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ABC MADRID 08-06-1992 página 46
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ABC MADRID 08-06-1992 página 46

  • EdiciónABC, MADRID
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ABC Póg. 46 TRIBUNA ABIERTA LUNES 8- 6- 1992 cir 1.095. Yo creo que esto va a ser difícil de conseguir pero cosas más extrañas se han pretendido e incluso algunas se han lo- N O sé e x a c t a mente en cuál, pero en un periódico madrileño he leído, hace apenas unos días, una noticia que me ha producido un profundo escalofrío y una sed súbita que me ha obligado a beber rápidamente un vaso de agua. La noticia tenía su origen en el Canal de Isabel. II o quizás en el propio periodista, no lo sé, y me sobrecogió de tal manera que no leí más que el titular. Todos en mayor o menor grado estamos preocupados con esto de la sequía. Desde hace algunos años, no sé cuántos porque para eso de las fechas soy muy tOFpe, es posible que debido a la bomba atómica, los experimentos nucleares, los viajes interplanetarios, la informatización de todo o la persecución a los fumadores es evidente que en la atmósfera hay menos humo o un humo diferente, no con el viejo aroma de los habanos de toda la vida; el caso es que la climatología ha variado sensiblemente y ya ni hay primavera, ni hay otoño, ni llueve, ni nieva, ni nada de lo que antes pasaba y que estaba muy bien y le daba a la vida diaria una emoción ahora desconocida. Por Gustavo PÉREZ PUIG el respeto, porque un Santa Claus sin nieve es algo inaceptable. En los belenes ya no se sabe si echar harina o pimentón, porque a los que no han conocido esa cosa blanca y fría llamada nieve les parece igual de extraño y piensan las criaturas al ver a los pastores llenos de harina que su madre ha confundido la sartén con el Belén y los ha puesto perdidos como si fueran croquetas; los señores ya no tienen gabardina, que era una cosa blanca e inexplicable, que se ponían cuando llovía y que siempre recordaba a Humprey Bogart; es decir, pasamos sin transición, sin esas zonas intermedias que se llamaban primavera y otoño y que eran tan hermosas, tan tranquilas y tan sedantes del frío más lúgubre llenos de abrigos y bufandas (gracias Paco Umbral por elevar a categorías de elegante esa prenda que antes de que tú vinieras de Valladolid, sólo servía para evitar catarros) al calor más tropical y asfixiante. Puestas así las cosas nos encontramos con qué si bien el cima, nuestro clima es un reflejo fiel y exacto del carácter español tan pendular y drástico ha dejado a los poetas en plena indigencia: la primavera social ¡anda que no se han escrito poemas con estos dos argumentos! ¿Qué sería en estas- circunstancias de Rubén, de Bécquer, de Garcilaso, de los Machado, de Juan Ramón, de Campoamor... Pues bien, la noticia aterradora que he leído es que después de llover sobre Madrid 24 horas seguidas, esa cantidad de agua es un tercio del consumo de dicha ciudad en un día, y entonces pienso yo: si lloviendo veinticuatro horas sin cesar tenemos para ocho de consumo, será necesario para que podamos supervivir que este año y todos los siguientes tengan 365 días multiplicado por tres, es de- x Con esta nueva atmósfera, que disfrutamos, las mujeres ya no pueden usar eso tan bonito que eran los vestidos de entretiempo la industria de los paraguas, ese objeto tan extraño, como un bastón afeminado que llevara faldas, pero tan útil para dejarlo olvidado en cualquier sitio, supongo que estará en la quiebra más espantosa; los niños no pueden jugar en las calles en invierno con las bolas de nieve, ni romperse los tobillos patinando en las aceras con la ilusión de que esquían en Saint Moritz, las Navidades han perdido todo su encanto y Papá Noel tiene que pegarse cositas de algodón o confetti blanco para que los pequeños no le pierdan IAS atrás celebró la Real Academia Española su anual funeral por las almas de sus miembros recientemente fallecidos y por la del Príncipe de las Letras Miguel de Cervantes. Parece que todos los años concurría a ese acto una representación del Cuerpo de Caballeros Mutilados por haberlo sido Cervantes en la batalla de Lepanto y por la unión de las armas y las letras en nuestra literatura áurea: piénsese en Jorge Manrique o en Garcilaso, caídos como caballeros en el asalto a sendas fortalezas. Este año no ha concurrido tal representación porque el Cuerpo de Mutilados ha sido disuelto por el Gobierno socialista. Joaquín Calvo- Sotelo recuerda este hecho en un artículo de ABC (30- 5- 92) pero muestra su esperanza en que una futura asociación de mutilados de ambos campos contendientes supla en lo sucesivo esa ausencia. Me resulta incomprensible que una persona sensible y culta pueda creer en la posibilidad de tal asociación voluntaria. Podrá el Gobierno reunir en una sola nómina a los mutilados de uno y otro bando, pero su cohabitapión real- mucho más su asociación voluntariaes simplemente impensable dada la naturaleza de la guerra de España. Puede imaginarse una asociación franco- alemana de excombatíentes de las guerras mundiales porque las motivaciones de esas luchas fue- grado. Preocupado con esta noticia pensé que quizás quería decir algo diferente a aquello que yo había leído; por ejemplo, podría haberlo yo interpretado mal y en realidad lo que decía era que para mantenernos a los que vivimos en Madrid sin perecer de sed debía llover uno de cada tres días; pero no, la cuenta también me sale rara porque entonces serían 121 días al año lloviendo sobre Las Vistillas, Cibeles, Moratalaz, el barrio de Salamanca, Vallecas, Aravaca, la Ciudad Lineal... es decir, sobre toda la ciudad, y yo la verdad es que no recuerdo que jamás haya llovido 121 días al año; puesto que si cuando llueve tres días las calles se inundan y los bomberos no paran de trabajar, que ya es gracioso que los pobres bomberos tengan que luchar no sólo contra el fuego, sino también contra lo que lo apaga, es decir, el agua. ¿Qué habría ocurrido si durante 121 días no hubiera cesado la lluvia? Me podrán argumentar que esto es lo que pasaba antes, hace muchos años, pero no me lo creo porque si fuera verdad los de mi época, que entonces éramos niños, hubiéramos tenido que ir al colegio en balandro y con flotador, y yo estoy seguro de que iba en metro o andando, pero jamás llegué a clase nadando a braza ni a bordo de una piragua. En fin, con la esperanza de que llueva cuarenta o cincuenta horas cada día o de que las autoridades competentes o a quien corresponda alargue los próximos años a 1.095 días me quedo preocupadísimo debajo de un paraguas que se ha debido dejar olvidado alguien en el restaurante en que he comido, y dentro de una gabardina negra que me he comprado para que no me confundan con Humprey Bogart. D CABALLEROS Y CAMARADAS MUTILADOS cien mil clérigos y seglares católicos asesinados por serlo, ni los templos de media EsPor Rafael GAMBRA paña destruidos o saqueados; cerrados, ron circunstanciales y superables- d e hecho por supuesto, al culto durante los casi tres superadas- y porque Francia y Alemania años de guerra. La oración ocupaba en un pueden coexistir- han coexistido siemprebando el mismo protagonismo verbal que la en el mapa de Europa. Pero la guerra de Esblasfemia en el otro. Incluso multitud de expaña fue una guerra de religión (sin esa motitranjeros acudieron a luchar en aquella guevación no la habría habido) y entre la religión rra bajo el signo de esa polarización reliy la impiedad, entre la fe y el ateísmo, no gión antirreligión. Así, de un lado irlandeses, cabe olvido ni convivencia sin una doble portugueses, franceses, rusos blancos, etcéapostasía. Apostasía en un caso de la fe relitera; como del otro las Brigadas Internacionagiosa; en otro, de la fe republicano- laicista, o les. de la anarquista, o de la marxista. En la posguerra excombatientes y mutila; dos de ambos lados han trabajado juntos en La motivación explícita en el bando naciolas mismas empresas, han pertenecido a los nal fue Por Dios y por la patria y es difícil mismos clubes de fútbol o asistido a las misconcebir el grado de religiosidad de aquellos mas corridas de toros; incluso, si la mutilaaños para quien no los haya vivido: todas las ción no era visible, se han ignorado mutuaunidades combatientes tenían su capellán o mente en esa condición. Pero tocando el pater se oía misa en los frentes siempre asunto de la guerra, la polarización fue siemque era posible y en muchas unidades se repre total, innegociable, permanente. zaba voluntariamente el rosario en las chabo ¿Ven las cosas del mismo modo los hijos y las. Se tenía la convicción de luchar y morir los nietos de aquellos combatientes? Probapor la fe. El combatiente nacional solía morir en el frente en brazos del pater como el blemente no. Pero nunca podré ver tal evolución en su conjunto como un progreso moral miliciano solía morir en brazos de alguna de o de ciudadanía, sino más bien como parte las prostitutas que llevaban al frente. esencial de aquello que con delicados términos prometió hace años Alfonso Guerra: A El grado de impiedad en el bando republiEspaña, con nosotros, no va a reconocerla ni cano resulta hoy también difícilmente imagila madre que la parió. nable. No es preciso recordar los más de

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