ABC MADRID 09-03-1990 página 108

108 A B C ESPECTÁCULOS Historias de la Costa Oeste VIERNES 9- 3- 90 El American Film Institute galardonó a David Lean por toda una vida dedicada al cine Enfado conyugal de Iiz Taylor en su cincuenta y ocho cumpleaños Los Ángeles. Enrique Herreros En la tarde de ayer, en el Hilton de Beveriy Hills, todavía sumido en unas obras de remodelación que parecen el cuento de nunca acabar, el American Film Institute hizo entrega al director David Lean- que acaba de anunciar por fin el comienzo de Nostromo para el próximo abril, en Almería- del premio anual que esta institución concede, desde su creación en 1973, a destacadas personalidades en reconocimiento a toda una vida dedicada al cine. Al acto, con un precio de setecientos cincuenta dólares (unas ochenta mil pesetas) el cubierto, acudieron las más destacadas personalidades de la Industria en la Costa Oeste. Este galardón se creó en 1973 y el primero que la recibió fue el maestro John Ford; después lo siguieron, James Cagney, Orson Welles, William Wyler, Bette Davis, Henry Fonda, Alfred Hitchcock, James Stewart, Fred Astaire, Frank Cappra, John Huston, Liiian Gish, Gene Kelly, Billy Wilder, Barbara Stanwyck, Jack Lemmon y Gregory Peck. Lean a sus 82 años, comenzará a rodar por fin Nostromo a principios de abril, basada en la conocida novela de Joseph Conrad y tras años de intensa fijación. La filmación tendrá lugar en su querida y conocidísima Almería Lawrence de Arabia y Londres. El simposio que organiza la Academia para que la Prensa y el público puedan dialogar con los elegidos en la categoría de la mejor película en idioma extranjero, tendrá lugar el sábado 24- dieciocho horas antes de la ceremonia- en el Samuel Goldwyn Theatre, propiedad de la entidad. Han confirmado su asitencia Bruno Nuytten, director de Camille Claudel Giuseppe Tornatores, de Cinema Paradiso Dénis Arcand, de Jesús de Montreal Kaspar Rostrup de Waltzing Regitze y Jacobo Morales de ¿Qué le pasó a Santiago? nuevo título con el que se presenta la película puertorriqueña. cumplió sus primeros 58 años. La inolvidable protagonista de Un lugar en el sol tuvo una semana verdaderamente atareada. Primero, vendió un residencia de Puerto Vallarta; después, pasó su cumpleaños en Acapulco, y tuvo que solventar sus diferencias con su nuevo amor, el ex- presidiario Larry Fortensky quien, parecer ser, mientras ia diva veía la televisión desde la cama, saboreando unas Godivas, sus chocolatinas favoritas, el mencionado Larry, de 38 años, se la pegaba con la atractiva sirvienta de procedencia hispánica, de treinta años, que trabaja en la casa de la Taylor, en Nimes Road. Elisabeth Taylor diligencia deleitándonos con aquel delicioso médico borrachete que no decía en la cara de la gente nada más que verdades. Walter Brennanm, en 1940, con El forastero nos hacía creer que el juez Roy Bean estaba metido de verdad en su piel. Ray Milland, todo un príncipe de la comedia hasta 1945, nos enseñaba desde dentro la historia de un novelista fracasado, atrapado por el alcoholismo. Ann Baxter, en el cuarenta y seis con El filo de la navaja nos llevaba hasta aquel descarnado papel de la esposa que había perdido al hijo y al marido, refugiándose en lo más bajo, para olvidarlo todo. En 1948, Claire Trevor con Cayo Largo recibía un bien logrado Osear secundario dando vida a la cantante, amante de un gángster, que esconde su dependencia en el alcohol. También Humphrey Bogart, en 1951, corr La reina de África nos hacía seguir entusiasmados las peripecias de aquel dueño de una destartalada barcaza que, antes de que apareciera en su vida la hermana del predicador, no tenía más compañía que la botella. Bogie, la noche que recibió su Osear dijo: Ha sido un largo paseo venir desde el corazón del Congo belga hasta este escenario de The Pantages pero estoy contento, y confieso que me agrada más estar aquí En 1965, Lee Marvin, con Cat Ballou (La ingenua explosiva) vivía a tope el papel de aquel pistolero borracho que ayudaba a vengar una muerte. En 1966, Elizabeth Taylor se llevaba su segundo Osear con la que- posiblement e- sea la mejor interpretación de toda su carrera, la cínica, embriagada, perversa y rencorosa Martha de ¿Quién teme a Virginia Woolf? Recientemente, Robert Duvall en 1983 con Tender mercies Gracias y favores interpretaba a un cantante de country dado a la bebida. Otro capítulo, digno de recordar ahora que estamos en tiempo de Osear es el de los cómicos premiados por personajes que no hablaban. Dichos papeles aparecieron en 1948 con el de Jane Wyman en Johnny Belinda La actriz, en aquel momento, estaba casada con un actor llamado Ronald Reagan, el director del filme era Jean Negulesco, hoy retirado en la Costa del Sol. En 1970, John Mills con La hija de Ryan encarnaba al tonto, encima mudo, de aquel pueblecito irlandés que se quería quitar el dominio de los británicos. En 1986, Marlee Matlin con Los hijos de un dios menor se llevaba la estatuilla sin decir, en toda la película ni una sola frase. Pero la Matlin es en la vida real sordomuda, como era auténticamente inválido de la Segunda Guerra Mundial, Harold Russell, el marino licenciado que volvía a casa con dos garfios en Los mejores años de nuestra vida como regalo de la contienda. Los maridos de Iiz Hay que comprender que entre ella y su chico hay una diferencia de veinte años en contra de la actriz quien, eso sí, en el día 1 estaba en Nueva York asistiendo en la iglesia episcopal de San Bartolomé, de Park Avenue, a los ruidosos y espectaculares funerales ofrecidos en memoria de Malcom Forbes. Liz, poco a poco, va eliminando a sus maridos. Ya han caído Michael Wilding, Mike Todd, Richard Burton y ahora, este simpático noviete de setenta años que la paseaba en moto, aunque fueran escoltados por un Rolls Royce con chófer, por si llegaba el momento en que se fatigaran de la excursión y quisieran regresar a la mansión en elegante vehículo. La típica cena del gobernador, que programa la Academia acto seguido de la ceremonia de entrega, a la que sólo suelen acudir los ganadores- en ese momento de la noche ya no hay nobleza que obligue a nada- se dará bajo una carpa monumental que sé ha empezado a instalar delante del Dorothy Chandler Pavilium. Puerto Rico compite en español Desde la creación, en 1956 de este Osear a la mejor película dialogada en otra lengua que sea la inglesa, han sido seleccionadas, -hasta este año académico de 1989, veintitrés películas habladas en español, de las cuales, catorce eran propiamente españolas, cuatro mexicanas, tres argentinas, una nicaragüense y otra puertorriqueña. Volver a empezar por el cine español, y La historia oficial por Argentina, son los dos únicos Óscar en nuestra lengua. La recepción que da la Academia todos los años, habitualmente en el hall de su edificio, para entregar los certificados de las candidaturas a ios responsables de esas cinco películas no dialogadas en inglés, cambiará de emplazamiento este año ya que se ofrecerá en el célebre restaurante Chasen s. Cuentan las malas lenguas de Hollywood que cuando, en 1962, Elisabeth Taylor rodaba Cleopatra en Roma, era muy corriente que la estrella se hiciera enviar comida varias veces por semana desde ese exclusivísimo local de Beveriy Boulevard. Aquel fue un año negro para la Fox, ya que terminada esa película, el entonces mogul- magnate- del Estudio, Sypiro R. Skourde tuvo que empezar a vender terrenos de los que fueron los más extensos y céntricos estudios de esta ciudad. El pasado veintisiete de febrero Liz Taylor De la botella a la silla de ruedas Dustin Hoffman inició con Rain man en la entrega de premios del año pasado, la moda de los papeles de impedidos. En esta convocatoria se ha ido más lejos ya que Tom Cruise, por Nacido el 4 de julio y Daniel Day- Lewis, por My left foot son finalistas por encarnar a dos inválidos en silla de ruedas. Hubo un tiempo en que borracho que se acercaba por las votaciones, borracho que se llevaba una estatuilla. Creo que inició esa modalidad Thomas Mitchel, en 1939, con La baño y terraza. P. Parcial. 23- 5- 88 con 2 dormitorios, comedor, cocina, UAVE f UNA CASA EN LA COSTA 1 y FACILIDADES MANQ C Princesa 2 MADRID S 5418071- 5418072