer de él a su antojo. Esta sería una de las formas más atroces de tiranía que puedan pensarse, y no hay que permitir que se deslice siquiera esa posibilidad en nuestras mentes. Si el Parlamento alemán, el Reichstag, hubiera decretado el exterminio de la población judía de Alemania- y no es imposible que el que eligió a Hitler lo hubiera hecho- no por ello hubiera sido una decisión legítima. El Parlamento por soberano que fuese, no tenía el menor derecho a exterminar una fracción del país. Algunos reyes medievales se creían autorizados, en uso de su soberanía, a repartir el reino entre sus hijos- siempre hubo enérgica resistencia a esta concepción patrimonial, que nunca prosperó- no hay soberanía que pueda disponer de la integridad de un país... ¿Dónde está entonces la soberanía? Su marco es el de los específicamente políticos; dentro de él, la potestad soberana es eso, suprema, sin que haya otra por encima dentro de ese orden Pero hay otros órdenes. Hoy parece evidente que hay los llamados derechos humanos que ningún país tiene derecho de violar, ni siguiera en uso de su soberanía; lo que no es tan evidente es cuál es el repertorio de los derechos humanos, menos aún su jerarquía y fundamentación. La vida personal, la vida privada, la libertad religiosa, quedan fuera de la política, y por tanto de la soberanía... El área de la política se reduce a la convivencia social; ese es su campo, esos son los límites de la soberanía; más allá, la legitimidad se pierde y desemboca en el despotismo, sea cualquiera la potestad que lo ejerza, sean cualesquiera los títulos que se invoquen. En esa extralimitación- e n el sentido literal de la palabra- reside el principio del totalitarismo. Y hay una consideración final que cierra el círculo de estas reflexiones y nos devuelve a su principio. La razón fundamental por la cual ninguna magistratura, institución o corporación tiene potestad para disponer de la realidad de un país es que ni siquiera el conjunto de sus habitantes puede identificarse con él... España es algo más que el conjunto de los españoles, quiero decir de los vivientes. Cuando escribí estas palabras, estaba L LOS LÍMITES DE LA LEGITIMIDAD EDICION INTERNACIONAL Un medio publicitario único para transmisión de mensajes comerciales a ciento sesenta naciones pañola y que por eso sienten el más profundo interés por todas sus partes y preocupación por aquellas que están más directamente amenazadas por la manipulación del conjunto. Pero esto es sólo un ejemplo, aunque de primera magnitud. Si se examina el panorama general de la situación política española, con una evidente agudización en los últimos meses, se ve hasta que punto se están poniendo en juego deseos que pueden chocar frontalmente con los de la gran mayoría de los españoles. Se preguntará por que puede hablarse de agudización Las últimas elecciones, aunque su designio inmediato era el Parlamento Europeo, han puesto de manifiesto lo que ya era visible hace un año: la pérdida del apoyo popular de la política de los últimos años. La conservación del poder mediante alianzas más o menos extrañas, en una cosa; la evidencia de no contar con el respaldo de la opinión es incontrovertible. La legitimidad legal de las decisiones empieza a no estar apoyada en una legitimidad política no digamos social De ahí la prisa. Hay que aprovechar, sea como sea, el tiempo disponible para conseguir mayorías legislativas que permitan alterar la realidad del país. Se buscan, y no debe sorprender, en aquellos grupos que participan de la actitud general de buscar algo distinto de las apariencias. Este es, si no me equivoco, el argumento de la política de estos meses. Temo que no se ve con suficiente claridad. Los partidos políticos ajenos a este argumento- e n la medida en que así sea- los medios de comunicación, los ciudadanos individualmente, perdidos en el detalle de la política diaria amenizada con su condimento de escándalo, no ven por lo general lo que late por debajo, lo que puede constituir la realidad de la sociedad española antes de que termine el año en que estamos. Se dirá que todo tiene arreglo. Esto es un error. Todo, no. La muerte, por supuesto, es irreversible, y si no se evita, queda consumada. Sin llegar a tanto, lo que es meramente político se puede rectificar; lo que afecta a la sociedad, a las formas de la vida, deja huellas difícilmente modificables. Éste debería ser el criterio primario para juzgar de Ja importancia de las cosas, por ejemplo, de las decisiones en que la política va más allá de sus límites justos. Habrá que preguntarse por los deseos de algunos, e indagar adonde nos pueden llevar. Julián MARÍAS de la Real Academia Española

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