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ABC MADRID 05-12-1991 página 3
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ABC MADRID 05-12-1991 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO POR PRENSA ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 5 DICIEMBRE 1991 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA E alegraría equivocarme, pero creo percibir cierto desencanto de Europa, antes de que llegue a conseguir y estabilizar su unión, precisamente cuando parece que se va aproximando a ella. No parece necesario insistir en la gravedad que esto tendría, y que podría destruir una de las grandes posibilidades que se nos ofrecen a! terminar este siglo. Las causas de ello son varias, y no es fácil precisarlas, menos aún agotarlas. Pero se pueden distinguir algunas, y no es poca ganancia. Hay una indudable decepción al advertir que la lucha entablada en Yugoslavia se prolonga con gran violencia sin que ¡as instituciones europeas parezcan servir para evitarla. Pocas cosas son más difíciles que impedir que las gentes se maten cuando se empeñan en ello. Recuerdo muy bien el clamor de muchos españoles, y de los más inteligentes y decentes, al empezar la guerra civil en 1936. ¿Cómo- preguntaban- los países europeos no ponen término a esta guerra atroz? Pensaban, sobre todo, en Inglaterra y Francia, porque bien veían que Alemania, Italia y la Unión Soviética estaban interesadas en que siguiera, y echaban leña al fuego. Pero yo me preguntaba cómo podrían impedirlo. ¿Enviando ejércitos que mataran a su vez a los españoles? Se acababa de comprobar la inutilidad de las sanciones económicas cuando Italia había invadido Etiopía. No, no es fácil atajar la lucha en Yugoslavia; pero lo que me preocupa es que las instituciones europeas no parecen haber pensado, imaginado, propuesto, ninguna solución. Y, a mayor escala, están contemplando con cierta impasibilidad- q u e puede parecer indiferencia- -la destrucción de la Unión que fue Soviética y por lo visto no va a ser otra cosa más oportuna e inteligente. Como esto es enormemente grave, inquieta la falta total de pensamiento- dentro y fuera- sobre lo que se podría hacer. Se tiene una vaga idea de las diferencias entre los ingredientes de la desmembrada unión, de las hostilidades profundas, del deseo de separarse, de la improbabilidad de que los resultados sean viables y no terminen en desastre. No veo que se intente precisar los límites del descontento real la diferencia entre la imposibilidad de seguir juntos y la ambición de los que quieren ser alguien en cada una de las partes tras la secesión. Sobre todo, no se imagina y propone una manera de unidad que no consista en una coexistencia forzada e injusta, sino en una convivencia fecunda. Pero el desencanto no se reduce a la ineficacia para reorganizar y absorber la recién incorporada Europa del Este. Sin salir de la otra, la occidental, la que está ya organizada en una Comunidad, tengo la impresión de que, el nivel de ilusión está descendiendo de un modo alarmante. Las disposiciones que se toman perjudican o ABC DOMICILIO SOCIAL RRANO, 61 28 006- MADR I D DL M- 13- 58. PAGS. 128 S E M DESENCANTO DE EUROPA cia de porciones de Europa con peculiaridades y personalidad, inmediatamente se molestan a muchos países; a veces, por su aplica un esquema, como tal abstracto, que pasa por alto algo que es todavía mucho contenido; otras, simplemente por la multimás real. Cuando se habla, con notable friplicación de las normas y regulaciones. El volidad, de una Europa de las regiones mundo, con pocas excepciones, se ha emse olvida que éstas no existen más que barcado en la empresa de regularlo todo; como sociedades insertivas a través de casi siempre lo hace mal, pero en todo las cuales los hombres individuales se incaso se está produciendo una atmósfera sertan en s. u nación de manera concreta, asfixiante. En la Argentina se ha iniciado verdadera y, por tanto, eficaz. El aplastauna política que se llama precisamente miento o el simple olvido de las regiones desregulación no sé cuáles serán sus resultados efectivos, pero hace un mes es un gravísimo error, pero su afirmación borrando las naciones, que tienen una reacomprobé que por lo pronto provoca entulidad mucho mayor, es otro error que ronda siasmo. En España, por el contrario, hay el absurdo. un frenesí regulador que se une a la Baste imaginar una Europa en que las ineficacia, al hecho espeluznante de que regiones se relacionasen directamente no funciona casi nada. unas con otras, las de una nación con las Las regulaciones acaban con la espontade otra. Ni siquiera se conocen, no tienen neidad, condición de la vitalidad. Es bien idea de lo que son, con frecuencia ignoran sabido que Lenin tenía aborrecimiento por hasta sus nombres. No sé qué ideas se toda espontaneidad, y muy especialmente tiene en Extremadura del Franco Condado, dentro del movimiento obrero, y estamos qué saben en Sajonia de Escania, cuál es viendo los resultados. El exceso de reglas, la imagen que en Westfalia se tiene de Canormas, instrucciones, documentos, papelabria, qué se piensa en Brabante de Catales, impide la respiración social. La buroluña, cómo puede tratar Andalucía con Mocracia segrega todo eso de manera inagoravia. table, a la vez que se multiplica a sí misma Las regiones solas se convierten en- ahora acaban de inventar en España la unidades abstractas, sin realidad suficiente feliz idea de duplicar el Congreso con unos y sin órganos de articulación, expresión, flamantes asistentes de los diputados, e comunicación, cooperación. Tal idea, lejos imagino cómo se va a prolongar tan marade favorecerlas, las amenaza en su propia villosa invención. realidad, que se debería cultivar, potenciar, Pero creo que una causa más honda de desarrollar, -dentro de sus ámbitos reales y ese desencanto europeo estriba en que los efectivos. encargados de establecer la unión olviLlevo más de cuarenta años pensando dan algo más importante y mucho más anen Europa y escribiendo sobre su estructiguo, existente desde hace siglos: la unitura y sus problemas. Desde que terminó la dad de Europa, hecha precisamente de Guerra Mundial sentí la preocupación de diversidad, de variedad, consistente en un que se intentara construir una unión eusistema vital de espontaneidades. La realiropea definida por ciertas condiciones polídad concreta de Europa se sustituye por ticas, o con unos fines meramente econóesquemas trazados sobre el papel y que micos. Siempre he creído que la economía no tienen presente la realidad efectiva, es muy importante, pero no produce entucompleja, llena de posibilidades, por cierto, siasmo. Más importante todavía es el aire divertida y no aburrida, y que parece irraque respiramos, y sería difícil movilizar cional a los que no saben que la efectiva acerca de él a los hombres. Hacen falta, he razón es la razón histórica. repetido muchas veces, otras banderas. Ei espíritu abstracto domina de tal modo, Ahora sería la gran ocasión de enconque cuando se descubre algún aspecto de trarlas. Hacer una Europa íntegra, toda ella esa realidad varia, por ejemplo la existenunida, no sólo la mitad; con la riqueza yj ariedad que contiene, en que consiste; abierta a su horizonte propio e inevitable, América, en la unidad superior de Occidente. No creo que sea imposible esa incitante construcción histórica; ni siquiera demasido difícil. Pero reclama el cumplimiento de una condición inexcusable: pensarla, y el pensamiento incluye, como uno de sus elementos esenciales, la imaginación. Lo malo es que ambas cosas suscitan en el hombre actual una extraña pereza. Quizá porque se ha olvidado que esa doble operación- pensar, imaginar- es deliciosa. RJVE DROITE (INTF. KMASJ- SERRANO- 53 MADRID- TÉL. (gi) 575.85.1+ RIVE DROITE (PRODIMEX, -GOYA- 40 MADRID- TÉL. (91) 4355735 Julián MARÍAS de la Real Academia Española

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