ABC MADRID 05-04-1992 página 57

DOMINGO 5- 4- 1992 CULTURA ABC Pág. 57 Muere enMadrid, a los 76 años, el escritor y ensayista de origen rumano Vintila Horia Obtuvo el Goncourt en 1960 con su libro Dios ha nacido en el exilio Ayer falleció en Madrid, a los 76 años, el escritor y pensador de origen rumano Vintila Horia. Autor de una treintena de libros y de numerosos ensayos, Vintila Horia ha sido un notable ejemplo de intelectual en constante peregrinaje, Víctima de un cáncer cerebral, Vintila Horia murió a las siete de lá mañana de ayer en la madrileña clínica López Ibor, en la que ingresó hace algunos días. La capilla ardiente quedó instalada en la misma clínica. Hoy, a los doce del mediodía, será enterrado en el Cementerio Civil. Vintila Horia lucal nació en la localidad rumana de Segarcea, el 18 de diciembre de 1915. Se licenció en Letras por la Facultad Católica de París y fue doctorado en Derecho por la Universidad de Valladolid y licenciado, también en Derecho por la Universidad de Bucarest. Estudió Literatura Italiana en la Universidad de Perugia (Italia) Ha desempeñado la docencia en diferentes Facultades, entre ellas en la de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense de Madrid, como catedrático de Literatura Universal Contemporánea. Madrid. S. C. S. de D. siempre en busca de la verdad más allá de las modas coyunturales. Impartió su magisterio en diversas universidades europeas y fue galardonado en 1960 con el prestigioso premio Goncourt por su obra Dios ha nacido en el exilio Departamento de Literaturas Extranjeras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de Madrid (CSIC) Investigador del idioma castellano se preocupó de forma especial por la Futurología. Su intento de reflejar los estudios del futurismo, por los que sentía una gran pasión, le llevaron a conocer los más importantes futurólogos de Estados Unidos. Ha colaborado en diversas publicacioneá españolas francesas e hispanoamericanas, entre ellas El Mercurio de Chile; Bahía Blanca de Argentina, o Nouvelle vie de París. Ha sido catedrático de la Universidad de Alcalá de Henares y profesor de la Universidad Católica de París. v Periodista Vintila Horia comenzó su andadura literaria en el terreno periodístico a los dieciocho años, entre sus primeros artículos destaca uno sobre el libro de Spengler La decadencia de Occidente y otro sobre la vida de Miguel de Cervantes que tituló El quijotesco Miguel de Cervantes Pronto se afirmó como uno de los poetas más importantes de su generación, de hecho, a los once años ya había escrito su primer poema. Colaboró en la revista Gandirea una de las principales del país en aquella época, que dirigía el filósofo y doctrinario nacionalista Nichifor Crainic. Vintila Horia dirigiría después la revista Mesterul Manóle también dedicada a la poesía. En 1940 fue nombrado agregado de Prensa en Roma. Más tarde, el Gobierno de Antonescu le nombró agregado de Prensa en Viena, cargó que desempeñó hasta 1944. Internado por los nazis en los campos de concentración de Krummibel y Mará Pfarr, se exilió al terminar la Segunda Guerra. Mundial, perdiendo su nacionalidad rumana. Vivió primero en Florencia (Italia) y, en 1948, se trasladó a Argentina, donde practicó oficios muy diversos. Allí se agravó la enfermedad asmática que padecía su esposa, y los especialistas le recomendaron que se trasladase a Madrid. De esa manera, en 1953; se instala en la capital española, trabaja como un auténtico forzado de la pluma y puede vivir gracias a una bolsa de estudios del Instituto de Estudios Hispánicos. Una noche se le ocurrieron estas palabras: Cierro los ojos para vivir. Para matar, también... Eran las primeras palabras de su libro en lengua francesa: Dieu est né en exil (Dios ha nacido en el exilio) obra por la que le fue concedido el presti gioso premio Goncourt en el año 1960. Pero la protesta airada de sus adversarios políticos hizo que Vintila Horia renunciara al premio. Sin embargo, en 1961 recibió en Milán el premio El Conciliador como homenaje a su actitud sobre polémica concesión del premio Goncourt. Ha sido Jefe de la sección italiana en el Nacionalistas Vintila Horia por la Universidad del País Vasco y que es una de las figuras centrales de la literatura europea de nuestro siglo. El 24 de mayo de 1989, intervino en el I Congreso Internacional de Investigadores celebrado en Toledo, donde afirmó que los dirigentes nacionales realizan cada vez más una política basada en las tecnologías, olvidando sus principios ideológicos y disertó sobre las repercusiones negativas de esa desid e o l o g i z a c i ó n que l l e v a consigo el autoritarismo del ser humano Como catedrático de Literatura Universal de la Universidad Complutense, en octubre de 1989, intervino, junto a Stephan Kohl, en las conferencias sobre el novelista e ideólogo alemán Ernst Jünger, autor que fue investido doctor honoris causa Bibliografía Presencia del mito (1955) Poesía y libertad (1959) La rebeldía de los escritores soviéticos (1960) Dios ha nacido en el exilio (1960) El caballero de la resignación (1961) Los imposibles (1962) Giovanni Papini (1963) La séptima carta (1964) El despertar de la sombra (1965) Diario de un campesino del Danubio (1966) Una mujer para el Apocalipsis (1966) España y otros mundos (1970) El hombre de las nieblas (1970) El hombre de las nieblas (1970) Viaje a los centros de la tierra (1971) Pepi Sánchez (1972) Mester de novelista (1972) El viaje a San Marcos (1972) Encuesta detrás de lo visible (1975) Introducción a la Literatura del siglo XX (1976) Perseguid a Boecio (1983) Un sepulcro en el cielo (1987) El dolor Antología de la poesía española contemporánea Consideraciones sobre un mundo peor Sin palabras L final lo traicionaron, las muy zorras; quiso decir algo y ellas no acudieron a su boca, quiso escribir algo y ellas no acudieron a su mano. Toda una vida dedicada a las palabras y las palabras lo dejaron en la estacada. Ese fue su dolor final. Sin palabras, Vintila Horia inició el regreso al espacio, agotado su Tiempo; ese tiempo que él definióó en alguna parte como el esfuerzo que hacen los seres y las cosas para separarse del espacio y volver a él Fue mi profesor en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, fue mi amigo y mi maestro. En los años 76, con motivo del proceso administrativo a un texto mió, se lo comuniqué quejándome: ¿Dóndeópodremos realizar una labor cultural auténticamente libre, Vintila? Pues en alguna cárcel... me respondió, con saber resabiado, este hombre de una cultura tan vasta, de una inteligencia tan lúcida, que había vivido el A campo de concentración y el exilio, dos espacios frecuentes de nuestra época. Pero él vivió también una vida intensamente dedicada a la literatura, una vida de imaginación rica y plena, que concluye ahora con la perfección dolorosa- dolorosa para Olga, y para todos nosotros- del círculo que se cierra, pero que es solo el anillo de una espiral que viene de antes y que va a repetirse después. La edad, 77 años, el número mágico reiterado, la obra conclusa: una gran novela en las prensas de Rumania; un ensayo sobre el Descubrimiento en una editorial española; un artículo polémico- e n la redacción de una revista francesa- -sobre Cocteau y su interpretación del Greco; y una última conferencia en la que se dio cuenta de la infidelidad de las palabras. Morir para él fue desaprender todo aquello que le costó toda una vida aprender. Marta PORTAL