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ABC MADRID 24-07-1991 página 40
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ABC MADRID 24-07-1991 página 40

  • EdiciónABC, MADRID
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40 ABC CULTURA MIÉRCOLES 24- 7- 91 Los premios desde su fundación Han obtenido el premio Mariano de Cavia desde que fue instituido en 1920: Dionisio Pérez, Ramón Pérez de Ayala, Wenceslao Fernández Flórez, Emiliano Ramírez, Ángel Gabriel Miró, Jenaro Xavier Vailejo, Manuel Siurot, Manuel Chaves Nogales, José Cuartera, Francisco de Cossío, José Andrés Vázquez, César GonzálezRuano, Pedro Massa, Mariano Jomas, Eugenio Montes, José María Pemán, Fermín Izurdiaga, Jacinto Miquelarena, Víctor de la Serna, Manuel Halcón, José María Salaverria, Francisco Javier Martín Abril, Jesús Saiz, Adriano del Valle, Román Escohotado, Carlos Sentís, José María Sánchez Silva, Jacinto Benavente, Agustín de Foxá, Joaquín Calvo- Sotelo, Luis Calvo, Julio Camba, Ramón Serrano Suñer, Dionisio Ridruejo, Ignacio Agustí, Gregorio Corrochano, José Salas y Guirior, Manuel Aznar, Enrique Llovet, Gonzalo Fernández de la Mora, Pedro Rocamora, Luis Rosales, Alfonso de la Serna, Juan Luis Calleja, Luis María Anson, Jaime Campmany, José María Castroviejo, Emilio Romero, Salvador de Madariaga, José María de Areilza, Lucio del Álamo, Gregorio Marañen Moya, José María Alfaro, Adolfo Muñoz Alonso, Manuel Alcántara, Ricardo de la Cierva, Carlos Luis Álvarez Cándido Pedro Rodríguez, Manuel Blanco Tobío, José García Nieto, Jesús Torbado, Baltasar Porcel, Emilio García Gómez, Fernando Lázaro Carreter, Julián Marías, José María Carrascal, Horacio Sáenz Guerrero, Antonio Burgos, Rafael Alberti y Franciso Umbral. Con el premio Luca de Tena han sido galardonados desde 1929: Juan M. Mata y Leandro Blanco, Alfredo Carmona, Ramiro de Maeztu, Fermín Mugueta, Francisco Casares, Pedro Mourlane Michelena, Pedro Massa, Eugenio Vegas Latapie, Luis de Galinsoga, José Losada de la Torre, Alfredo Marqueríe, Luis Maure Marino, Josefina de la Maza, José Antonio P. Torreblanca, Agustín del Río Cisneros, Juan Bautista Acevedo, Francisco Sánchez Ocaña, Miguel Pérez Ferrero, Luis Calvo, Nicolás González Ruiz, José Montero Alonso, Luis Pérez Cutoli, Josefina Carabias, Gonzalo Fernández de la Mora, Luis de Armiñán, Manuel Sánchez del Arco, Víctor de la Serna, José Luis Vázquez- Dodero, Pedro de Lorenzo, Victoriano Fernández Asís, Julio Trenas, Luis María Anson, Carlos Luis Álvarez, Emilio Romero, Salvador López de la Torre, Salvador Jiménez, Manuel Alcántara, Florentino Pérez- Embid, Lorenzo López Sancho, Luis Permanyer, Diego Jalón Holgado, José María Ruiz- Gallardón, José Javaloyes Berenguer, Pedro Crespo, Ricardo de la Cierva, Luis Prados de la Plaza, José Luis Martín Descalzo, Joaquín L. Ortega, Andrés Travesí, Jaime Campmany, Enrique de Aguinaga, Nicolás Salas, Miguel Ángel Velasco, Eugenio Suárez, Darío Valcárcel, Alfonso Vignau Miró, Gaspar Ariño Ortiz, Francisco Pérez Caramés, Pablo Sebastián, Miguel García Posada y Vicente Zabala. Han obtenido el premio Mingóte desde que fue instituido en 1966: Antonio Mingóte, Antonio Lara Tono Carlos Tauler Esmenota, Fernando Quesada Porto Mena Jaime Pato Martín, Antonio Gabriel, Manuel Sanz Bermejo, Leocadio López Alonso, Lucio Soriano, José Luis Dávila, José García García, Rafael Pascual Pascual, Teodoro Naranjo, Máximo, Manuel Hernández de León, Peridis, José María Pastor Sánchez, Chumy Chúmez, Jacinto Maíllo, Manuel Summers, Manuel Pérez Barriopedro, José Manuel Esteban y Miguel Berrocal. Francisco Nieva: Lo realmente moderno es dejarnos impregnar por la actualidad El dramaturgo proclama la muerte de las vanguardias Madrid. S. C. Francisco Nieva recuerda siempre que nació en 1929, el año en que moría el charleston. Su vida está marcada por su condición de escritor, autor teatral, pintor, escenógrafo... que le otorgan esa condición privilegiada de humanista. Su obra ha abordado todos los campos y su pluma no se ha resistido nunca a expresar con valentía lo que, en su opinión, había de decirse. ¡Música, maestro! el artículo merecedor del Cavia, fue un ejemplo. ¡Música Maestro! despertó de su leve sueño la siempre dormida polémica entre la validez y la calidad de las vanguardias. Con una sinceridad no exenta de valentía, Francisco Nieva dejó sobre el papel sus opiniones sobre la nueva música y sus aceradas críticas no tardaron en recibir r e s p u e s t a Al poco tiempo, el compositor Cristóbal Halffter daba la réplica a sus palabras con igual dureza. Nieva, sin embargo, siempre ha expresado su asombro por la polémica desatada entonces y no llega a comFrancisco Nieva prender su razón. ¡Música, Maestro! tuvo su contestación en Maestro, música Desde la Tercera de ABC Francisco Nieva denunció el estancamiento emocional de la música y Cristóbal Halffter arremetió afirmando que en los últimos veinticinco años más de un centenar de obras habían abandonado el dodecafonismo del que Nieva las consideraba deudoras. La polémica estalló a su pesar y distintas personalidades del mundo de la música expresaron su opinión acerca de las dos diferentes posturas adoptadas por Nieva y Halffter. Si en el artículo premiado cuestionó Nieva la validez de las vanguardias, también su elección como miembro de la Real Academia Española suscitó comentarios sobre el viejo debate entre academicismo y vanguardias. Si bien se ha definido siempre como un romántico, mi teatro responde bien al término de expresionismo romántico. El romántico es un ser que se encuentra en conflicto con todo lo que le rodea porque tiene un vivir muy exaltado su azarosa vida y sus escalas en París, Venecia, Roma, Viena y Berlín pusieron al alcance de su mano la sorpresa de las vanguardias. Conoció a lonesco, a Beckett, a Ezra Pound. Lo combinó con los clásicos españoles. Creó, a partir de todo ello, un teatro sorpresivo y demoledor. Desde la perspectiva del tiempo, Nieva, sin embargo, no duda en afirmar, simplemente, que las vanguardias se han vuelto académicas Las vanguardias ya no se pueden conservar tal como aparecieron porque eran muy lineales, muy dictatoriales. Al expresarse formalmente, las vanguardias han entrado a formar parte de las costumbres, se han vuelto clásicas. Ahora estamos viviendo de las vanguardias de hace veinticinco o treinta años Este era, precisamente, uno de los puntos del artículo premiado. A partir de los años veinte, al postwagneriano Schónberg se le ocurre inventar un sistema supuestamente matemático para crear música pura y, tras la inspirada aplicación de dos de sus colegas, Antón Webern y Alban Berg, la juventud lo aplica como sistema eterno y ¡hasta ahora! Han pasado casi setenta años y una mayoría de músicos de mediocre conformación han puesto en peligro nuestro sistema nervioso A Nieva, sin embargo, no pareció preocuparle mucho la respuesta que Cristóbal Halffter le dirigió, también, desde la Tercera de ABC. Que el señor Nieva- afirmaba Halfftersiga creyendo que el dodecafonismo y la música serial son sinónimos hoy de modernidad, es desconocimiento Según él mismo reconoce, su obra tiende hacia la desmesura: Yo soy un barroco, pero los barrocos son muy equilibrados a veces, profundamente equilibrados. Lo que hay en los barrocos es un exceso de vida y, sobre todo, de significaciones múltiples de las cosas; desde ese punto de vista puede que sí sea un barroco. Quiero también subrayar que los barrocos se vuelven muy clásicos con frecuencia. Y volviendo a la vanguardia, elemento clave para comprender su obra, considera que debe ser heterodoxa, porque si no, no es vanguardia. Ahora se anuncia el fin de las vanguardias y ya puede ser hora de que terminen, porque mediatizaban mucho, porque había que seguir inevitablemente una posición unilateral. Es decir, ser surrealista era pensar siempre como un surrealista, y yo creo que lo realmente moderno es ser todo lo que venga, dejarnos impregnar por la actualidad y ser un poco lo que quiera esa actualidad y otro poco lo que queramos nosotros en el fondo de nuestra alma, sin meter esa alma en un corsé ideológico Diversidad Recuerda Nieva que el público español no está dotado para asumir las cosas que hoy son corrientes en Europa. Considera, también, que el español debe abrirse hacia afuera y se considera incapaz de comprender un fenómeno como el que suscitó la exposición sobre Velázquez. A su juicio, el arte se debe a la sociedad y a los acontecimientos y actualmente el primero tiende hacia la diversidad y el individualismo exagerado. Al hablar de la cultura española, Nieva tiene las ideas muy claras: la falta de conexión con el exterior ha sido decisiva a la hora de marcar las características de la cultura en nuestro país. Aquí no se ha vivido el tiempo de las vanguardias. España no ha tenido ningún contacto con los últimos movimientos europeos. Pese al mimetismo español, en nuestro país sólo se logra una réplica secundaria de los fenómenos surgidos fuera de nuestras fronteras. La excepción es, por ejemplo, Lorca, que logra que la vanguardia se tina de español. Con el premio Mariano de Cavia, Francisco Nieva pasa a engrosar la lista de quienes, desde 1920, jalonan su trayectoria. Nieva se sitúa así junto a Wenceslao Fernández Florez, Gabriel Miró, Julio Camba, Agustín de Foxá, Emilio García Gómez y Rafael Alberti.

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