Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 20-04-1989 página 102
ABC MADRID 20-04-1989 página 102
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 20-04-1989 página 102

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página102
Más información

Descripción

102 ABC DEPORTES JUEVES 20- 4- 89 5- 0: Baño de lluvia y fútbol para Los periódicos de Italia informaron al regreso de Chamartín que las brigadas rossoneri habían conquistado un campo legendario. Tenían toda la razón por lo que se vio aquella noche. Los periódicos de España no podrán decir a la vuelta de este campo milanés, también legendario, nada parecido. El Real Madrid no ha conquistado nada. Ha caído con alto estrépito en un partido donde el baño de lluvia y el Decía mi amigo José Antonio Vizcaíno, para explicar lo que él vio por televisión hace dos semanas, que los rojinegros son más. ¿Por qué permite el arbitro- repetíaque en el terreno de juego existan como dieciocho o diecinueve hombres cuando el Madrid sólo pone once? ¿Es esto justo? La verdad es que parecían más y siguen pareciendo más. Hay rayas rojas y negras por todas partes. Corren más. Parece que se multiplican. Juegan para el éxito del equipo. Protestan menos que las estrellas del Real Madrid. Y se entregan a la causa con mayor empeño. Tengo anotado un hecho evidente y significativo: hasta después del minuto veinticinco, ya con dos goles en contra, Butragueño no pisó el área de Galli. Este detalle, unido al retraso descarado de Míchel y de Schuster, tuvo una influencia decisiva en el arranque de un partido en el que había que intentar el gol por parte de los jugadores de Beenhakker. Ancelotti se le fue a Míchel y Donadoni a Schuster para el gol primero y para el servicio que valió el tercero. Rijkaard se le perdió a Martin Vázquez en el cabezazo que hizo subir el dos a cero al marcador baño de fútbol los han puesto la ciudad y el equipo que llevan el nombre de Milán. La fórmula para desmarcarse, la agresividad en ataque y el orden defensivo fueron siempre del cuadro de casa. Sin presionar en el centro del campo y sin cuidar lo suficiente los mareajes delante de Buyo, el Real Madrid europeo ha vuelto a hacer un encuentro agarrotado, sin el nervio y la gracia que solía poner en juego. como un adelanto al desenlace, final que ha tenido que afrontarse en campo y ambiente ajenos. Después de un mal examen siempre queda la última posibilidad, la de septiembre. Pero es una carta mucho más comprometida después, de la cual sólo cabe ya la esperanza del año que viene... De Holanda a Italia... y y Gullit remató en tromba sin que Un nuevo gol de libro, tuya- mía, Sanchís se enterara al borde del por alto y por bajo con quiebro en el descanso. Buyo no tuvo más que intermedio, puso las cosas imposicierta culpa. El desorden defensivo bles, mientras el público entraba en y la ausencia de Tendillo- que es trance de jolgorio y los jugadores el que va bien de cabeza- rompie- madridistas parecían ya con plomo ron la techumbre del Real Madrid al y con rabia, dos cualidades que no filo del área chica y el chaparrón son especialmente recomendables empezó a hacer mella en un equipo para hacer buen fútbol. Gullit se poque no reacciona ni en el banquillo ni en el césped. Al son rojinegro Con el marcador claramente en contra, la voluntad madridista intentó reaccionar con más corazón que cabeza. Las arrancadas de Sanchís eran un peligro para el contragolpe milanés. El adelanto de Míchel, que dispuso de un balón pasado de Gordillo que echaría fuera, no era más que el anuncio de un desorden del que nadie puede decir que haya sorprendido. Estaba cantada la máquina del Milán. La batalla del centro del campo la ganaba de largo el cuadro de Sacchi y el Madrid corría al son de Maldini, Colorhbo, Donadoni y Ancelptti. Arriba, la movilidad de Gullit y Van Basten era demasiada prueba para la realidad defensiva que había ordenado Leo Beenhakker. El desorden defensivo y la ausencia de Tendillo rompieron la techumbre del Madrid en el área chica día retirar sentado sobre su camilla tranquilo, porque ya no había nada que hacer por parte del Madrid. Donadoni, al que Schuster no veía ya ni en pintura, hizo un quinto gol de lujo. Eso se llama machacar. antes fue en Alemania, la Copa de Europa es cada vez una montaña más empinada. Si se desaprovecha el turno de Chamartín- donde tantos éxitos se han labrado en partidos de ida y vuelta- el intento de desfacer entuertos en un infierno como San Siró, donde la presión, el arbitro y las estadísticas no suelen estar a favor, resulta poco menos que imposible. La eliminatoria empezó a perderla el Real Madrid el día 5 de abril en el Santiago Bernabéu. La perdió por juego, por exceso de precauciones, Derrota anunciada Esta vez, lo mismo que en Eindhoven el año pasado, el Real Madrid no pudo salvar la semifinal de la Copa de Europa. Y que conste que el empate a uno en casa fue Así jugó el Madrid: Vestuarios- Buyo: Nada parecido a su agi- fácilmente los milaneses. Aprolidad conocida y reflejos de re- bado. lámpago que saben salvar goles Gordillo: Ni defensa ni extrecantados. Suspenso. mo. Colombo se le fue siempre. Chendo: Empezó bien, se em- Suspenso. Paco Llórente: Fue el último pleó con. genio y terminó en el en entregarse. Jugó con bastandesorden general. Aprobado. te movilidad, incluso cuando ya Sanchís: No fue obediente en no era posible enderezar nada el mareaje, aunque se dejara la Notable. piel corriendo. Aprobado. Butragueño: Intentó colaborar Gallego: Fuera de sú sitio, sin la serenidad y el mando que ve- desde una posición absurda para su fútbol y no le salió nada. Susnía demostrando. Suspenso. penso. Míchel: Si es que no estaba Hugo Sánchez: Libró una pebien físicamente, la disculpa resulta imperdonable. Fue una re- lea inútil para su equipo. Francamente mal. Suspenso. mora. Suspenso. Schuster: Perdido, sin ilusión, Beenhakker: Esta vez conviearrollado siempre por Donadoni. ne suspender expresamente al Suspenso. entrenador por su desorden en Martín Vázquez: Trotón y es- el equipo, dejar fuera a Tendillo forzado para el intento de cubrir y no pensar en hacer ni un camun campo por donde entraban bio siquiera. Beenhakker: Estoy decepcionado po La grandeza de estos dos clubes- -no demostrada deportivamente por el Real Madrid- fue hecha patente por Silvio Berlusconi, presidente del Milán, al final del encuentro: Estoy contento y triste a la vez. Muy alegre por el triunfo y la clasificación de mi equipo. Y triste por esta severa derrota sufrida por el Real Madrid, porque es un duro golpe para el club español y, por extensión, para mi amigo Ramón Mendoza. Lo siento mucho por el presidente madridista, gran amigo mío. Berlusconi, con sinceridad, enjuicia que este 5- 0 es demasiado severo para el Real Madrid. Me disgusta por el daño que le puede hacer al club de un buen amigo. No será fácil para el Real superar este fuerte contratiempo La jornada no estaba para blancas bromas, pero no hay mal que por bien no venga: Berlusconi y Mendoza pactaron horas antes del partido qué el equipo que gane esta semifinal jugará un encuentro amistoso en el estadio del perdedor? El Milán, por tanto, actuará en el Bernabéu este año. Probablemente, vendrá a defender su trofeo internacional Santiago Bernabéu, que conquistó en 1988 con otra goleada sobre los blancos: 0- 3. Una gran taquilla, que algo es algo. Posteriormente a esta contundente derrota del Madrid, Ramón Mendoza, como ya se acordó en el partido de ida, fue invitado a cenar por el presidente ganador, Silvio Berlusconi, en uno de los mejores restaurantes de Mflán. La cena fue tan dura para el presidente madrileño como el 5- 0 recibido, pero las penas con Chianti son menos. Leo Beenhakker reconoció qué estoy decepcionado por la falta de

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.