ABC MADRID 08-09-1989 página 106

viernes, 8 Los motorizados TVE- 2. 16,30 sábado, 9 Luz de gas TVE- 1. 0,35 La última noche del Titanic TVE- 1. 7,20 El libertador TVE- 1. 16,05 Director: Michael Powell. 1950. Color. Cien minutos. Con David Niven, Cyril Cusack y Jack Hawkins. Director: Camilo Mastroncinque. 1963. Color. Ochenta y nueve minutos. Con José Luis López Vázquez, Mercedes Alonso De coproducción francoitaliana, la película entra en el área de ese cine de que con tanta frecuencia se cultivó en el segundo de los países en cuestión en los años sesenta, cuyo máximo atractivo consistía en permitir repartos multiestelares en los que prácticamente cada papel estaba interpretado por un actor o una actriz de gran popularidad. El pretexto en este caso son los automóviles, como el título indica, y el guión enlaza a través de un comentarista los diferentes episodios, de irregular calidad, aunque ninguno memorable, siendo lo mejor del filme en cualquier caso sus intérpretes, entre los que, del lado español, destacan José Luis López Vázquez y el personalísimo Xan das Bolas y, del transalpino, Manfredi, Tognazzi y la siempre estupenda Franca Valeri. Se dice que de la copia que se exhibió ¡nternacionalmente había desaparecido buena parte del metraje dedicado al material de casa Director: Throld Dickinson. Blanco y negro. 1939. Ochenta y seis minutos. Con Antón Walbrook, Diana Wynyard y Robert Newton. Director: Roy Baker. 1958. Color. Ciento seis minutos. Con Kenneth Moore, Honor Blackman y David McCallum. B A I L A R sobre el hielo. Patinaje artístico, exhibición de campeones olímpicos y del mundo. (Viernes TVE- 2. 0,00) Parece ser que tras el estreno de Luz de gas y el enorme éxito obtenido, merecidamente, por el filme, la todopoderosa Metro Goldwyn Mayer hizo todo lo posible para destruir las copias existentes e incluso destrozar el negativo, a fin de producir su propia versión de la obra teatral de Patrick Hamilton en que se inspiraba, versión que, efectivamente, llevó a cabo y que, entre nosotros, se estrenó con el título de Luz que agoniza valiendo a su protagonista femenina, Ingrid Bergman, su primer Osear. Afortunadamente, el negativo se salvó y la película no se convirtió en sólo un dato para los archivos. Y hay que decir que resulta bastante superior a su remake pese a llevar éste la firma ilustre de George Cukor. Se trata de una pieza de suspense o, si se prefiere, de un melodrama de los por entonces calificados de psicológicos en el que una esposa cree estar al borde de la locura cuando, en realidad, es víctima de una siniestra maqui nación. Con un espléndido guión y una agobiante fotografía, el Luz de gas originario mantiene, al cabo de medio siglo, su capacidad de inquietar, resultando más que notable el trabajo de la hoy olvidada Diana Wynyard, a cuya altura se sitúa el del sinuoso Antón Walbrook, obsequiándonos Robert Newton con una de sus peculiares sobreactuaciones. Son varias las películas que, con mayor o menor fortuna, han reconstruido, cada cual a su manera, la tragedia que fue, en 1912, el hundimiento, tras chocar con un iceberg del lujoso y recién inaugurado transatlántico Titanic que se consideraba prácticamente insumergible. Ésta, de producción británica, como el navio, es, posiblemente, la mejor versión del tema y logra, gracias a un guión de hierro que firma el novelista Eric Ambler, mantener el interés en todo momento, pese a que el público conoce, desde el principio, el final de la historia. El microcosmos formado por la tripulación y el pasaje del barco está perfectamente estructurado y, de alguna manera, cabría decir que La última noche... es un precedente de la ola de películas de catástrofe que, una docena de años después, inauguraría Aeropuerto Un sólido trabajo de Roy Baker logra dar al filme una dimensión coral sin caer en la dispersión, y a ello contribuye en buena medida la homogeneidad del trabajo de los intérpretes, entre los que figuran recién llegados y consagrados del cine Tercer título británico de la jornada sabatina, El libertador es de hecho un remake de otra película también inglesa, La Pimpinela Escarlata que en 1934 realizara Harold Young, basándose igualmente en la popular novela homónima de la baronesa de Orczy, cuyo protagonista es un noble aparentemente pusilánime y pasablemente afectado que desde Londres se dedica a salvar a eventuales víctimas de la Revolución Francesa. Cine, pues, de aventuras, tratado en esta ocasión en tono marcadamente espectacular, que no cuenta en absoluto entre lo mejor de sus prestigiosos realizadores y guionistas. El viento y el león TVE- 1. 22,20 Director: John Milius. 1975. Color. Ciento catorce minutos. Con Sean Connery, Candice Bergen y John Huston. estreno. Copa del Mundo de Atletismo, desde el estadio olímpico de Barcelona. (Domingo TVE- 2. 17,15) El viento y el león es, como mínimo y cuando menos, una película curiosa, tanto por su guión, del propio realizador, como por la traducción en imágenes que del mismo ha hecho John Milius, el polémico director en su día comparado con Coppola y Scorsese, de más que irregular carrera, lo que le ha llevado a largas etapas de silencio, en una de las cuales parece hallarse actualmente. A partir de un hecho real acaecido en los albores del siglo, el rapto por un jefe rifeño de una viuda americana y sus hijos, el sucesivo entendimiento entre uno y otra, víctima, a su modo, del síndrome de Estocolmo y la problemática de la liberación de la mujer y el apresamiento del hombre, Milius ha puesto en pie una historia llena de contradicciones no siempre sólo aparentes, que ha conducido con personalísima destreza. VIERNES 8- 9- 89 106 ABC