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ABC MADRID 19-01-1991 página 3
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ABC MADRID 19-01-1991 página 3

  • EdiciónABC, MADRID
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EDITADO PRENSA POR ESPAÑOLA SOCIEDAD ANÓNIMA 19 DE ENERO DE 1991 FUNDADO EN 1905 POR DON TORCUATO LUCA DE TENA L comienzo de una guerra en el golfo Pérsico, vencidos todos los plazos, ante la obstinación del agresor de Kuwait, el dueño de los destinos del Irak, dispuesto a no rectificar y deshacer la invasión realizada en 2 de agosto del año pasado, está afectando dolorosamente a la mayor parte del mundo. Muchas guerras se han iniciado frivolamente, d un coeur léger se dijo en Francia en 1870, al iniciar la que llevó a la caída del Imperio de Napoleón III y la creación del alemán. La alegría ha dominado en el comienzo de tantas guerras que haTi acarreado inmenso dolor y tristeza. Ahora, al empezar 1991, no podrá decirse lo mismo. Un temple de gravedad domina en los países que, agrupados en la disciplina de las Naciones Unidas, se resignan a esa triste posibilidad. La resistencia a empezarla ha sido bien visible; se han alargado los plazos, se han hecho requerimientos a la justicia, la razón y el mero sentido común; todo en vano. Frente a esta paciencia, casi ilimitada, se ha tropezado con la jactancia, el desplante y la provocación, sin un solo momento de comprensión o duda, no digamos de arrepentimiento. Se piensa que la guerra costará a buena parte del mundo pérdidas angustiosas de vidas, destrucción, quebrantos económicos, inquietud moral. Pero lo indudable es que será un desastre para el Irak, con pérdidas irreparables de todo orden, que pondría en peligro hasta su propia existencia como nación. Se pregunta uno cómo es posible que sea precisamente este país el que parece interesado en que todo esto ocurra. Conviene no olvidar que el Irak ha mantenido uní guerra terriblemente sangrienta con otro país, igualmente musulmán aunque no árabe, el Irán, durante ocho años, con pérdidas que se calculan en la aterradora cifra de un millón de muertos. Sería indiferente que se tratase de un número menor; lo de, cisivo es que eso parece no importar Ésta es la clave que explica la situación, aunque no permita comprenderla. Creo que es esencial reconocer que no se entienden muchas cosas; cuando así se hace, se está abriendo una posibilidad, aunque sea, remota, de llegar a comprenderlas. Por el contrario, nada hay más peligroso que fingir que se entienden, porque eso destruye toda posibilidad de intelección y produce algo así como un quiste mental que obtura la visión y es fuente de errores innumerables. Hace algún tiempo expresé mi preocupación por el hecho de que la mayoría de los problemas actuales estén en manos de políticos, economistas, diplomáticos o militares, que suelen tener una idea insuficiente de la historia, que rara vez saben de dónde vienen las cosas con las que se tienen que enfrentar. Anuncié con alguna anticipación quelos problemas más graves del último de- ABC GRAVEDAD cenio de este siglo iban a originarse en los países islámicos, y lo más oportuno hubiese sido intentar comprender lo que ha sido y es el Islam, que ha variado tan poco desde sus comienzos en el siglo Vil hasta hoy, y no promete cambiar demasiado en el futuro previsible. Se ha tenido la impresión de que el horizonte del mundo se estaba despejando. La crisis total del comunismo, en la Unión Soviética y en los países de Europa en los que lo había implantado, la decisión de Gorbachov de transformar la estructura política, social y económica de esa porción del mundo, todo ello hacía esperar una época de paz sin temores, de distensión y convivencia, de probable prosperidad si se hacían los esfuerzos inteligentes requeridos. Han empezado ya en ese mundo problemas muy graves, muchos de ellos causados por la persistencia, con otros nombres o máscaras, de las mismas personas y actitudes; otros, provocados por la impaciencia. Es evidente que los países sometidos por la fuerza e incluidos así en la Unión Soviética tienen razón para reclamar su libertad y autonomía. Pero si se pone en peligro el conjunto, si se introduce la escisión y el desorden, las perspectivas son muy oscuras. Si se provoca el fracaso de Gorbachov, que está empeñado en una empresa difícil y en conjunto bien orientada, se puede esperar lo peor. ¿Es discreto destruir la Unión Soviética? Evidentemente sobra el adjetivo, no debe ser soviética pero creo que hay que conservar ia unión, de un modo flexible, abierto, que deje respirar a los elementos integrantes y ser lo que son. La destrucción del Imperio Austro- Húngaro al final de la I Guerra Mundial fue un error capital, que se sigue pagando, que ha engendrado países inviables, cada uno de ellos con los problemas que aquejaban al conjunto, salvo los más homogéneos, como Austria y Hungría, que tienen dificultades nacidas de su tamaño insuficiente y su posición. Pues bien, el Irak se ha encargado ya DOMICILIO SOCIAL SERRANO, 61 28006- MADRID DL: M- 13- 58. PAGS. 128 E EDICIÓN INTERNACIONAL Un media publicitario único para transmisión de mensajes comerciales a ciento sesenta naciones del relevo del peligro que nos amenazaba desde 1946 y nos ha enfrentado con una guerra. La gravedad de la situación está atenuada por dos factores decisivos: uno, el hecho de que una mayoría de los países islámicos están contra el invasor de Kuwait y cooperan con la casi totalidad del mundo; el otro, el que la Unión Soviética no está detrás del agresor, alentándolo y proveyéndolo de recursos, sino enfrente de él. Imagínese lo que podría ser la expectativa si estos dos elementos fuesen distintos, lo que hubiese sido casi inevitable hace dos o tres años. Y esto nos debería llevar a mirar al futuro, a las posibilidades que- se presentan ante el mundo. Creo que casi todo él desea vivamente que se evite la guerra. Yo personalmente participo con máxima energía de ese deseo. Pero lo que no sólo deseo, sino además quiero, es que se evite. No que se aplace para que ocurra dentro de un par de años en condiciones desastrosas, no mitigadas por la situación actual. No parece dudoso que Sadam Husein- nó hablemos del Irak, que no puede decidir nada- se ha lanzado a una jactanciosa provocación con la esperanza de convertirse en el caudillo que se ponga al frente de todo el mundo islámico, aprovechando las tendencias que en él indudablemente existen hacia una actitud agresiva. Por primera vez en la historia se ha conseguido algo que se pueda llamar derecho internacional una voluntad de casi todos los países por afirmar e imponer la ley. Repárese en cuántas gentes están dedicadas a anular esta nueva realidad, por lo menos a negar su existencia y desprestigiar esta cooperación que es fuente de esperanza. Hay que preguntarse con rigor quiénes son y qué buscan. Un aspecto que se pasa por alto es la capacidad de manipulación que existe en el mundo. Se pensará en las masas fanatizadas del Irak. Yo pienso más bien en los países occidentales; mientras en el Irak parece que hay unanimidad para pedir la guerra, en Occidente se multiplican las protestas casi siempre equívocas en el sentido en que se dice que son equívocas algunas mujeres. En Occidente es posible la manipulación, la fragmentación, la ruptura de la unidad; en el Irak y en otros países, no. Es preciosa la posibilidad de disentir; no menos preciosa es la facultad de ver en qué consiste o qué se propone. Estamos en un momento de tristeza, que honra a los países que no quieren que la guerra se produzca. La gravedad que hoy nos domina será admirable si va acompañada de la evidencia de que puede esperarnos una guerra peor y aún más triste. Julián MARÍAS de la Real Academia Española

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