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ABC MADRID 04-05-1990 página 19
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ABC MADRID 04-05-1990 página 19

  • EdiciónABC, MADRID
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VIERNES 4- 5- 90 OPINIÓN ABC 19 Comentarios liberales AL CHOCHI la seriedad en una aspiración imposible de arreglar con cuatro costuras una conciencia rasgada definitivamente en jirones. Pero ya no hay remedio, ni tampoco lugar para justificar nada. Uno puede esperar a la primavera en el próximo otoño, o aguardar a la hoguera con las gasolineras cerradas. En circunstancias insólitas e impredecibles, la memoria se fagocita a sí misma. En esta situación, cuando nadie sabe si a la hora en que amanece es el fin del principio o el principio del fin, no es extraño que hasta tu tía Enriqueta se lance durante horas a mover la celulitis siguiendo hileras de antros al grito de ¡Rumba- sambamambo! Son las consecuencias del nuevo movimiento del año 90, que desafía todas las leyes físicas porque rompe toda relación entre masa y acelera- ción: el chochi Una intentona postrera del espíritu por sublimar hasta el éxtasis todo aquello que ataca a los nervios. Bailar hasta el fin de la noche con los ritmos de Karina, escribir cartas al programa de José Luis Moreno, dormir con una muñeca hinchable con la efigie de Mayra Gómez Kemp. Alternar con chicas en biquini con ametralladoras, bajar a las alcantarillas a darles latas de perrinat a los cocodrilos y delicias congeladas a los pollos ciegos con viejas plumas de colores. Todo el mundo enloquece en la moda de darle alpiste a los productos de una civilización disparatada. No hay ni siquiera subvención posible por parte de un Ministerio de Cultura, porque no es más que una reacción visceral, tal vez en lucha con el corazón, tal vez con el cuerpo, en la radiante celebración de una magnífica inutilidad. Jorge BERLANGA UNA PATÉTICA DESLEALTAD ON Fernando Suárez González no sólo reúne en sus apellidos dos llamadas presidenciales que, quizá injustamente, le fueron ahorradas, sino que concita en su persona otras dos características contrapuestas: el talento que lé sobra y la vanidad que le desborda: Por desgracia para él, la vanidad mayor y peor es la vanidad herida, que suele ser enemiga del talento y s i e m p r e mala consejera política. En esta ocasión, pidiendo públicamente a Aznar una reunión inmediata de los órganos directivos de su partido- e l de los dos- para aclarar las posibles irregularidades en la financiación, la vanidad, el afán de protagonismo y el propósito de desquite le han jugado a Fernando Suárez una mala pasada. Ni el PSOE se lo agradecerá ni el PP se lo perdonará. En primer lugar, hay que tener en cuenta la situación del PP en la actualidad: en estado de absoluta indefensión, como ha denunciado Aznar desde la nueva plataforma manipulatoria de RTVE; acosado de la forma más vil por los acólitos del poder- brillante la defensa de la tortura o los malos tratos, siempre que el maltratado sea de derechas, la que ha hecho Maruja Torres en las páginas de un diario que antaño defendía el Estado de Derecho- y con la obligación de cerrar filas ante la acción concertada de los participantes en el Comité Parlamentario de Defensa de Alfonso Guerra (CPDAG) que intentan quebrar la resistencia de Aznar a entrar en el pacto nefando del ventilador excrementicio. Si a esas tres razones políticas añadimos la jurídica de no sa, ber, en el momento de escribirle la cartita al recién nombrado presidente del partido- cuyas responsabilidades pasadas son evidentemente nulas- cuáles son los cargos de que se acusa a sus compañeros, parece evidente que el hecho de urgir a Aznar a hacer esto o lo otro, resulta potíticamente intolerable y jurídicamente improcedente. Pero si, además, tras escribir la carta, la filtra a los medios de comunicación- y nadie me convencerá de que no la ha filtrado el propio Fernando Suárez- a los dos datos anteriores habrá que añadir uno tercero y defi- D ZIGZAG se acordó un comunicado conjunto, pero Franco al llegar a Madrid varió el espíritu y la letra de aquel comunicado sin que la censura de la dictadura, que gobernaba en aquella época Arias- Salgado permitiera, aclarar la desfachatez con que el Generalísimo había corregido el comunicado acordado. La Unión Española de Joaquín Satrústegui publicó clandestinamente una declaración durísima a pesar del riesgo que en aquella época tenía una acción así. El libro de Laureano López Rodó, en torno a lo que concierne a su política con Franco, es altamente encomiable; pero las relaciones entre Franco y Don Juan fueron mucho más complejas de lo que el ilustre profesor expone. quienes le ayudaron en la operación, podrá tener un fundamento legal, si así se quiere, pero es un hecho incomprensible para un buen número de ciudadanos. Es natural que, ante la importancia de las autoridades para devolver la libertad al cautivo, éste la procure mediante una negociación económica con sus secuestradores. Todos haríamos lo mismo en ese caso. O lo harían nuestros familiares, incluso a pesar nuestro. Aunque el dinero entregado fortalezca las arcas terroristas. Los esfuerzos investigadores, antes de concentrarse en quién, cómo y dónde, realizó la entrega, deberían evitar que la organización terrorista tuviera capacidad para el secuestro de acaudalados industriales. Lo contrario es como castigar por segunda vez a quien no se supo proteger a tiempo. OVIDIO INFORMACIÓN LOECHES (Madrid) Castigar a la víctima Perseguir judicialmente al secuestrado que pagó su rescate a COLEGIO ABIERTA MATRICULA CURSO 1990- 91 MONTFORT Internado selecto y mediopensionado para ambos sexos TelfS. 91 88 S 1012- 37 88513 77- 78 Fax: 91 885 16 02 Horario oficina Sábados y festivos: 11 a 14 horas. CURSOS DE VERANO INGLES INTENSIVO Como en los Colegios Británicos- t Un mes hablando, jugando y pensando en inglés Profesores nativos Conversaciones intensivas con películas, video. TV También Cursos de RECUPERACIÓN DE ASIGNATURAS nitivo: la deslealtad. En unos momentos en que todo el CPDAG ¡ag! está con el foco puesto, esperando a ver quién del PP le arroja la primera piedra a Aznar, hete aquí que sale don Fernando g r i t a n d o ¡Yo, yo la arrojé la primera! ¡Y por escrito! Actuaciones así se califican por sí mismas, y no tendrían mayor importancia en un político cuya valía ha sido amortizada por el paso de los años y los servicios prestados. Tampoco entraría yo a tratar este asunto menor en lo que es la vida interna del primer partido de la oposición, si en estos momentos no estuviéramos jugándonos cosas muy serias. Parece que el señor Suárez, don Fernando, no se ha enterado de las que son, lo que resulta malo, o no le importan las que sean, lo que resulta muchísimo peor. Pero hay un dato añadido que agrava hasta lo irrisorio o lo patético: esa petición de cuentas de Suárez a Aznar. ¿No lleva más tiempo y en cargos más importantes hasta hace poco, tanto en AP como en el PP, don Fernando que don José María? Si hay responsabilidades pasadas en el partido o partidos de centroderecha, ¿no sería más lógico ver a Aznar pidiéndoselas a Suárez, que viceversa? ¿Quiere convencernos a estas alturas el, que fuera vicepresidente o vicealgo de Fraga, diputado y eurodiputado, representante repetido de León y personaje notable dentro del partido, de que no tenía la menor idea de cómo se financiaban, por ejemplo, las campañas electorales? ¿Nunca conoció a Sanchis? Me atrevo a pensar que mucho antes y mucho mejor que Aznar. Sólo falta que ahora nos salgan los prebostes de la derecha antigua pidiéndoles responsabilidades a los de la derecha moderna. Si no se hubiera hecho tan mal lo de ayer, no estaría tan mal lo de hoy, y no en la derecha, sino en España, en general. Actuaciones como ésta muestran que quizá lo aconsejable es guardar hacia el pasado político apenas la misma consideración que éste guarda al presente, es decir, ninguna. Federico JIMÉNEZ LOSANTOS

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