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ABC MADRID 27-01-1992 página 3
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ABC MADRID 27-01-1992 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO PRENSA POR ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 27 DE ENERO DE 1992 ABC LA FONDA DE ESPAÑA amargamente (se sospecha que contrajo la sama en una cama de hostería) y lo mismo acontece con el valenciano Antonio Ronz en su viaje por España catalogando monumentos. Basta echar una ojeada al libro Viajes de extranjeros por España y Portugal ¡aquellas frituras de mal aceite que se agarraban al gaznate! para comprobar la situación. Buena cuenta da de ello Eugenio de Tapia, jurista experto del Novísimo Febrero, autor de la Civilización española y poeta a ratos. Nos dice en La posada (1832) Saluda cortés, y nadie De su hidalguía se cata, Que esto de urbanos modales No se estila en las posadas. Pide cuarto: el posadero Le dice que tenga calma, Y llamando a Maritornes Vuelve a tenderse a la larga, etc. Naturalmente, las cosas con el tiempo se arreglaron. Las camas se presentaron bien mullidas a los huéspedes e, incluso, pudo decirse que Pickwick durmió aquí refiriéndose a la hostería del Caballo Blanco y Moratín pudo presentar dignamente en una posada de Alcalá de Henares las escenas del Sí de las niñas Se proscribieron las chinches de las camas, y en 1896, entre la lista de precios de la Unión Londinense de Fabricantes de Cestas, encontramos, bajo el epígrafe Moblaje -unas trampas para chinches, de 28 centímetros de ancho. Precio: un penique cada centímetro Asimismo, los baños avanzaron en su diseño y eficacia, evitándose así los desmayos provocados, múltiples veces, por el hedor de los cuerpos. Aparecieron la jofaina, el bidé y el orinal. Cuando surgió la figura de la fonda, éstas fueron abastecidas con cuartos de baño. Las fondas no eran hosterías más hondas (mes fondes) como creía y aún cree el vulgo, sino que éste era un nombre derivado del árabe alfóndigo DOMICILIO SOCIAL 61 SERRANO, 28006- MADRID DL: M- 13- 58. PAGS. 128 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA LEJANDRO Dumas, que era un escritor de sugestiva autoridad (de porte pomposo y facciones de mulato) aseguraba desde sus vastos conocimientos gastronómicos Mon Dictionnaire de Cuisine que el hombre debe comer sentado: Monsieurs, l homme doit manger assis. Y, aunque no dejó constancia explícita del siguiente aserto, complementario del anterior, seguramente pensaba también que éste debía acostarse en una cama. Para que tales principios fueran cómodos y factibles, aun lejos del dulce hogar, se idearon los mesones, hosterías, posadas, hostales, albergues, paradores y fondas, especialmente ideadas para los que iban de, viaje fatigados por los polvorientos caminos del Señor. Más modernamente surgió el concepto universal de la hostelería como profesión que incluso se enseña ahora en las escuelas especializadas. Montaigne, en la relación de su viaje a Italia, dejó constancia escrita de sus experiencias por tales lugares. Se las dedicó, sin entusiasmo alguno, a su amigo del alma Etienne de la Boetie. A 1 La más a n t i g u a de Barcelona es la Fonda de Santa María, en las inmediaciones de la iglesia de Santa María del Mar, en la que figuró como huésped el galante caballero Casanova de Seinga. Otra fonda ilustre fue la de las Cuatro Naciones, en la que se hospedaron Georges Sand y Federico Chopin, antes de embarcarse para Mallorca en el velero El Mallorquín del armador Trullols. Tales huéspedes fueron despedidos en la tertulia del marqués de La Gralla y amenizados con el canto inaudible de la Áurea Picuda y la Avutarda Géminis las dos aves barcelonesas que describiera el naturalista Antoni de Montpalau. Una vez entrados en el siglo, es fama que la fonda más ¡lustre fue (y todavía lo es) la Fonda España, historiada con singular acierto por Manuel García- Martín, autor que ya nos había sorprendido con La casa Lleó Morera y Benvolgut Palau de la Música Catalana García- Martín nos dice que la Fonda España obtuvo un singular relieve, desde el punto de vista artístico, al ser premiada el 25 de junio de 1904 por el Ayuntamiento de Barcelona. En efecto, el documento (un primoroso pergamino) de concesión aseguraba que debía citarse en primer término, la Fonda España, cuya de- coración había sido proyectada y dirigida por el arquitecto Luis Domenech y Montaner. En el conjunto- s e d i c e- de esa obra, concebida con inspiración poderosa y belleza suma, se imponen, desde luego, la abundancia y buena ley de los recursos artísticos a que se acude, la ponderación y el tacto con que se combinan lo severo y lo delicado, lo grandioso y lo hábil, el feliz ingenio que ha presidido a la elección de materiales, la agradable armonía de los colores, la buena disposición de las líneas, la elegancia de las formas y, por encima de todo, el sólido talento con que se ha realizado sin efectismos ni exageraciones. Esta suma de perfecciones, algunas de ellas deterioradas por el tiempo, son desconocidas por los barceloneses. Para su conocimiento, García- Martín ha escrito esta monografía con sensibilidad y buen gusto, así como difícil erudición, y nos ha descrito sus bellezas. Así vamos asistiendo, desde su origen, a la formación (con la ayuda de Casas, Jujol, Amau y otros artistas) de tal conjuto insospechado. Todo ello en una visita literaria que comienza desde el propio vestíbulo de ja Fonda de España. García- Martín termina diciendo que, ahora, lo primero que han de hacer quienes todavía desconozcan la Fonda España es encontrarla en el gozo de su obra Me parece una grata recomendación, provechosa para el conocimiento de nuestras cosas. Adelante. Juan PERUCHO Desde muy tempranamente se ha pretendido organizar de manera oficial tal actividad, y en Cataluña tenemos la prueba fehaciente de ello. Si citan a este respecto las Ordenanzas otorgadas por el Rey don Juan en 1455 Carta confratrie hostaleriorum tabernariorum et aliquorum aventureriorum et aliorum civitatis Barchinone el privilegio de don Fernando el Católico de. 1487 y la confirmación de tal privilegio hecha por el mismo monarca, siete días más tarde, en Salamanca. Tales preceptos hacen precisa referencia a tota persona de qualsevol condició que sia que prendrá diners de taula e de lit, de palla e sivada, o vendrá vi También es de ver que todos ellos se aplican a los actos fundacionales de la cofradía, o gremio, de Santa Marta de Hosteleros y Taberneros. De esta santa dijo don Eugenio d Ors que era la hacendada- hacendosa, la de la vigilante economía y la de la generosidad sin límites Por otro lado, nuestro Horado amigo Joan Bta. Solervicens escribió unos goigs a Santa Marta: A qui amb fervor us venera deu- li vostra protecció, oh Santa Marta, hostalera de Jesús Nostre Senyor! La reglamentación era necesaria, aunque no muy efectiva, pues todo el mundo conoce, a través de la literatura, el estado y acomodo de tales lugares. Célebres son las ventas del Quijote y su configuración como antros de perfidia, de escasez y carencia de alimentos e inclusive de mala educación. Pasó el tiempo, pero la cosa no mejoraría, como así se deduce de los diarios y epistolarios que han llegado hasta nosotros. Jovellanos, por ejemplo, se queja EDICIÓN INTERNACIONAL Un medio publicitario único para transmisión de mensajes comerciales a ciento sesenta naciones

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