ABC MADRID 28-11-1990 página 22

22 A B C OPINIÓN Panorama MIÉRCOLES 28- 11- 90 EL ESPONTÁNEO D ENTRO de la variada fauna ibérica hay una especie que por desgracia no corre riesgo de extinción: el espontáneo. El espontáneo se caracteriza por su afán de fastidiar al prójimo en cualquier situación, aunque, en honor a la verdad, como en todas las especies, existen variedades de espontáneos menos insoportables que otras. Entre las primeras, por ejemplo, se encuentra el espontáneo taurino, que a pesar de meterse en donde no le llaman, o sea, a torear el toro de los demás, resulta hasta tierno, porqué su propósito, nacido sin duda de la marginación que sufre, no es el de estropearles la faena a los diestros, sino el de demostrar a la afición que él también ha nacido para este noble arte. Entre las segundas destaca por su hipocresía y agresividad el espontáneo ocioso, el abogado de pleitos pobres que se inmiscuye en un conflicto tonto que no le atañe en absoluto, defendiendo porque sí, porque no tiene otra cosa que hacer y así le sale de los cataplines, a una de las partes implicadas y denostando a la otra. Es, sin ir más lejos, el típico cretino que te sale al paso cuando, con los nervios de punta porque llegas tarde al trabajo, pitas y pitas al camión de delante que lleva una hora descargando; este espontáneo, entonces, empieza a gritarte que hay qué ver cómo eres, que qué poca educación, que qué poca paciencia tienes con los pobres curritos del camión. Tú, naturalmente, le espetas de inmediato que haga él favor de callarse, que nadie le ha dado vela en este entierro, y el espontáneo, todo rojo y erigiéndose como defensor del pueblo, te grita que te aguantes, que si querías llegar pronto al trabajo lo que debías haber hecho era levantarte una hora antes, y que menudo vago tienes que ser para entrar a las once a trabajar cuando él ya lleva despierto desde las seis de la mañana. Y ya está el lío armado: tú le vociferas que a ti nadie te dice cuándo te tienes que levantar, que él llevará despierto desde las seis, pero sin dar ni chapa, y el espontáneo, hasta ese momento quieto a las puertas de un bar, un garaje o un portal, avanza hacia ti y tú hacia él, los dos en plan pistoleros de Arizona City... Con todo, no es justo que por sucesos como éste perdamos la fe en el resto de nuestra fauna ibérica: a: veces, la parte defendida por el espontáneo pertenece a una clase de determinada especie, en este caso la camionera, que se distingue por su espíritu conciliador e impide que uno llegue al trabajo, además de tarde, con el ojo a la virulé. Yo, al menos, tuve ayer esa suerte. Almudena GUZMÁN Planetario EL AIRE DE MADRID ODEMOS estar tranquilos: los responsables municipales del área de Medio Ambiente están de acuerdo con el laboratorio móvil de la Comunidad Europea que ha venido a Madrid y ha medido los niveles de contaminación de nuestra atmósfera urbana. El aire de Madrid, antaño tan sutil que mataba a un hombre y no apagaba un candil, está emponzoñado con dióxido de azufre, partículas en suspensión, óxido de nitrógeno y monóxido de carbono. La famosa boina de la villa es de primera calidad. De acuerdo. El madrileño está perfectamente adaptado a la atmósfera deletérea de que disfruta. Pueden marcharse satisfechos los inspectores europeos. No han descubierto nada nuevo. Aquí, los técnicos en polución atmosférica del Ayuntamiento lo sabían todo. ¿Es que los visitantes se creían que nos iban a sorprender? Por eso las calefacciones siguen lanzando al aire densas masas sulfurosas, legítimo producto de los carbones nacionales, y los autobuses, municipales o no, irrigan laboriosamente gases de combustibles deficientemente quemados mientras van de acá para allá, con sus sistemas de inyección deteriorados por el mal uso y la ausencia de reparaciones de los inyectores en la medida que sería necesaria para darle al aire de Madrid la abominable pureza que tiene, evidentemente, en los altos de Navacerrada. Todos sabemos que esa pureza es insana desde que Wenceslao Fernández Flórez nos lo explicó detalladamente en un pasaje de su preciosa y olvidada novela El malvado Carabel Lo mismo que el señor Cardoso se recuperó de su desmayo con síntomas de asfixia, aquel día de excursión P De acuerdo con lo estipulado en los artículos 149 y 150 de la ley de Sociedades Anónimas, según el real decreto legislativo 1.564 1989, de 22 de diciembre, se comunica, a los efectos oportunos, que la entidad mercantil INÉS, S. A. cambia su domicilio social de la calle General Perón, número 32, de Madrid, a su nueva sede, sita en la plaza Corcubión, número 3, también de esta capital (Madrid) CAMBIO DE DOMICILIO campestre, cuando el director, señor Bofarull, tuvo la brillante idea de rociarle las angustiadas fauces con salutíferas bocanadas de apestoso humo de tabaco de Virginia extraído de su encendida pipa. Si los europeos ésos que vienen a entrometerse en nuestra atmósfera se salieran con la suya y nos suprimieran los vapores de azufre, nitrógeno, carbono y otras esencias aromáticas que no se anuncian a base de apetitosas chicas semidesnudas en la tele nacional, cargada de exhortaciones preservativas, estábamos más perdidos que el señor Cardoso antes de la ingeniosa receta aplicada a sus pulmones por el señor Bofarull. Vivimos en la contaminación como el pez en el agua. Andamos con los párpados enrojecidos y los ojos lacrimosos; con la nariz poblada de mínimas pústulas indiscretas, pero eso no es nada. Nos acostumbraremos. Desaparecerán. Decía ingeniosamente mi desaparecido amigo el doctor Fernández Cruz que lo propio del hombre es no adaptarse: superar las pondiciones adversas. El madrileño es un ser claramente superador. Los forasteros, allá ellos. Ahí tienen ustedes a los morenitos africanos tan ricamente instalados en la Plaza de España y en los jardines del Palacio Real. Que les vengan a ellos con monóxidos de carbono cuando se afeitan en nuestras fuentes. Eso, comparado con los tigres y los escorpiones, es nada. Aquí se respira mejor que respiraban don Juan y doña Inés a las orillas del Guadalquivir según contaba en deliciosos ripios don José Zorrilla. Lorenzo LÓPEZ SANCHO Planta principal y primera planta comunicadas, propio para importante negocio o grandes oficinas, 870 metros, 22 metros fachada cada una. Información: 262 86 98- 262 11 88. Horas oficina ALQUILAMOS EN EDIFICIO GRAN VIA. 60