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ABC MADRID 09-12-1993 página 3
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ABC MADRID 09-12-1993 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 9 DICIEMBRE 1993 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ABC CONFIANZA DOMICILIO SOCIAL J. L LUCA DE TENA, 7 28027- MADRID DL: M- 13- 58. PAGS. 144 U NA s o c i e d a d para tener una vida n o r m a l sana e interesante, necesita sobre todas las cosas una: confianza. Entiéndase bien: no seguridad, porque la vida es insegura, más aún, consiste en inseguridad, y no hay nada más peligroso que la creencia en la seguridad, el enemigo más principal de los mortales como dice Shakespeare. Confianza quiere decir la creencia de que, frente a la inseguridad de la vida, se está en buenas manos Esto es lo que falta en España, de un modo que llega a ser angustioso, en este momento. Se puede tener confianza en la mujer amada, o en el hombre; en los padres y en los hijos; en los médicos, en los jueces, en los maestros y profesores, en los que conducen la economía, en los que profesan decir la verdad, en los que tienen las riendas del Gobierno. Se sabe que los peligros, las dificultades, nos acechan siempre, y estamos expuestos a ellos. Pero se confía en que los encargados de ocuparse de tales asuntos tienen la capacidad y, más aún, la voluntad de hacerlo con entrega y eficacia. Haga el lector un repaso mental de su situación al acabar este año 1993, pregúntese en qué o en quién tiene confianza. Estoy seguro de que el resultado será desolador. ¿Qué i n s t i t u c i o n e s p ú b l i c a s o privadas, qué cuerpos sociales, qué personas están a la altura de las circunstancias ¿Se puede confiar en el Gobierno y en sus diferentes servicios, y en los que los desempeñan? ¿En la competencia, sinceridad y asiduidad de los legisladores? ¿En el nivel y coherencia de los partidos pc íticos? ¿En la responsabilidad de los sindicatos? ¿No se siente zozobra al pensar en ios hospitales? ¿Tiene uno confianza en ios servicios públicos o privados? ¿Hay alguna garantía de que la enseñanza, desde la escuela hasta la Universidad, cumpla adecuadamente su misión, y los que acuden a sus centros tengan el nivel y la voluntad de contribuir a que funcionen? ¿Se confía en los que administran y manejan la economía, se cree que están haciendo o van a hacer lo que hay que hacer ¿Se siente el respeto por la administración de la Justicia, se está seguro de que ésta triunfará siempre, en todos los casos, pase lo que pase? Cuando se lee un periódico, se oye la radio, se contempla la televisión, ¿se confía en que se informa de lo que lo merece, en que se dice la verdad, en que se distingue la información del comentario, en que se respeta el orden de importancia de las cosas? ¿Se tiene confianza en lo que dicen los críticos, quiero decir, se está seguro de que saben de qué hablan y dicen lo que realmente opinan? ¿Se siente estimación por los autores, los artistas, los investiga- manos, invade una honda preocupación. La gestión de casi todos ellos está condores, independientemente de lo que se fiada, precisamente, a los que no merecen diga- -o no se diga- de ellos? confianza. La inmensa mayoría de los que podrían tenerla están confinados en su vida No son preguntas retóricas. No quiero privada, estrictamente profesional, y su radecir que se pueda contestar no a todas dio de acción es muy limitado. ellas. Por supuesto, a nadie se le pasa por la cabeza que se pueda responder sí Incluso aquellos cuya actividad tiene una Ambas cosas serían dos formas de insendimensión pública, reciben mínima publicisatez o demagogia. Lo que propongo es dad, hasta el punto de que son relativaque cada uno se formule las preguntas, mente desconocidos por grandes sectores responda sinceramente a ellas y extraiga de la sociedad. Esto tiene la consecuencia las consecuencias. Esto último sobre todo. de que no se cuenta con ellos lo que hace más improbable que puedan interveLa situación española es de extrema granir decisivamente en la conducción del vedad. No hay más que esperar las inforpaís. maciones de cada día para advertir que casi todo está en grave dificultad, y eso La consecuencia de todo esto es el creque se intenta paliarlo más de lo lícito. cimiento de la irresponsabilidad. Como no Ante todo, habría que preguntarse por qué sea por motivos estrictamente personales, es así. No parece justificado que las cosas por vocación, moral o sentido del deber, marchen en España peor que en casi todos nadie se siente obligado a hacer lo que los países europeos. Tampoco se ve por tiene que hacer Ante el descrédito de un qué se había estado diciendo hasta hace partido, los demás no sienten el imperativo muy poco tiempo que todo funcionaba, no de hacer las cosas escrupulosamente bien. ya normalmente, sino muy bien, y de reFrente al descenso del nivel, a pocos se pente se descubra lo contrario. Hay que les ocurre plantear las cosas con altura. En poner en claro por qué no era cierto lo que medio de discusiones interminables acerca se decía, y pedir cuentas de ello. Hay que de minucias, ni se rozan las cuestiones precisar desde cuándo y desde dónde se verdaderamente importantes, de las que ha perturbado de tal modo la vida nacional. depende nuestro porvenir. Y hay que exigir que las cosas empiecen a Se ponen ante los ojos cuestiones mihacerse bien, y que se encarguen de ello núsculas suscitadas por gentes minúsculas, los equipos y las personas en quienes se en ese florecimiento de las taifas y el alpueda tener confianza. deanismo a que estamos asistiendo, y se Por esto es esencial que se hagan esas vuelve la espalda a los problemas que preguntas y se responda rigurosamente a afectan a España en su conjunto y en su ellas. Hay que hacer una revisión a fondo, lugar dentro del mundo, que son los que general y rigurosa, del sistema de las estideberían interesar incluso a los pigmeos lomaciones españolas. No es admisible, porcalistas. que no es verdad, que en España todo sea Creo deber hacer constar que la única un desastre. Esto es lo que desean alguinstitución que merece plena confianza, nos, que se piense así, para salvarse denque está a la altura que le corresponde, es tro de la polvareda del universal descrédito. la Corona. La importancia de esto me paEn Fspaña hay un crecido número de perrece descomunal, porque es el punto de sonas decentes, valiosas, bien informadas, apoyo, la clave de bóveda. Con muy poco con talante. No creo que sean menos que poder pero con enorme prestigio y autorien cua quier otro país de nuestro contidad, con garantía de permanencia, es, nente Pero si se hace un recuento de qué puede y debe ser el punto de partida. Y, asuntos de interés general están en sus por fortuna, las personas que la encarnan tienen la plena confianza de los españoles, porque se la han ganado día tras día. mmm AüTOMóVlIES ¿Símhjolo de distinción dé Sales, 12 Temo que haya quien intente aprovecharse de ello, beneficiarse de ese prestigio más allá de lo que es debido y conveniente. Precisamente porque se trata de un punto de apoyo, es menester que resulte inconmovible, indiscutible. Y desde ahí se podría hacer la llamada a instituciones y personas que permitan confiar en ellas. El panorama español podría cambiar- hacia lo alto- de la noche a la mañana. Julián MARÍAS de la Real Academia Española

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