ABC MADRID 21-11-1989 página 39

MARTES 21- 1 1- 89 INTERNACIONAL ABC 39 Moscú insta a Ceaucescu a tomar nota de losprogresos de sus vecinos El conducator rumano cierra sus fronteras con Yugoslavia Moscú Bucarest. A. Sotillo Agencias El Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética envió ayer un mensaje a su homólogo rumano instándolo a aprovechar la celebración de su congreso general para comparar experiencias y puntos de vista con los países hermanos, tomar nota de sus progresos y buscar el modo de descubrir el potencial humanitario del socialismo Con ello, Moscú lanzaba su primera advertencia seria al dictador de Bucarest. En medio de un creciente aislamiento, subrayado por la ausencia de los delegados de los partidos comunistas de Italia, Austria y Finlandia, así como del recién creado Partido Socialista de Hungría, de Reszo Nyers, el Partido Comunista rumano comenzó ayer los trabajos de su XIV congreso plenario, con un discurso de Nicolae Ceaucescu, de más de cinco horas de duración, dedicado a subrayar el rechazo a las reformas introducidas en otros países del bloque soviético y a reafirmar su compromiso con el socialismo científico instituido por él en 1965 y destinado a consolidarse como futuro de la humanidad -según declaró el dictador rumano, quien añadió que la exclusión del sistema capitalista es la condiciórl indispensable para la creación de una sociedad justa Pocas horas antes del inicio de las sesiones, un telegrama del Comité Central del PCUS fechado en Moscú, cuyo texto íntegro reproducía el rotativo Pravda instaba a los delegados rumanos a mirar a su alrededor y les recordaba la necesidad de potenciar el aspecto humanitario del socialismo como condición indispensable del progreso de las naciones hermanas y de la popularidad de la ideología socialista en el mundo entero Tras este toque de atención, Moscú reiteraba su intención de no interferir en el rumbo escogido por las naciones del bloque soviético y subrayaba que el Comité Central del PCUS valora sus relaciones con los comunistas rumanos, desarrolladas sobre la base del principio de no injerencia, derechos iguales e interés mutuo en el desarrollo de ambas naciones Según todos los observadores, Nicolae Ceaucescu aprovechará esta autonomía garantizada por Moscú para mantenerse firmemente en el poder y seguir adelante con sus planes de normalización manteniendo un control absoluto sobre la economía y la política. En efecto, pese a la capacidad teórica con que cuentan los 3.308 delegados en el congreso para desalojar al conducator y a su camarilla de los puestos de máxima responsabilidad en el partido y en el Gobierno de la nación, no parece que éste vaya a ser el desenlace de este pleno. Una pesadilla cotidiana de miseria y terror policial Bucarest Para el más célebre disidente rumano, Eugene lonesco, la vida de sus compatriotas es una pesadilla cotidiana de miseria y terror a la Policía Secreta El presidente francés, Francois Mitterrand, calificaba hace meses el régimen de Ceaucescu de anacrónico e hiriente para la conciencia humana Las Naciones Unidas, la Comunidad Europea y hasta los países del Pacto de Varsovia han denunciado la brutalidad del dictador rumano con sus propios ciudadanos, condenando su Gobierno al aislamiento internacional. Mientras tanto, 23 millones de subditos rumanos sobreviven como pueden en el reino del terror establecido por Nicolae Ceaucescu y su familia y guardado por uno de los más despiadados sistemas de seguridad existentes en el mundo. Para plasmar la grandeza de su obra política en gigantescas moles de cemento armado, el tirano rumano está destruyendo 7.000 de los 12.000 pueblos y aldeas del país y trasladando a sus moradores a poblados prefabricados. Las minorías húngara, alemana y judía se ven privadas de derechos y deportadas en masa a centros alejados de las fronteras. Las protestas internacionales no hacen mella en los oídos del dictador. Con temperaturas invernales de varios grados bajo cero, los rumanos padecen restricciones de calefacción que limitan su disfrute a 4 ó 6 horas diarias, incluidos hospitales, guarderías, escuelas y hogares para ancianos, que ven el agua congelarse en las cañerías, mientras el país exporta a Occidente derivados del petróleo refinados e ingresa con ello divisas fuertes, que financian las gigantescas realizaciones de Ceaucescu. También se exportan frutas, verduras y productos agrícolas en general, a costa de que la población tenga racionados la margarina, los huevos, la carne, el azúcar y otros bienes de primera necesidad, por no mencionar la gasolina, considerada un auténtico lujo. Pese a la inexistencia de estadísticas fiables y a la falta absoluta de información (en Rumania están prohibidas las reuniones no autorizadas de más de cuatro personas y las máquinas de escribir han de ser registradas y contar con la debida licencia, para evitar propaganda subversiva varios estudios occidentales aseguran que la tasa de mortalidad es la más elevada de toda la Europa Oriental y que el nivel de vida es el más bajo. El índice de crecimiento de la población es negativo desde 1985 y la natalidad cae a un ritmo alarmante. Tras las tímidas protestas expresadas por algunos funcionarios del partido en la primavera de 1988, un muro de silencio ha rodeado a Rumania en los últimos tiempos. Los varios miles de refugiados que han llegado. a Occidente a través de Hungría en estos meses hablan de un rápido deterioro de la situación de los derechos humanos y de brotes de hambre en algunos lugares. Las autoridades han justificado reiteradamente las medidas de austeridad imperantes alegando la necesidad de pagar una deuda exterior exorbitante. Sin embargo, el anuncio hecho por Ceaucescu a bombo y platillo el pasado año, según el cual el país había saldado sus deudas, no ha supuesto ninguna mejoría en las condiciones de vida de los rumanos. En respuesta a las crecientes demandas de visados de emigración y a la presión de la comunidad internacional, Rumania cerró a principios de mes su frontera con Hungría Nicolae Ceaucescu cia de su camarilla (incluidos su esposa e hijo) en los órganos de máxima responsabilidad del partido, que han de ser renovados en el curso de este congreso. Varios diplomáticos occidentales acreditados en Bucarest, que declinaron asistir a los actos del congreso, en protesta por las constantes violaciones de los derechos humanos que tienen lugar en Rumania, resumían su opinión de la situación con esta frase: Este congreso de los comunistas no va a cambiar nada en el país. En apoyo de sus palabras, una enorme pancarta con la inscripción Larga vida al Partido Comunista rumano, bajo la dirección de su secretario general, camarada Nicolae Ceaucescu presidía el salón de actos donde habló Ceaucescu, mientras su esposa, Elena, su hijo, Nico, y otros familiares contemplaban impasibles, desde la mesa presidencial, el entusiasmo de los delegados, que aplaudían y coreaban consignas de apoyo al dictador. El pasado domingo, las autoridades rumanas cerraron sin aviso la. frontera con su vecina Yugoslavia, y obligaron a dar media vuelta a todos los turistas que se dirigían hacia ella, informó ayer la agencia de noticias Tanjug Las empresas yugoslavas que mantienen oficinas en Bucarest fueron advertidas oficialmente de que a su personal le sería denegada la entrada durante el Congreso del Partido Comunista, que comenzó ayer lunes por la mañana. El domingo, el Ministerio de Asuntos Exteriores rumano, prohibió la entrada a Dragolav Marcovic, un corresponsal de la agencia Tanjug especializado en asuntos de Rumania, para que no pueda acudir a Bucarest a informar sobre el congreso. La radio estatal húngara informó por su parte, de la imposición de Rumania de severos cortes de tráfico en la frontera, pero esta vigilancia se había relajado el pasado domingo. Congreso inmovilista A diferencia de lo ocurrido en otras naciones del Este de Europa, Rumania no ha mostrado, hasta la fecha, ninguna grieta en sus estructuras de poder que permita abrigar esperanzas de cambio. Los 431 miembros del Comité Central del Partido Comunista han reiterado una y otra vez su apoyo incondicional al anciano dictador (que, a sus 71 años de edad y tras más de dos décadas al frente de los destinos de la nación, se ha convertido en el más veterano dirigente del bloque soviético) y todas las organizaciones de base del partido se han pronunciado por la reelección de Ceaucescu al cargo de secretario general del PC para otro período de cinco años. Con ello, quedará garantizada la permanen-