ABC MADRID 18-02-1992 página 28

28 A B C INTERNACIONAL Europa del Este MARTES 18- 2- 92 Polonia renuncia a los planes de reforma de Balcerowicz Varsovia. José Grau El plan Balcerowicz puesto en marcha a finales de 1989, tras la caída del comunismo en Polonia ha pasado a la historia. Leszek Balcerowicz, entonces ministro de Finanzas con Tadeusz Mazowiecki, lanzó en 1989 un plan cuya meta principal era el intento de frenar la inflación. Ayer, el jefe del Gobierno de centro- derecha, Jan Olszewski, acompañado de casi todos los ministros que dirigen los resortes económicos, presentó a la Prensa los Fundamentos de la política social- económica para 1992 Ai acto, sin embargo, no asistió Karol Lutkowski, ministro de Finanzas, quien presentó su dimisión por discrepar de la nueva política y mantenerse fiel a los planes de Balcerowicz. Mientras que con el monetarista Balcerowicz la idea clave era detener la inflación la meta ahora es parar la recesión Según Olszewski, Polonia no cambia la filosofía de la reforma, que sigue siendo el paso a la economía de mercado y el acercamiento a Occidente. Pero si cambian los acentos y métodos. Los especialistas están de acuerdo, en que Balcerowicz no fue demasiado hábil en la transcendental tarea de la privatización. Las empresas estatales, es decir, prácticamente todas las empresas de Polonia, con el paso a la economía de mercado, se vieron al borde de la bancarrota y muchas tuvieron que ser suprimidas, con la consiguiente merma que ello representa para la financiación del Estado. Olszewski anunció que quería privatizar el 50 por 100 de las empresas estatales en 1992. El nuevo hombre fuerte para la economía, el ministro Jerzy Eysymont, jefe de la Central de Planificación del Gobierno y coordinador de los asuntos económicos en el Gabinete, subrayó que el Gobierno aspira fundamentalmente a promover las inversiones y exportaciones. Las mejoras no se notarán mucho en 1992, pues subrayó que se trata sobre todo de frenar la recesión y limitar el consumo, con lo que dio a entender que los impuestos recaerán sobre las personas físicas con mas medios a la vez que se intentará que desciendan las cargas sobre las empresas estatales y reforzar la concesión de créditos garantizados por el Gobierno. Según el Banco Nacional, que está de acuerdo con los nuevos planes, se emitirá dinero, pero no dinero vacio es decir, se intentará no poner a funcionar la máquina de hacer billetes sin una riqueza material que lo justifique. Con decidido tono de voz, Eysymont sostuvo que Polonia, aunque con recursos naturales, es actualmente un país pobre. Es necesario tomar conciencia de esa pobreza, y actuar en consecuencia, si aspira a ser un país rico dentro de unos años. Por su parte, el ministro para la transformación de la propiedad, Tomasz Gruszewski, subrayó que el plan de privatización que se va a poner en marcha estará integrado en el plan general del Estado. No se actuará tan independientemente como hasta ahora. Vino a decir, en definitiva, que la privatización es un medio y no un fin en si mismo. Por. su parte, Olszewski aseguró que es necesario negociar otra vez con el Fondo Monetario Internacional (FMI) Baker y Yeltsin estudian cómo acelerar la destrucción del arsenal atómico Moscú, favorable al centro de empleo de científicos nucleares Moscú. Enrique Serbeto El secretario de Estado norteamericano, James Baker, se entrevistó ayer en Moscú con el presidente ruso, Boris Yeltsin, durante más de tres horas. El desarme y el futuro de los miles de científicos con capacidad de organizar la contrucción de armas nucleares estuvieron en el centro de las conversaciones, junto a la ayuda humanitaria que precisamente estos días está afluyendo a las principales repúblicas de la antigua Unión Soviética. Baker y Yeltsin pasaron revista a los acuerdos pendientes en materia de desarme, que Estados Unidos había suscrito con la Unión Soviética y la forma en que los mismos pueden ser llevados a la práctica. Según la Televisión rusa, la postura de Yeltsin en este capítulo es mucho más radical que la de Estados Unidos y por ello el presidente ruso se dispone a viajar por segunda vez a Washington en el próximo mes de julio. Ante el riesgo de tener que repartirlas con las demás repúblicas, que también son herederas de la URSS, el presidente ruso prefiere que haya cuantas menos armas mejor. En cuanto a los científicos con conocimientos nucleares, Rusia y Estados Unidos se han puesto de acuerdo para crear un centro de apoyo que acoja a todos los que van a quedarse sin empleo debido a la política de desarme y a la reconversión del complejo militar- industrial Con este centro se pretende contrarrestar las posibles tentaciones que pudiesen proponerles algunos países del Tercer Mundo con aspiraciones nucleares. Alemania ha mostrado ya su interés por colaborar en este sistema, con una financiación que le permitiría contratar para su industria a algunos de estos científicos. Baker estuvo el viernes pasado en la región de los Urales, en Rusia Central, donde visitó dos fábricas de armamentos en una zona cerrada hasta ahora a cualquier extranjero. En una de las instalaciones que pudo observar, llamada Cheliabinsk 70 ultrasecreta incluso para los rusos, se fabricaban hasta ahora los misiles nucleares. En el complejo 65 que tampoco aparece en ningún mapa, el secretario de Estado norteamericano visto nada menos que una fábrica de armas químicas. Las dos fábricas se encuentran en la zona de Ekaterimburgo, la región originaria de Yeltsin donde el actual presidente ruso fue secretario local del Partido Comunista. Baker ha visitado en esta gira las repúblicas de Moldavia y Bielorrusia y en el Caucaso ha pedido a armenios y azerbaiyanos que solucionen el conflicto de Nagorno Karabaj por vía negociada, aunque sin llegar a proponer una iniciativa propia de diálogo. En Asia Central ha conocido esta nueva realidad geoestratégica, donde Turquía e Irán están tratando de extender su influencia. En Tadyikistán, Baker ha prometido estudiar la propuesta de establecer relaciones diplomáticas, dado que los dirigentes locales le han garan- tizado que desarrollarán la democracia En esta república, sin embargo, el Partido Comunista ha resucitado y su presidente, Rakmon Nabiev, ha declarado con anterioridad que este país no está preparado para la democracia Más de veinte muertos en Nagorno Karabaj ante la llegada de observadores de la CSCE Stepanakert. Afp, Reuter Más de veinte muertos y una quincena de heridos es el balance de los intensos bombardeos sobre varias ciudades de Nagorno Karabaj en la noche del domingo al lunes. El recrudecimiento de los combates coincide con la llegada de una delegación observadora enviada al enclave por la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa. La delegación de la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) enviada a Nagorno Karabaj en misión observadora, partió ayer de Bakú, capital de Azerb a i y á n después de r e u n i r s e con el presidente de esta república, Ayaz Mutalibov, quien aseguró que el conflicto se puede solucionar por la vía política si se respeta la integridad territorial de Azerbaiyán Los dirigentes de Bakú han denunciado los ataques lanzados el domingo por los armenios contra los núcleos de población azerbaiyana en Nagorno Karabaj: Karadagli, Shusha, Malybeili y Lachin. Fuentes del Ministerio de Defensa de Azerbaiyán señalaron que en la ciudad de Karagadli, poblada por azerbaiyanos, murieron más de 20 personas víctimas del intenso fuego de artillería de los combatientes armenios que mataron a civiles, mujeres, niños y ancianos. El ministro de Asuntos Exteriores azerbaiyano lanzó ayer un llamamiento a la comunidad internacional para que se plantee la cuestión de adoptar sanciones indispensables contra el agresor en conformidad con los principios del derecho internacional Según este Ministerio, los armenios han ocupado 10 localidades y han deportado a unas 20.000 personas. Los armenios, en cambio, aseguran que los guerrilleros azerbaiyanos utilizan la ciudad de Shusha para lanzar continuos ataques contra Stepanakert, capital de Nagorno Karabaj habitada por armenios. Esta ciudad fue atacada el domingo con más de 300 misiles lanzados por azerbaiyanos, que causaron al menos 15 víctimas y destruyeron decenas de edificios, entre ellos viviendas, escuelas y el hospital urbano, donde murieron varios pacientes hospitalizados. Una delegación de militares de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) llegó ayer a Bakú para investigar las denuncias realizadas por Azerbaiyán de que los efectivos del regimiento 366 del antiguo Ejército soviético participan en los combates junto a los armenios.