ABC MADRID 21-09-1991 página 78

ABC. Póg. 78 ESPECTÁCULOS Festival de Cine De San Sebastián SÁBADO 21- 9- 91 Los hermanos Bajo Ulloa, como los Coen Presentaron con éxito Alas de mariposa su primera y gran película Nada más comenzar el Festival, y ya ha ocurrido algo histórico: el descubrimiento de una especie de hermanos Coen que se apellidan Bajo Ulloa y que presentaron una película siniestra y llena de promesas de vuelo llamada Alas de mariposa Están al llegar los hermanos Coen, con sus trazas de recién escapados del frenopático, sus miradas de asesinos de hacha y con su última gran película, Barton Fink Hasta que lleguen ellos, los autores de esas obra de arte titulada Muerte entre las flores no se dejará de hablar de éstos de aquí, los hermanos Bajo Ulloa, también con ese punto de siniestrez pegado al gesto y a la forma de hacer cine. Alas de mariposa la firma de Juanma Bajo Ulloa, que tiene esa edad en la que es mucho más fácil hacer el ridículo que una película, aunque sea mala. Esta que ha presentado a competición es, además de la primera, sorprendentemente buena. Y lo es desde su origen, o sea, desde la idea y su desarrollo en guión, que lo asumen ambos, como los Coen. El pensamiento desde donde arrancan es ya retorcido: una mariposa es algo hermoso hasta que le quitas las alas, que se convierte en un feo gusano. Y le arrancan las alas a su pensamiento para plasmarlo en un ambiente familiar tan tenso y sonado como la piel de un tambor: el padre, basurero nocturno; la madre, afilada, punzante y con el mecanismo medio roto; una niña con la mirada de Carrie y las aficiones de Damien las cuales se amplían cuando se da cuenta de que nadie quería una niña cuando ella nació. Un buen puñado de complejos, de sensaciones sinuosas, de pensamientos envenenados hacen que la película avance cascabeleando como una serpiente. Casi todo transcurre por ella de una forma enfermiza, incluida la mirada del espectador. Es en ese juego, en el de introducir en la supuesta normalidad del espectador la fiebre contagiosa del a m b i e n t e donde el j o v e n Juanma Bajo Ulloa se perfila como un gran cineasta, a pesar de que existan pequeños baches en el ritmo, algunos detalles excesivamente remarcados y ciertos deslices naif que se podrían rasurar fácilmente con más navaja de barbero. En todo caso, ha habido ya en esta película española, primera en salir a competición, más acierto cinematográfico que en prácticamente todo el pasado San Sebastián. E. Rodríguez Marchante El guión es de los dos, Eduardo y Juanma Bajo Ulloa, y la dirección de éste último que tiene 24 años y una impresionante fuerza en su manera de decir las cosas con imágenes. Sí, realmente lo de ellos es una cuestión de alas. resultaba más artificioso que otra cosa, empezando por su aparato técnico, lleno de efectos de imagen, y terminando por su estructura, llena de puntuaciones, paréntesis, entrecomillados y guiones como el texto literario de un postmoderno. Alan Bates está ajustado y sugerente, como se esperaba, y Lambert Wilson está insoportable y forzado, como era de esperar. Aparte del cine de los Ulloa, ayer se hablaba aún de los detalles de la gala inaugural. Sobre todo, de la pequeña rampa de madera por la que bajaban al escenario los ilustres invitados, que descomponían la figura con el inevitable trotecillo. Rudi Barnet, Malcolm McDowell y Klaus Kinski, torciendo las piernas como avezados jinetes, y Jane Seymour y Claudia Cardinale, con más gracia, pero no menos evidencia. De todas maneras, al menos Claudia Cardinale, que parecía la hija de Claudia Cardinale, tuvo luego a lo largo de la noche, muchísimas ocasiones de probar su magnífica elegancia tanto de pie, como sentada, parada o en carrera. El Werther de Alfredo Kraus, aclamado en Buenos Aires Festival de Venecia (con la salvedad de alguna y premiada excepción) y eso que estaba cuajado de nombres prestigiosos y huecos. Lo que viene a demostrar que quizá vaya siendo hora de tirar al cubo de basura la actual guía internacional de genios intocables del cine, y cambiarla por otra de genios más potables, o más tangibles, como es el caso de estos Bajo Ulloa si se mira a t e n t a m e n t e cómo y cuándo han hecho esta su primera película. Es preciso darles alas. Quitárselas sería de gusanos. Alfredo Kraus Buenos Aires. F. de Andrés Magistral y verdadero maestro, de los que hay muy pocos en cada época son algunas de las expresiones que ayer dedicó la crítica argentina a la memorable actuación de Alfredo Kraus en el Colón, en su papel protagonista de la ópera Werther de Jules Massenet. El público, que llenó el primer teatro porteño, corroboró con su ovación prolongada la impresión de que la lírica vivió un momento inolvidable. El retorno a los escenarios argentinos de Alfredo Kraus- u n cantante muy conocido y aún más apreciado por los miles de amantes de la ópera en Buenos Aires- cumplió con creces las expectación que había suscitado. El tenor canario supo usar- afirma el diario Clarín- toda su paleta lírica con superior inteligencia de interprete en su impecable actuación como Werther, el precoz drama romántico de Jules Massenet basado en la famosa novela de Goethe. Para el crítico de La Nación, el grado de ductulidad y expresividad vocal logrado por el cantante español es sencillamente magistral Así lo entendió el público del estreno, que ovacionó a Kraus largamente en una de las arias centrales de la obra: Pourquoi me reveiller, o souffle du printemps? El resto del elenco artístico, asf como la música orquestal y escenografía acompañaron en todo momento la calidad de la obra, elevando el conjunto, según Clarín a las alturas emotivas que harán esta versión imposible de olvidar en la historia del Colón La compañía española Sémola y el espectáculo del argentino Carlos Tarfic participan, junto con artistas de Italia, Reino Unido, Bulgaria, Turquía y los nuevos y antiguos Estados federados de Alemania, en la fiesta de inauguración de la nueva temporada de teatro en Bonn. Oficial británica No fue la película española la única en verse ayer en competición, pues iba encabalgada a la británica Shuttlecock de Andrew Piddington, también director enrevesado, con mucha siembra en sus intenciones, pero con escasa cosecha. También refleja un tortuoso problema familiar, con padre héroe de guerra, hijo acomplejado y otros parientes próximos, pero, al contrario que la película española, todo Ocho películas españolas, en el Festival de Cine de Biarritz París. Efe Ocho películas españolas figuran en el programa del Festival del Filme Ibérico y Latinoamericano, cuya inauguración tendrá lugar el próximo lunes, día 23, en la ciudad francesa de Biarritz. De esas obras, tres competirán y cinco serán presentadas fuera de concurso, en una retrospectiva de la pantalla española, desde 1930 hasta 1950, que reunirá otros tantos clásicos suministrados por la Cinemateca de Madrid. Ante el Jurado oficial de Biarritz se proyectarán Amantes de Vicente Aranda; Los mares del Sur de Manuel Esteban Marquilles, inspirada por una novela de Manuel Vázquez Montalbán, y El Rey pasmado dirigida por Imanol Uribe a partir de una obra de Torrente Ballester. En lo que respecta a la retrospectiva de filmes españoles, los cinefilos de Biarritz podrán volver a ver Carmen la de Triana adaptación de un texto del escritor francés Próspero Merimée, dirigida en 1938 por Florián Rey e interpretada por Imperio Argentina, así como Los últimos de Filipinas (1945) de Antonio Román, y Don Quijote de la Mancha (1947) versión para la pantalla de la obra inmortal de Miguel de Cervantes, dirigida por Rafael Gil e interpretada por Rafael Rivelles. La retrospectiva concluirá con las proyecciones de dos películas de Juan de Orduña. Una de ellas es Alba de América (1951) inspirada en la vida de Cristóbal Colón, mientras que la otra será Locura de amor (1948) que relata episodios de la vida de Juana la Loca y Felipe el Hermoso, interpretados por Aurora Bautista y Fernando Rey, respectivamente.