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ABC MADRID 30-04-1994 página 3
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ABC MADRID 30-04-1994 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 30 DE ABRIL DE 1994 ABC DOMICILIO SOCIAL J. I. LUCA DE TENA, 7 2 8 02 7- M A D R I D DL: M- 13- 58. PÁGS. 128 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA pensamiento un lugar excepcionalmente importante a lo que llamaba la intrahistoria Empleaba para explicar de qué se trata dos imágenes predilectas. Una, la de un lugar en el que entra un escuadrón de jinetes que lo revuelven todo en medio del estruendo, mientras los habitantes siguep realizando sus tareas cotidianas: labrar la tierra, sembrar o recoger los frutos, practicar sus oficios, las mujeres cuidar de los hijos, limpiar la casa, condimentar los alimentos. Frente a los bullangueros de la historia los que mantienen la continuidad de la vida cotidiana sin alterarse, realizando las funciones sin las que el mundo no marcha. La otra imagen es la de las aguas del mar agitadas por el viento. Las olas se levantan, avanzan, se rompen contra las rocas, se estremecen entre el fragor. Pero se trata sólo de la superficie: por debajo del oleaje, las aguas profundas permanecen en reposo, como siempre, libres de la agitación causada por el viento, que apenas mueve una mínima fracción de la inmensa masa líquida. Tal veía la intrahistoria frente a la variación aparatosa de la llamada historia. Por debajo de ella transcurría la silenciosa realidad de la humanidad que apenas se agitaba por la turbulencia. Había un riesgo en esta interpretación de Unamuno, y era extraer su intrahistoria de la condición histórica envolvente, que afecta siempre al hombre. Por eso preferí siempre hablar de lo intrínsecamente histórico porque esas masas quietas y silenciosas son también históricas, aunque escapen a la bulla, el estruendo y la agitación del oleaje. Pero ahora, no cuando Unamuno escribía hace un siglo, hay un factor que invita a volver a considerar la cuestión. Y es que el viento que azota a la Humanidad es particularmente fuerte. Sus efectos penetran más que en el resto de la historia conocida; y son más rápidos, se suceden en ráfagas muy próximas, de manera que la agitación se ejerce en diversas direcciones, que aumentan los remolinos y la probable desorientación. Las acciones individuales o de grupos han aumentado extraordinariamente en frecuencia e intensidad. Eran muy limitadas, y agitaban una delgada superficie de vez en cuando, con largos periodos de calma, salvo en ciertos momentos excepcionales que solían llamarse revoluciones, guerras u otras grandes alteraciones. Esas acciones disponen en nuestro tiempo de recursos que aumentan prodigiosamente su velocidad, alcance, amplitud e incluso profundidad. Ese factor que de tal modo ha variado es la comunicación esa palabra que se repite constantemente en nuestra época. Pero tengo una reserva: no sé si es la voz más adecuada. Comunicación sugiere reciprocidad; lo que ahora se llama así, en la D ON Miguel de U namun o daba en su EL VIENTO YLAS AGUAS Y, sin embargo, ese fenómeno que ha acompañado al hombre durante siglos y mayoría de los casos, opera en un solo siglos, el de seguir en un profundo reposo sentido: se comunica algo a los que lo por debajo de agitaciones superficiales, sireciben pasivamente. Quizá fuera más vergue siendo verdad. Casi siempre se han tedadero hablar de notificación nido pocas libertades pero la libertad ha Las mayorías, las grandes porciones de sido el cauce por el que ha transcurrido la la sociedad, o toda ella, sufren la acción de vida humana. A última hora, los hombres las fracciones que disponen de los medios y han dejado pasar las turbulencias, confiareciben lo que lanzan sobre ellas. En aldos en que la vida volvería a su normalidad guna medida pueden manifestar su reacy se restablecería la continuidad. ción, pero de un modo precario y muy limiCreo que la mayoría de los que se ocutado, y además se trata de reacción es pan de cosas públicas- políticos, por sudecir, de cómo acogen lo que les viene de puesto, pero también sociólogos, estadístifuera, y es muy improbable que ejerzan una cos, periodistas- están presos en la red de acción propia, es decir, que expresen su sus propios aparatos y dispositivos y no tierealidad, sus deseos o sus voluntades. nen una idea clara de cómo se sienten las Aun en los casos en que así lo hacen personas que componen la mayoría. Per- por ejemplo, en las elecciones democráticibo en muchas de ellas una impresión de cas donde las hay- es después de haber extrañeza en el doble sentido de la paexperimentado los densos efectos de una labra, lo que pasa y se djce, lo que leen en propaganda, el acoso de los sondeos los periódicos, oyen por la radio, oyen y las limitaciones- q u e pueden llegar al abven en la televisión, les produce sorsurdo- entre las opciones a las que puepresa al mismo tiempo, tienen conciencia den reaccionar. La unilateralidad es el de no haber intervenido para nada en ello, signo de la situación del mundo en que vide ser extraños es decir, ajenos. vimos, con diferencias de grado pero no de estructura. Peligrosa actitud, por el contraste entre las apariencias y la realidad: después de Esto quiere decir que ha aumentado de decir que se pone todo en las manos de manera enorme la intensidad del viento, y los individuos- reténgase lo que digo, que la agitación de las aguas es más fre todo lo que implica demasiada frivolicuente y más honda que nunca. La intradad- descubren que apenas deciden historia está removida hasta un extremo nada, que todo se les da hecho y, en defique permite dudar de su existencia. Los bullangueros pueden jactarse de que van nitiva, impuesto. a manipular la sociedad a su antojo, hasta ¿Se ha pensado en que esto puede condejarla irreconocible. ducir a un desvío de aquello que se ve Esta situación evidente es la causa de como enajenado? ¿No es inquietante que que tantas personas se sientan impotentes las mayorías lleguen a pensar que no tiey ajenas a lo que pasa en torno suyo. Se nen nada que ver con aquello que sin emhabla todo el tiempo de libertad, se concebargo les afecta decisivamente? den nominalmente libertades, que se regisMi impresión personal es que son mutran en las leyes, pero son muchos los que chos los que se están volviendo hacia no tienen impresión de ejercerlas, menos dentro y se sienten ajenos al rumor- o al aún de que tengan eficacia. La manipulaestruendo- que los rodea. Se recluyen en ción la imposición de interpretaciones, su vida propia, que fluye ocupada en los disposiciones, regulaciones en las que no quehaceres cotidianos, cada vez más de se ha intervenido, está anulando la impreespaldas a lo público. De vez en cuando sión de libertad, que solía expresarse conla ven u oyen algo que les parece verdad fórmula estar como el pez en el agua como un eco de la realidad que conocen y No es probable que nos sintamos así. en la cual viven, aparte de las convenciones, y les parece una llamada que se podría escuchar. Las aguas profundas están ahí, un poco más abajo del oleaje tumultuoso, porque el viento es más fuerte, pero no faltan, y son el sustento de la sociedad verdadera, que espera que el viento amaine. Falta todavía algo. He dicho que son muchos los que se vuelven hacia dentro EDICIÓN INTERNACIONAL por ahora, hacia dentro de sus intereses, costumbres, usos particulares. El día que se vuelvan hacia dentro de sí mismos, reUn medio publicitario único cobrarán la libertad personal y el dominio para transmisión de mensajes de la historia. comerciales a ciento sesenta naciones Julián MARÍAS de la Real Academia Española

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