Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 19-05-1994 página 3
ABC MADRID 19-05-1994 página 3
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 19-05-1994 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página3
Más información

Descripción

EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 19 DE MAYO DE 1994 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA N estos últimos tiempos se habla constantem e n t e de c o r r u p ción desgraciadamente con motivo; se entiende principalmente la corrupción económica, el aprovechamiento de las situaciones, sobre todo políticas, para enriquecerse; en segundo lugar, de la perturbación de la política misma, del abuso de poder, de la pérdida de independencia de las diversas instituciones, hasta de ministerios que deberían ser rigurosamente distintos y libres uhos de otros; cuya mezcla afecta a su misma naturaleza. Todo esto es tan real como grave, y ha llevado a un estado de preocupación que linda con la repugnancia y está amenazando con una retracción de las personas decentes- q u e son las m á s- de cuanto tiene que ver con la vida pública. Lo cual significa, por supuesto, dejar los asuntos nacionales en manos de los que provocan la máxima desconfianza. Pero me inquieta otra forma de corrupción, más sutil, de consecuencias menos aparatosas y visibles, pero más peligrosa a la larga: la contaminación cultural, la confusión en el sistema general de las estimaciones y valoraciones. Esto conduce a la desorientación, a la imposibilidad de ver claro, de plantear adecuadamente los problemas. Las mayorías no saben adonde volver los ojos, en quién pueden confiar, qué pueden admirar, dónde puede residir la verdad que necesitan para vivir civilizadamente, más aún, humanamente. ABC DOMICILIO SOCIAL J. I. LUCA DE TENA, 7 2 8 0 2 7- MA D R I D DL: M- 13- 58. PAGS. 144 E UNA FORMA DE CONTAMINACIÓN Se elogian obras de arte que no provocan el menor placer estético, que responden a confusos intereses de publicidad, mientras se guarda extraño silencio sobre otras que representan valores claros y muchas veces descubrimientos que son explotados e imitados por los más favorecidos. Esto sucede análogamente con el teatro y el cine, con la intervención decisiva del poder público mediante subvenciones y tratos de favor. Más claro todavía es lo que sucede en el mundo de los libros. Tienen especial fortuna crítica los ilegibles aquellos que repelen de tal modo a los lectores, que rara vez pasan de las cincuenta primeras páginas. Sería interesante indagar sobre la lectura efectiva de libros unánimemente elogiados. También lo son, y con gran frecuencia, libros de inferior calidad, que carecen de la información necesaria, o de la valoración justificada de lo que muestran, o de la voluntad de verdad que es exigible en toda obra intelectual. En muchos casos se aplaude lo parcial y tendencioso, la exaltación de lo que tiene muy poco valor, la omisión de lo imprescindible para entender el asunto de que se trata. Se multiplican los cursos, sobre todo de verano, en número y volumen literalmente Pero las mayorías no están en la misma s ¡tuación. Un número altísimo asombroso, quiero decir imposibles dada la de personas carecen de los recursos para magnitud de un país como España- o tener una opinión personal; y si no son esa cualquier otro de Europa- Si se mira su variedad patológica de lo humano que es el detalle, se observa que gran parte de ellos hombre- masa no pretenden decidir por parecen inexplicables, por diversas razosu cuenta, sino que aceptan, al menos en principio, lo que presentan los oficialmente nes. Los hay que revelan una incompetencompetentes. Esta es la actitud correcta, a cia global; otros son dirigidos por una perla que los más tienen derecho; que es, si sona cuya justificación escapa en absoluto, se aprietan las cosas, su deber. pero se ve que otras, muy capaces y estimables, no tienen Inconveniente en actuar Con una condición: que los competenbajo su batuta, poniendo así en riesgo su tes lo sean y cumplan con su obligación, personal competencia; a veces sucede lo es decir, que ejerzan su delicada función contrario: alguien con autoridad y conocicon rigor y veracidad. Si esto no ocurre, el miento acepta la dirección de un curso, resultado es desastroso, y mucho peor de pero elige para él- o deja que le imponlo que se imagina. gan participantes que sólo pueden contriEs absolutamente esencial estar en claro buir a su descrédito. La ausencia del no sobre quién es cada cual sobre el grado casi siempre salvador, es constante. A esto de veracidad, honradez, talento o dedicallamo muy especialmente contaminación ción que cada uno muestra en su particular porque desvirtúa y pone en peligro lo que cometido. La selección de los mejores es la es verdaderamente valioso, más numeroso clave de la salud y prosperidad de una soe importante de lo que suele creerse. ciedad. Esto parece evidente en el campo No hablemos de los premios- cuya imde la política, que es lo más visible y cuyas portancia real es menor- que la reciben consecuencias son más notorias. Pero es casi exclusivamente del hecho de que los aún más profundo y decisivo en el sistema medios de comunicación hablan casi en exgeneral de la estimación, que es más difícil clusiva de los que los reciben, y a su vez de juzgar pero más insidioso, y que acaba los reciben aquellos de quienes hablan por condicionar el aspecto político. ¿Por ventura se ignora el manifiesto interés que esos mismos medios. Esto parece paradómuchos políticos tienen en que exista la jico, pero se ve que no lo es si se repara en que constantemente se repiten es contaminación cultural? En ella confían para aprovecharse de ella y hacer triunfar decir, en que recaen sobre los mismos que lo que no lo merece, lo que sería rechahabían recibido anteriormente otros. Se ha zado si las mayorías tuvieran una idea establecido de hecho un criterio que poaproximada de qué es lo que vale la pena. dríamos llamar de colección que resulta muy desorientador. ¿Tiene esto algún remedio? Creo que sí, Quizá lo más grave no sea lo que se dice sino de qué se habla Hágase un recuento de los asuntos, autores y obras que se presentan al público como valiosos, importantes y dignos de atención, y pregúntese cuánto de ello parece vivo al año siguiente. Existen amplias minorías que entienden de uno u otro de los campos de la cultura, que siguen con interés y buen criterio la realidad, que saben a qué atenerse. y bastante sencillo: negarse a la complicidad. Todos los que intervienen con algún relieve en la vida cultural reciben constantes invitaciones a actuar en diversas empresas, intervenir en cursos, mesas redondas, congresos, publicaciones, exposiciones, concursos, jurados, etcétera. No es pedir demasiado proponer que antes de aceptar se mire si aquello vale la pena, si tiene alguna garantía, si va a contribuir a la verdad o a la desorientación. Casi todas las madres han aconsejado a sus hijos, a lo largo de los siglos, evitar las malas compañías No parece que eso sea un desacierto. A mí personalmente se me cae el alma a los pies cuando veo a personas altamente respetables y estimables, del bracete con las que me parecen, por un motivo o por otro, despreciables. A eso es a lo que hay que llamar, con todo rigor, contaminación Más peligrosa que la de la atmósfera o las aguas, porque es la que más profundamente respiramos. Julián MARÍAS de la Real Academia Española EDICIÓN INTERNACIONAL Un medio publicitario único para transmisión de mensajes comerciales a ciento sesenta naciones

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.