ABC MADRID 26-01-1989 página 42

ABC. póg. 42 TRIBUNA ABIERTA JUEVES 26- 1- 89 ESDE hace a l gún tiempo, los españoles, que eran poco dados a llevar diarios y escribir D LAS MEMORIAS DE JULIÁN MARÍAS memorias, se han puesto a ello con brío inusitado. El estudio preciso de este fenómeno revelaría muchas cosas acerca de nuestra situación presente. Me permitiré señalar dos. Dejando a un lado el factor de moda en modo alguno desdeñable, pero secundario, las memorias que se vienen publicando tienen un papel esencial: el de llenar el hueco interpretativo creado por la ausencia de una historia veraz y completa de nuestra historia contemporánea. Cierto que hay algunos libros interesantes sobre temas parciales, pero no estudios minuciosos de conjunto. Precisamente, las memorias vienen a hacer contrapeso, si vale la expresión, a las innumerables historias- ficción que circulan sobre nuestro siglo- y cuya historia verdadera no estoy muy seguro de que los españoles parezcan querer conocerla en toda su hondura y alcance- Cuando son sinceras y perspicaces, como lo son éstas de Marías, las memorias van, sin embargo, abriendo el camino a la reconstrucción de esa historia, esto es, creando la necesidad de tomar posesión de esa parte de nosotros mismos que es la historia más cercana, el ámbito nuestro del presente. Por otro lado, las memorias, además de ser un gesto de generosidad- devolver a la vida lo que la vida nos ha dado según palabras de Ortega, ofrecer a los demás la propia experiencia de la vida, el saber más alto que sobre ella cabe poseer- son también, a veces, una necesidad perentoria para el que las escribe. Las frecuentes rupturas de la trayectoria colectiva de la España del siglo XX, lo que tiene como resultado cierta inconsistencia de la vida social, una ausencia de horizonte claro y un proyecto nacional confuso (el régimen político es sólo un medio, importantísimo, y es claro que los hay malos y a la altura del tiempo) obligan al que ha llevado una vida configurada por lo que podíamos llamar fidelidad creadora a hacer un balance o un repaso del camino recorrido para, en la no muy clara situación presente, orientarse y volver a poner proa a la meta elegida antaño. Reconstruir la propia vida- escribe Maríaspuede ser necesario para acabar de poseerla, acaso en cierto momento, para poder seguir viviéndola. Para, dándole una última forma a la luz del logos de la narración, continuar teniendo una vida presente Este primer volumen de las Memorias de Marías llega hasta su primera madurez, 1951, fecha en que ya ha escrito algunos de sus libros más importantes y va por primera vez a enseñar a una Universidad de los Estados Unidos. No se pueden resumir unas memorias, y menos todavía cuando pretenden ser de forma explícita la razón de una vida, es decir, razón vital en su sentido más profundo. Lo único que puede hacerse es indicar los elementos reales de su estructura, aquellos más propios que la han configurado y, por ello, son más universales, más significativos. De lo que cuenta de su niñez y adolescencia o primera juventud- Marías lo hace siempre con sumo pudor y recato: no muestra, deja sólo adivinar su intimidad- lo más importante para nuestro propósito es que nació con sentido perdurable. Dicho de otro modo, la c u l t u r a del hombre como persona libre y racional, responsable Por Juan del AGUA de sus actos, destinada en el seno de una familia que tenía cierta hol- a la deificación en Cristo. La tarea era apagura económica; pero pronto se convirtió en sionante y apasionó a Marías. Su obra constiestrechez, lo que obligó al adolescente a vivir tuye una aportación de primer orden a ella, alerta y en la sencillez. Una familia con unas sobre todo en el dominio de los conceptos formas de vida- española todavía muy vivas, antropológicos y metafísicos, tarea un mucho lo cual, desde la perspectiva actual, le da un olvidada hoy, pero no por ello menos decisiva aire muy civilizado y de gran compostura. La e insoslayable. madre, a pesar de los avatares y desgracias, Este respeto por la verdad, que Marías ha supo siempre mantener el sosiego y la ale- considerado como el fundamento de la vida y gría en el ámbito familiar y, sobre todo, trans- única fuente de la libertad- E l principio mitir a sus hijos las virtudes esenciales. Algu- evangélico la verdad os hará libres ha sido nos buenos maestros y una avidez precoz para mí de una evidencia deslumbradora y por la lectura y por entender lo que le rodea- me ha provocado permanente entusiasmo -ba forjaron a Marías una sensibilidad que en le evitó en los difíciles momentos de la guerra su momento habría de acoger una vocación y después de ella el caer en las diversas intelectual con una pasión que nunca iba a trampas y errores grotescos- ideologías o ser desmentida. simples oportunismos- que desde hace tanLa Facultad de Filosofía y Letras de Ma- tos decenios están suplantando la verdad radrid, que presidía Morente y en cuyas aulas zonada en casi todo el planeta. Le permitió, enseñaban Zubiri y Ortega, despertaron muy además, escapar del fanatismo y de la depronto su vocación por la filosofía; esto es, sesperación. Su aparente optimismo- que por el afán de ver claro sobre las cosas, por muchísimas veces no es t a l- proviene de la búsqueda de la verdad, una verdad eviden- aquí: la verdad es el solo fundamento de la te y justificada que venía a ser el ámbito en dignidad humana y la única posibilidad de ver que la vida puede ser feliz, el único, en todo las posibilidades que encierra la realidad y, caso, en el que para Marías vale la pena vi- con ellas, poder vivir. Lo cual, al enunciarlas vir. Por ello, y como su madre le había trans- y comprobar cómo se han desatendido o desmitido la fe, cuando se encontró, durante el pilfarrado, refleja de modo despiadado la cecrucero universitario por el Mediterráneo en guera y la irresponsabilidad en que se han 1933, en el Santo Sepulcro pudo recapitular solido complacer grandes porciones de la sosus diecinueve años en una plegaria: Dios ciedad española en los momentos más crítimío, dame una vida intensa y llena de senti- cos de este siglo, que no han sido pocos. do cristiano Una vida entera, sin amputaPor otra parte, y sin duda esto fue lo esención de ninguno de sus ingredientes o planos, auténtica porque verdadera. El momento era, cial, el respeto por la verdad y el sentido de esta vez, propicio para realizar tal propósito. la responsabilidad sirvieron a Marías para no Desde hacía varias generaciones, los intelec- cometer errores en su vida privada, sentimentuales y escritores más creadores, con mayor tal; le habituaron a no tener prisa, a no precio menor acierto, venían afanándose por le- pitar las cosas, a saber esperar. En 1931 covantar los destinos de España, por crear un noció a una muchacha, compañera de la Uniproyecto histórico que reestructurara y revita- versidad, Lolita Franco, que con el tiempo, en lizara la nación. Con la filosofía de Ortega se 1941, iba a ser su mujer. Fue el único verdapretendía que tan incitante- y urgente- em- dero premio gordo que se puede ganar en presa estuviera fundada en razón, Pero, ade- esta vida. Lolita es inseparable de la vida y más, Ortega proclamaba la necesidad de de la obra de Julián Marías. El injerto del crear una cultura de finalidades o postrime- amor en su vocación intelectual transformó su ríab frente a la cultura de medios, sin raíces vida y lo que iba a ser su obra. No sólo Mani autoctonía de la llamada modernidad, ya rías ha sido inaccesible al desaliento, a pesar en crisis y exhausta. Con ello España reanu- de todas las miserias que la vida ha ido depositando ante él, lo cual le ha permitido readaba con los extremos más avanzados de la lizar en condiciones muchas veces imposifilosofía europea, de la cultura europea, que bles, sobre todo durante toda la década de intentaban restaurar creadoramente la forma los cuarenta, una labor de primera magnitud, integral de la vida a partir de una interpreta- sino que sin su mujer su obra hubiera tenido ción más honda de las raíces constitutivas de otro temple, hubiera sido otra. Marías no sólo Occidente; es decir, la forma de vida como ha escrito sus libros primariamente para ella, verdad y como libertad, fundada en derecho y sino con ella. Quizá por eso, en medio de tantas páginas admirables que encierra este primer tomo de las Memorias, tiene particular emoción el momento en que Marías cuenta FITUR que, al día siguiente de salir de la cárcel, fue con Lolita a tomar una cerveza una mañana Inversionistas y compradores de agosto de 1939 en una terraza de la CiConozca la oferta inmobiliaria beles, junto al Banco de España Parece de la Costa Blanca algo anodino, pero para mí es un acontecimiento fundamental. En medio de una EspaOANO ña destruida, está empezando, bajo la luz y Agencia inmobiliaria en el sol de Madrid, y con una ilusión compartiFITUR da, una inverosímil aventura intelectual, una Casa de Campo. Recinto Ferial de las más importantes de la España contemPabellón 9- Stand 813 poránea.