ABC MADRID 13-02-1993 página 81
- EdiciónABC, MADRID
- Página81
- Fecha de publicación13/02/1993
- ID0001870394
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SÁBADO 13- 2- 1993 ESPECTÁCULOS Festival de Cine de Berlín ABC Pág. 81 Jack Nicholson y Danny De Vito, vaya par de gemelos Todo el catálogo de guiños y gestos al servicio de la película Hoffa A Danny De Vito casi todo el mundo lo conoce porque es un actor con un físico muy particular y con unas maneras de interpretar más particulares aún, a lo vendedor de pizzas De vez en cuando, además, dirige alguna que otra película extravagante, como Tira a mamá del tren o La Berlín. E. Rodríguez Marchante, enviado especial guerra de ios Rose pero nadie considera que vaya a pasar a la historia por sus labores de realización. Ayer presentaba en la competición de Berlín su última película como director, Hoffa con Jack Nicholson en uno de esos papeles tan monos que dan ganas de tirarle unos cacahuetes. Samba traore es un cuento sencillo pero que tiene cuerpo suficiente en el ambiente que ocurre: el Tercer Mundo amigos desconfien de sus actividades en el pasado... allí, nadie tiene ni un real, pero él, de repente, se compra una bicicleta, o unas cuantas vacas, o da una fiesta donde vuelas las Fantas... todo muy ingenuo, muy entrañable, hasta que el hombre es atrapado por un par de Hercules Peirot que siguen su pista en la selva. Ouedraogo pone en su película sólo sentimientos de primer orden, de esos que tienen sentido en el Tercer Mundo; cosas como que el mal se paga, robar es un deshonor, la maternidad es sagrada y la familia más. Como se comprenderá, si se lleva todo eso a un lugar civilizado a cualquier calle de la vieja Europa, el discurso del sencillo cineasta africano mataría de risa a todos los energúmenos que serían incapaces de ver otra cosa que una broma pesada. Jack Nicholson Cuando Jack Nicholson decide que es el momento de salir de la jaula, no hay director que le eche luego el freno, y desde luego Danny De Vito no sólo no le echa el freno sino que le pisa el acelerador. Entre los dos, se ponen a contar la historia de un sindicalista americano, Jimmy Hoffa, y cogen el guión de David Mamet (o sea, un guionista de los de antes) se lo guisan y se lo comen. Nicholson es el sindicalista y De Vito su mano derecha, y entre el juego de cejas de uno y los juegos de manos del otro, cualquier espectador sensato llega a la conclusión de que nunca se afiliaría a ese sindicato del transporte que organizan en la América de la post represión. Aunque suene a chiste malo, De Vito no llega a la cámara, y da la sensación de que siempre la lleva con esfuerzo y como de puntillas; mientras, Nicholson aprovecha para llenarse la boca de gasas, poner gestos sacados del armario sin planchar y arquear su ceja izquierda, que tiene vida propia, hasta que toque la oreja... muy circense: Pasen y vean Probablemente la historia de ese hombre, Jimmy Hoffa, tenga mucho interés, y mirándola se vea buena parte del devenir laboral en los Estados Unidos durante la segunda mitad del siglo, y el uso y abuso de los trabajadores por parte tanto de sus empresas como de sus sindicatos; probablemente haya en esta historia algún tesoro escondido, alguna verdad sospechosa, algún indicio de las. tripas de) sistema o del aparato digestivo del Estado. Sí lo hay, desde luego uno acaba no tomándoselo en serio viendo a Nicholson y De Vito como si fueran Pompoff y Teddy, vestidos medio de ganster y dando mítines tan huecos como la pernera de un pantalón. Hay que decir en honor de la película, sin embargo, que hay en ella una ambientación muy cuidada y muy complicada, que va cambiando el pelaje según cambia la época y la importancia dé sus personajes. Un esfuerzo cinematográfico que bien se merecía una faena no tan a lo bombero torero. Y a esperar a que Jack Nicholson decida de nuevo hacer el mono, pero dentro de la jaula. Danny De Vito media selva y cabanas de adobe y con unos personajes como dé la familia (de hecho, si uno se fija en los títulos de crédito, se ven en ellos Ouedraogos en tropel) Samba traore narra una peripecia pequeña, pero que tiene cuerpo suficiente en el ambiente que ocurre; otra cosa sería si se pretendiera contar lo mismo en el marco de, por ejemplo, Nueva York. El protagonista roba en una gasolinera en la ciudad, y huye hasta su pueblo, donde conoce a una mujer y se casa con ella; sus pequeños dispendios hacen que sus vecinos, padres y Cine africano También en competición por el Oso de Oro se proyectó ayer la película Samba Traore de Burkina Faso y del director Idrissa Ouedraogo, que hace un cine sencillo, sin demasiado aparejo y enfocado con tanta ingenuidad como buena intención. Sus películas suelen pasear con la cabeza alta por los festivales de cine y se ha ganado el respeto de cuantos las ven por hacerlas donde las hace. Las películas de Ouedraogo están hechas en su pueblo o en los alrededores, con un fondo de Broma pesada Aunque para broma pesada, el cine de la vieja Europa, y cuanto más vieja, más. El georgiano Temur Babluani, muy maltradado hace tiempo por las autoridades soviéticas, ha tenido ahora la rienda suelta para hacer The rat that I lived una película que a su vez maltrata a quien pretenda verla. Julián Mateos y Julio Diamante, han sido nombrados nuevos vocales del Comité Asesor de Ayudas a la Cinematografía, según una orden del ministro de Cultura, Solé Tura, publicada oficialmente. La orden nombra vocales de este comité, a propuesta de las agrupaciones sindicales y profesionales de los sectores de la producción y servicios cinematográficos, a las siguientes personas: María Victoria Alberca, Klara Badiola, Carlos Balagué, Manuel Antonio Chao, Julio Diamante, Carlos José i Solsona, Francisco Lara Polop, María del Carmen Marqués, Fioreal Pelayo y Juan Antonio Porto. A propuesta del director general del Instituto de la Cinematografía, se nombra vocales de este comité a Concepción Calvo Herrera, David Ferrer, Jesús García Dueñas, Alexandre Gorina, Fernando López Bejarano, Javier Martínez León, Julián Mateos, María Luisa Passola, Julián Pavón y Rafael Trecu. Coppola hará una película Madrid. S. E. El director de cine nortearnericano Francis Ford Coppola denunciará en su próxima película, dedicada al sida, la tremenda responsabilidad de los científicos de todo el mundo que en lugar de cooperar entre ellos para combatir juntos el mal, avanzan solos en busca de la fama o el dinero. Trata del fracaso de la investigación internacional en torno al sida y plantea como mensaje la alternativa entre creatividad y cooperación, por un lado, y enfermedad y muerte por otro declaró Coppola al semanario austríaco News refiriéndose al nuevo proyecto cinematográfico, que se titulará Curación Cada cual corre por su cuenta y riesgo en pos del premio Nobel, de una carrera en las instituciones médicas o de! dinero, y ninguno deja que los demás miren las cartas que tiene se lamenta el realizador. Sobre su último filme, Drácula Coppola afirma que encuentra simpático al personaje y explica que para entenderle hay que tener en cuenta que vivió en tiempos de extrema violencia: Los turcos eran malos, pero también lo eran los cristianos El mismo fue llevado de niño por la fuerza a la corte del sultán y tuvo que ver como mataban a su padre. De mayor, tras ingresar en la orden de cruzados del Dragón combatió con tremenda brutalidad a los turcos, pero fue también brutal con los cristianos señala.