ABC MADRID 15-04-1988 página 60

ABC. pág. 60 TRIBUNA ABIERTA VIERNES 15- 4- 88 999: Victoria sin guerra ese es el título del nuevo libro de Richard Nixon. Título atractivo, pues si todas las victorias son dulces, la más dulce de todas es la que se logra sin pasar por las calamidades de una contienda. Sobre todo hoy, cuando ya no habría vencedores, sólo vencidos, en una gran guerra. El ex presidente norteamericano nos da su fórmula para conseguirlo, desplegando de paso su enorme experiencia en asuntos internacionales. 1999 es un libro de lectura obligada para todos los aspirantes a la presidencia norteamericana y, en realidad, para la de cualquier país, pues los principios en que se basa sirven universalmente. Estamos ante real politik en la más pura línea de Bismark, algo raro en nuestros días, pervertidos por la ideología. El arranque del libro no puede ser más contundente. La era Gorbachov no representa el fin de la rivalidad entre las dos superpotencias. Al revés, representa el comienzo de una nueva etapa, más peligrosa, en esa lucha. Bajo Gorbachov, la política exterior soviética se ha hecho más hábil y sutil que nunca. Pero ha sido más agresiva, no menos. Y si sus reformas domésticas tienen éxito, nos enfrentaremos a una Unión Soviética más productiva y formidable. Siguiendo una reverencia ante Gorbachov: En los últimos cuarenta años me he entrevistado a bastantes grandes líderes- Churchill, De Gaulle, Adenauer, De Gasperi, Mao Zedong, Zhou Enlai- Gorbachov está a su altura. Y una advertencia: Debemos respetar a la Unión Soviética como un fuerte y digno adversario. El respeto es importante entre amigos e indispensable entre enemigos en la era nuclear. Sin hacer, eso nunca, ilusiones: Como sus predecesores, Gorbachov busca expander la influencia de la Unión Soviética. Al margen de los refinamientos con nuevas técnicas de relaciones públicas, sigue manteniendo el objetivo a largo plazo de la dominación global. Pero es también el primer líder soviético que se encuentra con problemas internos fundamentales que amenazan su estatuto como superpotencia. Gorbachov es un convencido comunista. Pero no se deja cegar por la ideología y sabe que su país debe afrontar grandes problemas, aunque sigue creyendo que representa el futuro de la Humanidad. 1 VICTORIA Nixon pasa a continuación lista a esos problemas con que se enfrenta la Unión Soviética: en el bloque oriental, aliados cada vez menos de fiar. En el occidental, una OTAN que ha sabido resistir el chantaje de los Pershing y ha dejado atrás las tendencias neutralizantes, representadas por socialistas y socialdemócratas, para contar con una generación de líderes, Kohl, Thatcher, Chirac, firmemente comprometidos con la Alianza Atlántica. En Asia, una China que significa un creciente desafío militar, y un Japón que significa un desafío económico. En el Tercer Mundo, un escepticismo cada vez mayor hacia el sistema comunista como modelo para emerger de) subdesarrollo. La ideología comunista- escribe el ex presidente norteamericano- está perdiendo su atractivo, y en los mismos Estados Unidos, los únicos espías que hoy Moscú puede encontrar son los que ex presidente a sus sucesores- debemos haber dejado muy claro qué podemos acordar y Por José María CARRASCAL qué no podemos acordar. Podemos llegar a compra por dinero, no por convicciones, un acuerdo sobre medidas para evitar la guecomo solía ocurrir antes. En cuanto a sus rra nuclear, sobre la reducción y estabilizapaíses lacayos, Cuba cuesta a la Unión So- ción de los arsenales nucleares, sobre los viética cuatro mil novecientos millones de dó- medios de evitar la proliferación atómica, solares al año; Vietnam, tres mil millones y me- bre cómo resolver algunos- n o todos- de dio; Nicaragua, mil millones, y así sucesiva- los conflictos en distintas regiones del globo y mente, con desembolsos diarios del orden de los medios para estructurar nuestras relaciotreinta y cinco millones de dólares. Toda una nes comerciales y culturales de forma que sangría para un país que no anda nada bien sea en mutuo beneficio. económicamente. Pero no podemos llegar a un acuerdo Pero el mayor peligro para la Unión Soviéti- -advierte Nixon- para el desarme total. Esa ca viene de su propio interior: El coeficiente es una utopía que no entra en la real politik de crecimiento de su economía es práctica- que además puede tener peligrosas consemente cero. La producción desciende. El ab- cuencias. Es más, Nixon advierte contra el posentismo, la corrupción, el alcoholismo están ner demasiadas ilusiones en las negociacioen alza, mientras el nivel de vida baja. Como nes de desarme, que aprueba, pero fijándolas su potencial: los países avanzados de Europa en su correcta perspectiva: Moscú ha hecho occidental tienen quince veces más computa- del control de armas una prioridad en sus redoras que la Unión Soviética. Los Estados laciones con los Estados Unidos para distraer Unidos, cuarenta y cinco veces más. la atención de otros temas políticos más imEs lo que ha obligado a Gorbachov a lan- portantes en ellas. No debemos permitir que zar una revisión a fondo del sistema. En los avances en el control de armas nos hagan Gorbachov, la Unión Soviética ha encontrado olvidar problemas como el expansionismo sofinalmente un líder que se comprende que sin viético y la represión, que son igualmente imcrecimiento económico su posición internacio- portantes. Si se beneficia de tales acuerdos nal descenderá y su potencial militar se atro- de desarme, éstos no deben firmarse hasta fiará. ¿Cuál ha sido su respuesta a este de- que (Moscú) coopere en reducir la tensión en safío? Pues la perestroika la reestructura- distintas regiones del globo. ción, en el interior y el glasnost la En resumen: Los Estados Unidos deben transparencia, o vuelta a la distensión, en el dar a Gorbachov lo que quiere: una relajación exterior. Sin cambiar, por ellos, los últimos en las tensiones con el Oeste y más amplios objetivos. Es un error- escribe Nixonintercambios económicos, pero a cambio de creer que Gorbachov es un moderado rodea- que él dé a los Estados Unidos lo que éstos do de rivales conservadores. Crear la impre- buscan: la eliminación de la superioridad sosión de halcones y palomas dentro del Krem- viética en asentar el primer golpe nuclear, la lin es una de las tácticas favoritas soviéticas reducción de la represión en casa y un alto en las que el Oeste a menudo ha caído. en el expansionismo fuera de ella. ¿Qué puede hacer el Oeste ante Gorba Los norteamericanos- advierte el ex prechov y sus reformas? La respuesta de Nixon sidente a sus compatriotas- tendemos a es muy simple: no tenerlas en cuenta. No creer que los conflictos son antinaturales, que ayudarle en ellas, creyendo que traerán un todas las naciones son lo mismo, que las dimejor entendimiento internacional, ni boico- ferencias son producto de los malentendidos teárselas, temiendo que de tener éxito, nos y que una paz perfecta y permanente es un encontraremos con un rival más serio. Bajo objetivo alcanzable. Pero lo que mueve al ninguna circunstancia, la política exterior de mundo para mal o para bien es el poder, y los Estados Unidos debe verse afectada por ninguna nación soberana cederá voluntariala política doméstica soviética. En otras pala- mente todo o parte de sus poderes, ahora o bras: déjese a Gorbachov con sus reformas y nunca. Éste es un aspecto inmutable del casus críticos. Sería locura hacer concesiones rácter nacional. Y termina: Aquellos que en la negociación de control de armas para preguntan si Mijail Gorbachov es sincero en ayudar a Gorbachov en casa. Sus reformas su deseo de paz deben saber que, sinceratriunfarán o fracasarán según sus propios mé- mente, no desea la guerra. Pero tan sinceraritos. Nada de lo que podamos hacer aquí mente desea la victoria. La Unión Soviética afectará lo que pasa en el Kremlin. Si premia- busca la victoria sin guerra. Si nosotros busmos a los líderes soviéticos cada vez que la camos paz sin victoria estamos condenados Prensa moscovita expone uno de sus proble- a ser vencidos. mas, habrán logrado ventajas muy baratas Con lo que Nixon ha dado la vuelta a la mientras nosotros nos habremos quedado ecuación clásica: la guerra es la forma de simplemente con unos recortes de periódico. conducir la política cuando la diplomacia ha Los Estados Unidos y la Unión Soviética fallado. Hoy, cuando la guerra es imposible, la paz es una continuación de la guerra por- constata Nixon, entrando ya en el núcleo de sus relaciones- tienen sólo un interés en co- otros medios. Basta ver los titulares de los mún: evitar la guerra nuclear por encima de periódicos de los últimos cuarenta años para sus muchas diferencias. Ya que no pueden darse cuenta de ello. ser amigos, por lo menos deben procurar no La impresión que deja la lectura, incluso ser enemigos. Y éste debe ser el norte de la apresurada, de 1999: Victoria sin guerra es política exterior de Washington al tratar con ¿por qué los norteamericanos no eligen este Moscú: evitar la guerra nuclear y, a ser posi- año presidente a Richard Nixon? Aunque sólo ble, una costosa y desproporcionada carrera sea para la política exterior, dejando la intede armamentos. Antes de entrar en cualrior a Bush 9 Dukakis, no importa, que lo haquier tipo de negociaciones- -recomienda el rán igualmente mal? FÓRMULA HiXON