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ABC MADRID 28-11-1990 página 34
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ABC MADRID 28-11-1990 página 34

  • EdiciónABC, MADRID
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34 A B C INTERNACIONAL Europa del Este MIÉRCOLES 28- H- 90 Enfrentamientos con la policía en el segundo día de la huelga en Bulgaria Gases lacrimógenos y porras para dispersar a los manifestantes Sofía Madrid. Reuter S. l La policía antidisturbios utilizó ayer en Sofía gas lacrimógeno y porras para dispersar a los manifestantes en el primer brote de violencia desde el comienzo de la huelga que por espacio de tres días y hasta hoy por la noche ha movilizado a cientos de miles de trabajadores en contra del Gobierno de Andrei Lukanov. Es el primer brote violento desde que comenzaron los paros, convocados por el sindicato de oposición Podkrepa. De acuedo con el testimonio de Alexander Angelov, de Podkrepa, el choque tuvo lugar en las cercanías del puente de Los Leones, cuando la policía trasladó unos camiones aparcados en el mismo con el fin de dejar libre el tráfico. La policía hizo uso de gases lacriomógenos y de porras cuando los manifestantes formaron una cadena humana para sustituir a las barricadas formadas. De acuerdo con las misma fuentes, se trata del primer brote de violencia desde el comienzo de la huelga el pasado lunes. El Gobierno de Lukanov se ve atacado por las movilizaciones, convocadas por el sindicato Podkrepa y secundadas por la oposición y los Sindicatos Independientes que, aunque no apoyan eí paro, sí recogen firmas contra Lukanov y comparten las denuncias de aquéllos sobre la mala gestión del Ejecutivo. Podkrepa continúa reivindicando que 500.000 trabajadores- la totalidad de sus afiliados- secundan el paro, pero el Gobierno minimiza la participación de los obreros. Mientras el Gobierno sigue afirmando que no está dispuesto a dimitir, la última encuesta pública demuestra que los socialistas de Lukanov, aún contando con la mayoría del Parlamento, no cuentan con el mismo apoyo que tenían durante las elecciones. Lo más evidente de esta consulta, sin embargo, es que el 70 por 100 de la población tiene una actitud negativa hacia el Parlamento y que la mayoría desea un Gobierno plural, no dominado ni por el socialismo, ni por la oposición, sino en la línea de la tecnocracia. Mientras se rumorea el nombre de un sucesor a Lukanov, Petko Simeonov, un sociólogo de la UFD que proviene de las filas del socialismo y que precisamente encarna la línea de la tecnocracia, la tensa situción desatada con la huelga se llena con todo tipo de anécdotas. Lech Walesa y Mazowiecki juntos contra Tyminski Varsovia. José Grau Para los seguidores extremos del derrotado Tadeusz Mazowiecki, la casi segura Presidencia de Lech Walesa supone un alto riesgo para Polonia, pero afirman que, si ganara el otro candidato, Stanislaw Tyminski (las elecciones de desempate son el 9 de diciembre) eso supondría la degradación del país del Vístula además de echar por tierra todo lo conseguido en los últimos meses. El mismo Walesa, ante el peligro que, según afirma, supone Tyminski, un demagogo obscuro solicitó ayer formalmente el restablecimiento de la cooperación con Tadeusz Mazowiecki, que el lunes había presentado la dimisión, y con el sector de Solidaridad que encarna el mismo, aunque sea minoritario. Walesa reconoció que Polonia estaba ahora peligrosamente dividida, y declaró que había que conseguir otra vez la unión de Solidaridad para llevar adelante las reformas. Dijo claramente que se presentaría a la segunda vuelta porque Tyminski había superado la primera y subrayó que si Mazowiecki hubiera sido el segundo en las elecciones del 25 de noviembre, entonces habría retirado la candidatura para el 9 de diciembre. Respecto de la dimisión del Gobierno, afirmó que iba a pedir a Mazowiecki que siguiera adelante en el Ejecutivo hasta las elecciones generales, que serán dentro de unos meses, y que deseaba los mínimos cambios posibles con el fin de evitar un aumento de la tensión. Ante la posible pérdida de imagen de Polonia y para evitar la incertidumbre de los inversores extranjeros, confirmó el curso de la economía de mercado y el llamado Plan Balcerowicz de saneamiento (el del ministro de Economía) Mazowiecki respondió a este llamamiento positivamente. El primer ministro se dirigió a los comités electorales y pidió a sus seguidores- unos dos millones y medio de polacosque permanezcan fieles al futuro Gobierno, destacando implícitamente que el apoyo a Walesa impedirá el triunfo de Tyminski. De este modo queda constituido un frente común Walesa- Mazowiecki en torno a Solidaridad Stanislaw Tyminski dio el martes una conferencia de Prensa, pero no en Gdansk como Walesa, sino en Varsovia. Se presentó citando un verso del himno nacional polaco la consigna será nuestra unidad y nuestra patria lo que causó risas en la sala repleta de periodistas. Alabó al general Jaruzelski y afirmó que Tadeusz Mazowiecki, con sus reminiscencias stalinistas- hizo alusión a ciertos artículos de prensa publicados por Mazowiecki en los años cincuenta- había llevado a Polonia a la miseria. Tyminski negó que sufriera de ataques epilépticos y sostuvo que Walesa y Mazowiecki se complementan. Con razón, porque, efectivamente, apenas hay diferencias reales entre los programas de ambos. Tyminski dijo que estaba completamente capacitado para dirigir a la nación: y argumentó que había colaborado en la construcción del metro de Perú y en los comienzos de la TV por satélite en (quitos, además de otros logros, como el levantamiento de un partido político en Canadá. A pesar de que un periodista americano se lo pidió expresamente, Tyminski, casado con una peruana, no quiso contestar en castellano a la pregunta de porqué había pedido la ciudadanía peruana siete meses antes de empezar la campaña presidencial. Yivkov, generoso Así, Teodor Yivkov, el ex dictador búlgaro, que permanece en Sofía en su domicilio, bajo arresto domiciliario, ha protagonizado una curiosa anécdota al ofrecer, para aliviar la tremenda crisis económica que afronta el país, la totalidad de los regalos de que fue objeto durante su Jefatura de Estado. El ex dictador propone someterlos a subasta y valora el importe de lo que podría obtenerse en 1000 millones de dólares. Yeltsin: Hallar alimentos, cuestión preferente sobre la política El alcalde de Moscú anuncia que no habrá leche en invierno Moscú. Alberto Sotillo El presidente de Rusia, Boris Yeltsin, intentó eludir ayer la batalla del Tratado de la Unión y evitar por el momento la confrontación con Gorbachov. Yeltsin argumentó que la cuestión prioritaria sobre la que debe centrarse el Congreso de Rusia es cómo encontrar alimentos para la población. Pero el sector comunista del Congreso consiguió al final que en la agenda de trabajo se incluyera el debate del Tratado de la Unión. En los pasillos del Congreso, los diputados favorables a Yeltsin del bloque Rusia Demo- crática afirmaban que éste no es el momento adecuado para abordar el Tratado de la Unión, porque antes debe alcanzarse un acuerdo entre todas las Repúblicas: una estrategia con la que se intentaría lograr una posición común frente al centro, que se vería entonces en una situación mucho más delicada para hacer prevalecer sus posiciones. Los comunistas del Congreso, sin embargo, hicieron notorio su deseo de no esperar a que las posiciones de Yeltsin pudieran reforzarse y no dejaron de presionar para que fuese abordada la cuestión del Tratado de la Unión. Y si el presidente ruso intentó zafarse apelando al actual estado de emergencia de la economía, el líder de los comunistas rusos, Ivan Polozkov, contraatacó afirmando que no se puede tratar la cuestión económica cuando se desconoce qué competencias económicas pertenecen al centro o a las Repúblicas. Finalmente se anunció que el Comité Central se reunirá el 10 de diciembre para analizar éi nuevo Tratado. Los sectores más centralistas o próximos a Gorbachov se muestran partidarios de dar la batalla por el Tratado de la Unión en estos momentos en los que, según señaló en rueda de Prensa el presidente de Ucrania, Stanislav Rebenko, ya existe el acuerdo entre las Repúblicas para adoptar el nuevo tratado, pese a los pareceres en contra expresados por representantes de Rusia Democrática. La apelación a la dramática situación económica hecha por Yeltsin, no obstante, tampoco es una exageración, como pone de manifiesto el último grito de socorro del vicealcalde de Moscú, Serguei Stankievich, quien señaló que este invierno Moscú podría quedarse sin leche después de qué varias de las regiones encargadas de su abastecimiento hayan rechazado entregarle más envíos de este producto. En esta batalla, además, la Federación rusa corre el peligro de verse sometida a presión por parte de ciertas regiones.

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