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ABC MADRID 10-08-1991 página 53
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ABC MADRID 10-08-1991 página 53

  • EdiciónABC, MADRID
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10 agosto 1991 ABC ABC XIII Pensamiento y ciencias sociales NTRE las m u inseguridad ética consF 7 chas encrucijaguíente a la desacralidas en que se zación del mundo. Se encuentra la sociedad Henri Atlan: Con razón o sin ella. Traducción de Josep Pía y Carrera. Tusquets Editores buscarían respuestas actual, es básica la que dieran fe de una (Barcelona, 1991) 477 páginas. 2.800 pesetas concerniente ál valor pretendida Realidad Úlde los modos dominantes de conocer, tecnotes de un sentido previo a cualquier experientima- sea materialista o espiritualista- conlógicos y pragmáticos. Frente al sueño decicia individual, esto es, objetivo. Atlan no disforme a la cual comportarnos. Sería, en monónico de un progreso científico sin límicute que las místicas sean racionales, suma, un intento de reducir el azar. Azar en tes, en el umbral de este siglo se formuló el demostrándolo con sus continuas referencias el que Atlan ve la clave del despliegue de los conjunto de paradojas que hicieron inviable a la Cabala judía, que tan bien conoce, señaprocesos de autoorganización a los diversos aquel optimismo positivista. A menos de una lando el carácter irracional de la teología de niveles de observación. Confrontados al azar, década del año 2000, aquellas paradojas lo aleatorio e imprevisible, se desencadenan (Einstein, Bohr, Godel, Freud, etcétera) han los procesos de creación de significado y fructificado hasta constituir lo que se conoce sentido, es decir, de explicaciones, pues sea por ciencia del caos un modo de asumir la cual sea el tipo de explicación, parece que complejidad de lo real, la transformación incerealmente una necesidad de explicación esté sante. en todo momento presente como motivación inicial o determinación de nuestras actividaLa evolución científica y tecnológica en la des de conocimiento donde la razón, que que estamos inmersos difícilmente puede dar permite exorcizar la angustia ante lo que no una idea de las endebles bases de nuestros se ordena ocupa un lugar prioritario. Así se conocimientos, relativizados desde todos los van formulando los diversos conocimientos, puntos de vista. Si las ciencias han quedado místicos, filosóficos, artísticos, científicos, como el ejemplo del conocimiento cierto, el cada cual con su ámbito diferenciado y sus probabilismo es el núcleo de nuestras confidiversos juegos de lenguaje. guraciones científicas y es sabido que la explicación probabilista es la única entre los El autor atiende precisamente a la dinádemás tipos de interpretaciones a la que se mica que puede darse entre tales juegos. recurre, en último extremo (sic) cuando deciApoyándose en Wittgenstein, Fink y Winnididamente no se puede hacer otra cosa cott, entre otros, reivindica el núcleo lúdico de Esos otros tipos de interpretaciones son para todo proceso de conocimiento, alertando soAtlan el causalismo y el finalismo, sean físibre las seriedades defensivas que pueden cos o animistas, esto es, materialistas o ideasurgir en cualquier momento, pues abordar listas. los caminos del conocimiento como juegos que no hay que tomarse con demasiada seHenri Atlan, biofísico encuadrado dentro del riedad es la garantía más segura de la serieparadigma cibernético, se enfrenta en este dad del conocimiento Esa actitud tolerante ensayo, premio Psyché de 1987, a los actuay abierta, antidogmática y pluralista, se fundales intentos de. lograr a cualquier precio una menta en una evidencia que hoy es moneda síntesis entre las diferentes formas de conocicomún: No hay criterio absoluto de racionalimiento, cuyos polos son las místicas y las dad o de verdad válido en todo lugar y ciencias. Detrás de esa tentativa, tan evitiempo, y para todas las formas de saber dente en la moda Bohm Atlan percibe la demanda social de fundar una ética sobre los Científico consciente de los límites que imresultados de la investigación científica. pone su perspectiva, humanista que reivinAtlan no se opone al diálogo entre ciencias dica un pensamiento profundo y una mística auténtica, Atlan critica con dureza tanto las y tradiciones apoyadas en la mística, sino a peticiones políticas de una pretendida ética su fusión, en la que los diferentes niveles de científica como el anhelo psicológico de seguracionalidad y los distintos campos de signifiridad ontológica, que harían de los individuos cado se quebrarían en pos de una realidad Este libro trata en peones ajenos a cualquier responsabilidad. última unificada por un monoteísmo de base. profundidad uno de los Llevando a cabo un estudio pormenorizado Henri Atlan reivindica la pluralidad y la difede la noción junguiana de sincronicidad a renciación: Aceptar participar en el juego de aspectos más candentes de partir de los escritos correspondientes y las diversos sistemas de interpretación diferenlos desarrollos de la actas del Coloquio de Córdoba de 1979, reutes, circunscribiendo muy cuidadosamente nión psicoanalistas, sus dominios de legitimidad respectivos. Leconsciencia colectiva actual, cos, de físicos, etcétera, en unfilósofos, místibiólogos, diálogo entre gitimidad que implica un uso de la razón, el re- encantamiento del las dos lecturas del universo, concluye en puesto que de formas de racionalidad se trata una descalificación de la idea de un signifimundo consiguiente a un en lo que al conocimiento se refiere. No una cado objetivo presente en las coincidencias racionalidad confundida con lo que nos reuso parcial de la razón sincronísticas. Olvida que Jung es el primero sulta habitual, sino con la congruencia linen afirmar taxativamente que todo significado güística y pragmática que respete los niveles es una creación subjetiva- de un sujeto más de abstracción y concreción adecuados a un amplio que el yo, el sí mismo- y que su contexto dado. catecismo a la que tan habituados estamos. epistemología se centra en la retirada de la Según ese planteamiento, Atlan considera El objetivo de Atlan es precisamente mostrar proyección, todo lo contrario de lo que Atlan que la actitud científica es fundamentalmente que existen diversas racionalidades, diferenda a entender que dice. Igualmente resulta reduccionista y que a ello debe sus éxitos tes formas de tener razón legítimas aunque chocante que al referirse a la importancia del prácticos. Las ciencias no tienen que explicar, diferentes, para interpretar los datos de nuesdescubrimiento del LSD para la comprensión sino manipular y dominar, ser eficaces. Sus tros sentidos La articulación de estas forde los estados místicos, no haga alusión a objetos principales son los artefactos, esto mas, no su fusión en un sistema que las enlos estudios junguianos, reivindicados por es, situaciones artificiales (experimentos y siglobara, es lo que propone Henri Atlan contra Stanislav Grof, por ejemplo. mulaciones) fundamentadas en un uso condeterminados discursos en los que explicatrolado de las técnicas correspondientes a los ciones científicas se toman como nuevos Este segundo libro de Atlan publicado en distintos corpus teóricos. Precisamente ve ahí dogmas que deben transmitirse religiosanuestro país trata en profundidad uno de los la revolución de la Biología Molecular, que mente después de haber sido sacados del aspectos más candentes de los desarrollos permite estudiar seres vivos no naturales. contexto de los trabajos y de los descubri- de la consciencia colectiva actual, el re- enmientos que los han motivado como ocurre cantamiento del mundo consiguiente a un uso Frente a las ciencias, basadas en el causacon algunos físicos espiritualistas (Josephparcial de la razón. -El autor nos propone una lismo, la inducción y la delimitación sujeto- obson) o científicos sociales reduccionistas intercrítica de la ciencia y del mito jeto, se tevantan las místicas, orientadas a la (Skinner) explicación unitaria y finalista de lo real, crítiAtlan ve en esa confusión de lenguajes una cas con ese dualismo fundamental y anhelanEnrique GALÁN SANTAMARÍA E El conocimiento como juego lingüístico

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