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ABC MADRID 16-09-1993 página 3
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ABC MADRID 16-09-1993 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 16 SEPTIEMBRE 1993 ABC DOMICILIO SOCIAL J. I. LUCA DE TENA, 7 28027- MADRID DL: M- 13- 58. PAGS. 120 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA ACE sesenta años estuve por primera vez en las tierras de Israel, entonces mandato británico. Tierra Santa, considerada así por tres religiones, la judía, la cristiana y la islámica. Treinta y cinco años después volví a aquellos territorios, que eran ya el Estado de Israel, en 1968, al año siguiente a la Guerra de los Seis Días. Desde entonces ha pasado un cuarto de siglo más, y parece que se van superando algunas dificultades que en aquella fecha parecían insalvables. H LOS MOLINOS DE LOS DIOSES Escribí entonces un breve libro, Israel: una resurrección que tuvo varias ediciones sucesivas, y que después ha habido tendencia a olvidar. Quiero recordar, entre las muchas cosas que allí consideré- bastantes de las cuales fueron anticipaciones de lo que ha ido suce; diendo- las que al final apuntaban a ciertos problemas pendientes y que parecían difíciles de resolver. Expresaba mi creencia de que hay razones para todo, pero hay que preguntarse si son suficientes Parecía problemático si Israel iba a sobrevivir, y mi opinión era resueltamente afirmativa, a menos que sobreviniera algún desastre general, que afectaría a todo el mundo. Pero quedaban cuestiones insoslayables: Que el establecimiento del Estado de Israel ha significado inconvenientes para otros pueblos, ¿quién puede dudarlo? Que ha herido y hiere ciertos intereses, ¿quién lo niega? Incluso podría admitirse que su constitución, existencia y normal expansión envuelven alguna medida de injusticia. Las cosas son así; la realidad tiene una estructura que podríamos llamar conflictiva o adversativa y excluye la perfección; por eso, el pensamiento desiderativo, el wishful thinking es el sumo error en cosas humanas. La cuestión es otra: si una dosis de injusticia es inevitable, ¿no es justo que por una vez en la historia sea a favor de los judíos? Dos mil años de atroz injusticia histórica, coronados por la más monstruosa que en este momento puede venirme a la memoria, en los últimos treinta y cinco años, ¿no justifican (es decir, hacen justa) esa posible fracción de injusticia que Israel pueda significar... Habrá un momento en que, por supuesto, Israel tendrá que ajustarse al más estricto respeto de todos los derechos ajenos. Acaso ese momento ha llegado. Muchos lo creen así. Otros, no nos engañemos, no. Desde hace largo tiempo, me preocupa eso que se llama insaciabilidad No me canso de repetir que no hay que intentar contentar a los que no se van a contentar La cuestión, ahora planteada una vez más con agudeza, es saber quiénes son. En Israel, en Yugos- poración de la Unión Soviética y lo que significó durante largos decenios; tengo lavia, en muchos lugares del mundo, sin la impresión de que no se relaciona con exceptuar España. Lo peligroso es no ella la transformación que empieza a realizarse en Israel y que permite espever claro, porque se pueden cometer rar una convivencia civilizada entre juerrores gravísimos. He querido recordar mis palabras ya díos y palestinos. Recuérdese la actitud del mundo- exantiguas precisamente por eso, porque son muy antiguas, viejas de un cuarto de presada en los medios de comunicasiglo. Los molinos de los dioses muelen ción- en la guerra de 1967 y el brusco despacio dice un proverbio de milena- cambio, nunca explicado, en la de 1973. ria sabiduría. Los asuntos sociales, que No se olvide que a continuación se prono dependen sólo de la vida individual, dujo el. embargo del petróleo- que hizo son muy lentos. Pero quizá no deberían correr al mundo un peligro del que pocos se dieron cuenta- seguido de la multiserlo tanto. plicación de sus precios, comienzo de Esos molinos- imaginémoslos de una crisis de la cual estamos ahora exviento- mueven pausadamente sus asperimentando consecuencias generalizapas. Los vientos dominantes- el viento das. de la historia, el más tímido y vacilante Me asombra hasta qué extremo no se de la conciencia moral- los empujan. Pero demasiada lentitud es algo sospe- tienen en cuenta las cosas más imporchoso. Puede pensarse que esos moli- tantes. Sobre todo, cómo no se establenos hayan visto entorpecido su movi- cen conexiones entre ellas. En eso conmiento por otros vientos contrarios. Creo siste la razón, cuya crisis es probableque ha sido así. Lo que se está impo- mente el problema más grave de nuestra niendo como evidente ahora, podría ha- época. La acumulación de hechos, daberlo sido hace muchos años, y se hu- tos, noticias, impide pensar. Y no se biese evitado mucho dolor, demasiados sabe lo que pasa ni por qué, y se descoquebrantos, algunos irreparables para los noce lo que puede pasar. que ya han terminado de vivir, otros para En este momento, cuando nos debatilos que, aún vivos o acaso todavía sin mos ante lo que fue Yugoslavia, con vernacer, tropezarán con las consecuencias. gonzosa apatía que pronto se va a conNo es hora de hacer indagación de las vertir, por embotamiento, en pavorosa inculpas cuando se intenta olvidarlas y mi- diferencia, me asombra la falta absoluta rar hacia adelante. Pero la verdad es de todo intento de pensar por parte de sana, más aún, curativa. Aunque ni si- los que tienen en su mano los destinos quiera se diga, conviene tenerla pre- del mundo y de los que asumen la funsente, para uso interno como algunos ción de formar la opinión. El hombre de nuestro tiempo, con esmedicamentos. casas excepciones, ha dejado de haMe parece evidente que ha habido intereses en que no se llegase nunca a cerse preguntas. No sabe, ni sospecha, una situación aceptable, llevadera, con que son lo que verdaderamente posee, un mínimo de error, que no significase lo que lo hace humano. Las preguntas una obturación pura y simple del porve- son el tesoro del hombre, su única rinir. Se ha tratado de perpetuar una situa- queza permanente, aquello que le puede ción insostenible. Se ha cultivado metódi- abrir el porvenir; si las formula, se encamente el odio, que ha destruido, tal frenta con ellas, moviliza su experiencia, su memoria, su imaginación; en suma: vez desde la infancia, tantas vidas. su razón, para buscarles respuesta. Se ha hablado mucho, y se sigue haNo se crea que han desaparecido lo blando, de las consecuencias de la eva- que llamo vientos contrarios Ha desaparecido el más fuerte y coherente del siglo, pero ha cambido de cuadrante, sopla en múltiples formas y desde diversos puntos de la rosa de los vientos. Por eso hay que mirar a todos lados, lo que es más difícil. El diablo, decía Goethe, es el espíritu que siempre niega der Geist, der stets verneint Se lo puede reconocer por su negatividad y, más aún, por su monotonía. EDICION INTERNACIONAL. Los molinos de los dioses muelen despacio: no permitamos que los retrasen o Un medio publicitario único detengan vientos diabólicos. para transmisión de mensajes comerciales a ciento sesenta naciones Julián MARÍAS de la Real Academia Española

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