Archivo ABC
ArchivoHemeroteca
ABC MADRID 29-09-1988 página 104
ABC MADRID 29-09-1988 página 104
Ir a detalle de periódico

ABC MADRID 29-09-1988 página 104

  • EdiciónABC, MADRID
  • Página104
Más información

Descripción

JUEVES 29 88 Música Estreno absoluto dé José Luís en torno a Lüigi Boceherini Otra música para la inauguración oficial del Festival de Otoño Madrid; Pasadas en buena hora las veleidades de espectaculandad y los pruritos de originalidad campaneros y escurialenses, se ha celebrado en el Teatro Real el auténtico concierto de inauguración de la V edición del Festival de Otoño. Este, si, con el interés grande del estreno absoluto y con la atención encomiable a su coherencia programadora interna, por más que pesara al final la reposición, no representada, de La Clementina boccheriniana. Coherencia det programa, decía. Se había buscado, en efecto, en el costado más español de Luigi Boccherini, el pretexto unificador de las tres páginas que iban a componerlo. Abierto con la muy respetuosa y- -a pesar de su título: Quattro versioni originalli della Ritirata Notturna di Madrid -muy unitaria visión que Luciano Berio armó en 1975 sobre los pentagramas de su compatriota, se cerraba con la suite de concierto de la zarzuela que Boccherini estrenara el año 1786, en el palacio de Benavente, con el título de La Clementina Exhumada para la escena con acierto por el propio Festival de Otoño en su edición de hace tres años, no ha podido ahora, sin embargo, a pesar de la drástica poda, mantener en pie el interés y prendida la atención durante todo el discurso respetado. Sin escenificar! se hace más evidente, ciertamente, la excesiva insistencia en las mismas fórmulas, ideas, climas e intenciones. Sin desconocer la amable y elegante can abilidad de la mayoría de sus números. Y sin olvidar tampoco que el trabajo de José Ramón Encinar- que había sacado fruto óptimo en Berio de la cada vez más convincente Orquesta Sinfónica de Madrid en ejecución, matices y sonido- fue exactamente el indicado en punto a estilo apropiado y a dinámicas, nunca distorsionadas. Quizá hubiera convenido un poco más de variedad en los tempi, con aligeración de algunos pasajes, pero la traducción resultó excelente, en general. Volvió a brillar la orquesta Arbós, ahora en formación reducida, y cubrieron las misiones vocales con adecuación estilística, musicalidad y sobrados medios- excepto Nasrawi en su intervención ultímalas sopranos Enedina Lloris y Paloma Pérez Iñigo, el tenor Douglas Nasrawi y el bajo Luis Alvarez. Pero de nuevo debo escribir, como anteayer desde Alicante, que el interés mayor de la convocatoria radicó en el estreno absoluto de José Luis Turína. El Festival de Otoño, con el fin de lograr la unidad boccheriniana que se había propuesto, había indicado que la obra- encargo de este año se basara en el quehacer compositivo del músico ítaloespañol. Y de ahí deriva la primera y principal diferencia- l a comparación, más que odiosa, se hace aquí necesaria- entre el Concierto para violín recién estrenado en el festival alicantino y las Variaciones y desavenencias sobre temas de Luigi Boccherini para clavicémbalo y orquesta, ahora presentadas en el Real: los resultados finales de aquél, por más que concebido como una suerte de homenaje al violín, son expresión directa e incontaminada de la verdadera personalidad creadora de Turina, con toda la fuerza de sus ideaciones. No es que la originalidad inventiva no brille también en la concepción, y en la construcción de la nueva página, pero sí ocurre que el condicionante impuesto, que sé desea y se asume con tocas sus consecuencias- como se prueba en el tratamiento de tutíi y de clave solista, magníficamente servido por Pablo Cano- hace que hasta las desavenencias rezumen boccherinismo. Lo que de ningún modo implica reiteración de las ideas. Todo lo contrario. Precisamente situó el máximo atractivo de la nueva pieza en su original sintaxis. En otras palabras: en cómo acierta a alcanzar en su todo una gran unidad conceptual y sonora, a través de un curso constituido por retazos, no ya de diversa sustancia, sino aun descaradamente desligados entre sí en su presentación. El éxito volvió a sonreír al compositor madrileño, que lo compartió con Encinar, Cano y el breve y estupendo 3 grupo de la Sinfónica. Leopoldo HONTAÑÓN Se la las eeas deittúsica te Exterior Madrid. S. E. La Fundación det Banco Exterior, nó sólo sensible a todas las cuestiones del: arte, y en concreto de la música, sino también conocedora perspicaz de cuáles son sus parcelas más deficitarias, y, preocupada por ellas, mantiene et propósito de convocar cada año un concurso de becas para atender aunadamente las dos que, con toda probabilidad, más merecen aquel calificativo de deficitarias: la enseñanza y los instrumentos de cuerda. Se acaban ahora de faJIar las correspondientes- dos por instrumento- al curso 1988- 89, cuyo importe unitario asciendo a seiscientas mil pesetas y que estaban reservadas a aquellos posgraduados que hubieran terminado sus carreras en alguno de los tres últimos años. Sendos tribunales, en tos que actuó de presidente, el crítico Leopoldo Hontañón, de secretaria con voz y voto la directora de área de Música de la Fundación otorgante, Pilar Pont, y de vocales los profesores Agustín León Ara y: Brunilda Gianneo (violines) Emilio Mateu y Emilio Navidad (violas) Elias Arizcuren y Mark Friedhoff (violonchelos) y Fernando Sala y Antonio Carlos García Araque (contrabajos) concedieron las becas de cada instrumento, en todos los casos por unanimidad, de la siguiente forma: a Manuel Guillen y a Santiago Juan, las de violín; a Luis Artigues, una de las de viola; a Miguel Jiménez, una de las de violonchelo, y a Jesús Romero y a Javier Sapiña, las de contrabajo. Pop Rock- Jonathan Richman, el arte de hacer música con dos de pipas y una guitarra, la suya Lo de Jonathan tiene guasa. Pero también la actitud de su buen público. Esto es que Richman nos viene visitando desde hace varios años. Al principio acudía con grupo, luego con dos y esta última, el martes, en la Universal, con una sola guitarra, la suya. La verdad es que Richman podría llevar un tambor de hojalata. Tanto su aspecto como su actuación poseen una cualidad de infantilismo mantenido que, sin embargo, va creciendo en perversidad. En ese sentido Richman es una de las más acabadas representaciones del espíritu americano. Ese espíritu ingenuo pero malo estaba también presente en el arquetipo urbano de Willy De Ville. Richman seria su contrapunto suburbano, más en concreto de los alrededores de Boston, de donde procede. La fascinación que produce Richman se basa sobre todo en sus canciones, en su portentosa manera de cantar (como si estuviera en la ducha) y en una presencia escénica arrebatadoramente simpática. Pero también en la frescura que rezuma su continua e imprevisible improvisación; Es tan tierno que resulta imposible no quererlo. Al menos la primera vez. Porque cuando Richman repite, la cuestión va adquiriendo otros matices. Lo que era improvisación aparece como una elaborada serie de signos expresados en silencios, alejamientos del micro, paradas en medio de la canción, bailes, una serie de recursos realizados mil veces y cada vez más rituales. Es de imaginar que Jonathan Richman vendrá la próxima vez cantando, a capella y luego simplemente mandará una cásete. No es broma. El camino reduccionista de este hombre, con su rock- pop básico y sonido como de Buddy Holly, pone en cuestión el gran aparato del rock y lo hace de forma intencionada y compleja desde un punto de vista estético. Parece muy improbable que Jonathan Richman pueda seguir muchos años manteniendo en pie la certeza de que se puede hacer arte con dos de pipas- que lo único necesario es talento. Y de cómo lo ha hecho cabe esperar alguna futura sorpresa. Seguramente la veremos. José Manuel COSTA ¿Ouiere recuperar lo que es suyo? Llámenos (horas oficina) (Toda España) Teléfonos (91) 233 23 06 y 07

Te puede interesar

Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2009. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.